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¿Tu tele parece Krillin? Eso es solo gracias al Chromecast, un dispositivo con el que Google ha dado una segunda vida a millones de televisores en todo el mundo. No, ya no hace falta tirarlo para pillarse una Smart TV. ES MUCHO MÁS BARATO.
Por menos de 100 euros puedes hacerte con uno de estos accesorios que proporcionan Internet y todos los servicios de streaming imaginables a tu antiguo televisor. Google lanzó Chromecast hace ya casi una década y acumula ya cuatro generaciones.
Ahora bien, no ha sido hasta el lanzamiento en 2020 de esta última cuando la compañía ha empezado a competir cara a cara con Amazon. ¿A qué nos referimos? Pues que antes Chromecast no era más que un punto de acceso wifi con enchufes.
Valía para enviar la pantalla del móvil o el PC a la tele y poco más. Es verdad que había apps específicas en la PlayStore, pero ni rastro de sistema operativo ni de mando propio. Bien, pues todo eso ha cambiado, y ahora un Chromecast es similar a un Fire TV Stick.
Viene con Google TV (el nuevo Android TV), controlador propio y un procesador específico: el Amlogic S905X3 de cuatro núcleos a 1,9 GHz. ¿Más similitudes con el móvil? Incorpora 2 GB de RAM, wifi, Bluetooth y resolución de hasta 4K a 60fps.
Si no sabes cómo configurar Chromecast en la TV, tranquilo, que para eso estamos nosotros. Tú lo compras y aquí te lo explicamos paso a paso. Si es la primera vez que tienes uno de estos, no te agobies por no entender ni papa.
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Google Chromecast (2020) |
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DIMENSIONES Y PESO |
162 x 61 x 12,5 mm |
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SISTEMA OPERATIVO |
Android TV |
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CONECTIVIDAD |
WiFi 802.11ac (2,4/5 GHz) |
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RESOLUCIÓN |
Hasta 4K y 60 FPS |
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VÍDEO |
Dolby Vision |
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AUDIO |
Dolby Digital |
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PUERTOS |
HDMI |
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MANDO |
122 x 38 x 18 mm, 63 gr |
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PRECIO |
69,99 € |
Lo primero que debes saber es que Chromecast es compatible con iPhone. Vamos, que no te preocupes por manejar iOS, porque el accesorio también funciona con los móviles de la competencia. El secreto aquí está en Google Home, la app que sirve de hub.
Pero empecemos de cero. Saca el Chromecast de la caja y enchúfalo: el HDMI al puerto HDMI, y el otro extremo —el adaptador de corriente—, del accesorio a la toma. Si lo vas a usar con Internet por cable, es momento del Ethernet.
Enciende la TV y cambia la entrada de vídeo al HDMI en el que hayas conectado el dispositivo. Espera a que el nuevo mando del Chromecast se empareje. Lo normal es que lo haga de forma automática. De no ser así te aparecerá el mensaje "Iniciar vinculación".
Mantén los botones "Atrás" e "Inicio" pulsados unos pocos segundos hasta que la luz del mando empiece a parpadear. Haciendo eso lograrás cerrar la vinculación si ha fallado en un inicio. Ahora podemos continuar.
Selecciona el idioma en la pantalla de la TV y coge el móvil; es turno de la configuración de Google Home desde ahí (o desde la tablet que estés utilizando).
Empieza descargándote la propia app de Google Home. Es gratuita y está disponible tanto en la Play Store como en la App Store. Google recomienda tener una cuenta de Gmail creada para mejorar la experiencia, pero no es obligatorio. Chill si tienes iPhone.
Google Home
Si es la primera vez que utilizas la app tendrás que pasar por la típica configuración de inicio. Selecciona "Empezar", elige la cuenta de Google que quieras emplear, pulsa "Aceptar" y escoge la casa. Ojo, porque es posible que necesites ajustar la conexión.
Es lo que te pasará si vienes de iPhone. Entra en "Ajustes", después entra en "Bluetooth" y activa la conexión. Ahora regresa y entra en "Privacidad". Dentro busca "Red local" y haz scroll hasta dar con Google Home. Cambia el switch y listo. ¿Ready?
Estamos a un paso de configurar Chromecast. Abre la app de nuevo y selecciona "Configurar Chromecast". Si no lo ves, pulsa "Añadir" (el botón con forma de "+") de la esquina superior izquierda. Luego "Configurar dispositivo", "Dispositivo nuevo", la casa y "Siguiente".
Espera unos pocos segundos hasta que aparezca en la pantalla de la tele un código QR. Ya sabes qué tienes que hacer. Escanéalo con tu móvil para que el Chromecast pueda vincularse. Esto puede hacerse manualmente, pero es más tedioso.
Lo que sigue es ya conocido; que si Términos del Servicio, que si ajustes de uso y que si otras funciones. Regula todo como quieras hasta llegar a la pantalla final: "La configuración se ha completado en este dispositivo". ¡Es momento del mando!
Lo normal es que el mando del Chromecast se configure automáticamente. En ese caso deberías ver en la pantalla el mensaje "El mando de Chromecast se ha configurado". Felicidades porque te has ahorrado un montón de pasos.
Ya solo te queda esperar a que la TV instale las apps que hayas elegido en el móvil y a que aparezca en la tele "¡Hola! Ya está listo tu Chromecast con Google TV". Claro que vamos a suponer que no tienes tanta suerte y el mando no se vincula solo.
Verás el mensaje "Controla el volumen y el encendido con el mando de Chromecast". Pulsa sobre "Configurar mando" y empieza a ajustar todas las funciones del mismo:
Tras todo ello verás "El mando de Chromecast está listo". ¡Has terminado! A partir de este momento puedes exprimir tu tele al máximo gracias al dispositivo de Google.
Recuerda que aunque Chromecast con Google TV es casi independiente, siempre vas a necesitar tener el móvil o la tablet cerca para gestionar las apps y demás servicios que envías. Por lo demás, es turno de las maratones y de chupar YT. 📺
