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Conectividad 5G en los videojuegos: descubre el futuro del gaming


Jugar bien al Fortnite pudo haber sido tu propósito de año nuevo 2018. De hecho, quizá es tu propósito de año nuevo 2019. Y te crees súper capaz de conseguirlo y eso está muy bien. Hasta que el 5G entra en la ecuación ¡y pumba! Te das cuenta de que tienes que tener reflejos 200 veces más rápidos porque sí, el 5G es 200 veces más rápido que el 4G.

Pero no todo en esta vida es repartir estopa. La conexión 5G cambiará nuestra rutina y nuestras comunicaciones en un sentido mucho más amplio. De hecho, esta novedosa generación de redes móviles impactará en todos los sectores.

También en la velocidad con la que se envían las cadenas de Whatsapp en los grupos de madres del cole y en la industria de los videojuegos, uno de los productos de masas más aclamados tanto por público adolescente como adulto tanto por público adolescente como adulto. Y no es un error de escritura, repetimos lo de los adultos porque cada vez es más importante entender que los videojuegos son para mayores. Y el que diga que desde que cumplió los 30 no siente lo mismo que sentía a los 29 al liarse a tiros en el PUBG, miente.

Velocidad 5G: Internet Fortnite

Brendan Carr, de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, hizo un comentario que si lo llega a hacer tu cuñado es para dejarle sin postre pero, viniendo de él, es muy cierto: “La red 5G se debería llamar Red Fortnite”. Y esto tiene su explicación en la eliminación de la latencia: ese fenómeno internetero que hace que Lagertha se quede congelada en plena batalla y aparezca en la tele un chisme que ponga bufferizando y que detiene la acción los minutos suficientes como para que te dé tiempo a echar un pis.

Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo serán los nuevos videojuegos en línea? Para anticiparnos a ese futuro inmediato, debemos repasar la trayectoria de una de la formas de entretenimiento más extendidas en la sociedad, es decir, la evolución de los videojuegos por etapas.

Los videojuegos antes de Internet y con las redes 1G y 2G

Fue en el año 1972 cuando se lanzó la primera consola de videojuegos doméstica de la historia: la Magnavox Odyssey. Con este aparato ideado por el padre de los videojuegos, Ralph Baer, los usuarios debían ir apuntando el devenir de la partida en un papel. Se consideraba todo un hito con respecto a otros dispositivos primitivos que coquetearon con los videojuegos en las décadas anteriores. Y tú que creías que esa Mini NES que tienes en casa es una retro consola.

En las décadas siguientes nos deleitamos con genialidades como el Atari y pasamos miedo con leyendas urbanas como el Polybius. Aún estaba lejos la irrupción en los hogares de lo que algunos consideran el mejor invento de la historia. Antes de Internet no había actualizaciones para tu consola. Tu partida nacía, crecía y moría en el mismo pase. Todavía eran lejanas las sesiones multijugador y no existían los atractivos contenidos extra.

Hasta la primera mitad de los 90, con la red 1G ya olvidada y la implantación de la tecnología 2G (famosa por la encriptación de datos y por el envío de mensajes), los dispositivos funcionaban con resistentes cartuchos que ofrecían un tiempo de carga satisfactorio. ¿Cómo se accedía a ellos? En la tienda del barrio.

La evolución de los videojuegos con el 3G

La normalización de Internet en millones de viviendas suponía todo un reto para el desarrollador de videojuegos. Los amantes de esta industria comenzaban a adquirir sus productos vía online, y los fabricantes de consolas portátiles decidieron dotar a sus dispositivos de conectividad 3G debido al crecimiento continuo del uso de tabletas y móviles.

Atrás quedó la época en la que empleabas el teclado del PC para aprender a disparar o a regalar patadas con tu personaje. Con estos modelos resultó posible descargar nuevos juegos y contenidos.

Gracias a esta tercera generación, la movilidad permitía estar conectado desde donde fuera, sin necesidad de disponer de ADSL. Además, con la aplicación de esta conectividad se pretendía luchar contra la piratería.

En esta época ya se notaba la nostalgia por las antiguas máquinas de Arcade: si tenías un poco de maña eras capaz de emular tus videojuegos retro favoritos en el ordenador primero y en dispositivos especialmente dedicados a ello después.

4G: los videojuegos que jugamos a día de hoy

¿Y cómo se adaptaron estas consolas al 4G? Se han convertido en auténticos centros de entretenimiento multimedia. No en vano, los usuarios cuentan con la posibilidad de acceder a diversos contenidos desde el mismo dispositivo.

Hacer videollamadas mientras consultas las redes sociales o descargas películas y lees una noticia no supone una utopía. Y todo a una velocidad diez veces superior a la que ofrecía la anterior tecnología. El 4G brinda una experiencia multiusuario satisfactoria casi sin interrupciones ni cortes en la partida.

Conexión 5G: 200 veces más rápida

El despliegue de esta quinta generación será en 2020. Eso sí, ya podemos realizar una estimación sobre qué supondrá su puesta en marcha para este sector. El 5G aumentará la velocidad (estas bandas 5G alcanzarán velocidades de entre 26 y 38 GHz) y la calidad de la conexión. Mientras, la latencia se reducirá a menos de un milisegundo. ¿Cómo impactarán estas ventajas en los videojuegos en línea? Lo vemos a continuación con un ejemplo: rescatemos el caso Fortnite.

Fortnite, el título más exitoso de Epic, ha batido récords de vídeos en la plataforma YouTube. Nació como un pasatiempo de zombis en el que los supervivientes cooperaban vía online para salvarse. Esta idea dio lugar a un battle royale en el que cien jugadores luchan por una meta: ser el último en quedar en pie. En este modo de jugabilidad, eliminar la latencia es crucial para la supervivencia de tu personaje. De allí que se relacione al 5G con el Fortnite.

Las interrupciones y su explicación

Fortnite ha generado ciertas controversias por los cortes, las interrupciones y, en definitiva, por la imposibilidad de jugar de muchos usuarios que se han visto obligados, en ocasiones, a disfrutar en solitario o con personas al azar, no con sus amigos. Estos fallos responden al enorme incremento del número de participantes. Además, un tiempo exiguo de espera es suficiente para que muchos opten por causar baja.

Nuevos tiempos para el Fortnite y otros juegos similares

La conexión para el Fortnite y otros juegos similares mejorará con la llegada del 5G. En primer lugar, los avances mencionados en el tiempo de latencia permitirán que no haya estampidas provocadas por esa demora.

Por otra parte, gracias a la agilidad de estas redes, las aglomeraciones, problemas que también pudiste ver con el famoso Pokémon Go, no supondrán un inconveniente. Y, por cierto, con el 5G, sus criaturas serán más ágiles e inteligentes. Los personajes interactuarán con su entorno con más recursos, aprovechando los datos geográficos que necesitan un ancho de banda mayor.

Otros juegos similares como el postapocalíptico H1Z1, el Knives Out (con el uso del chat de voz) o el Last Man Standing se verán beneficiados con el 5G. A esta lista debes añadir otros títulos como Rules of survival (con 120 jugadores) o el Playerunknown's Battlegrounds (con los personajes aterrizando en paracaídas en una isla).

Otros impactos del 5G en la industria de los videojuegos

Además de las bondades comentadas, la industria poseerá la capacidad de desarrollar videojuegos de realidad aumentada con mucha mayor precisión. Al no requerir equipos tan caros, esta tecnología se asentará en nuestras casas con mayor facilidad de lo que pensamos en la actualidad.

De hecho, un comentario frecuente en el sector de emprendimiento es que es el momento de tener ideas para innovar en los videojuegos con base en la conectividad 5G. Apuntar tus ideas sobre videojuegos a un concurso 5G siempre es una buena manera de conocer el pulso del sector y prepararte para petarlo en los próximos años.

Más batería y un menor coste de equipos

En menos de lo que imaginas podrías estar empleando gafas de realidad aumentada a un coste asumible con tu propio móvil. Y todo con un menor consumo de batería, pues con lo que está por llegar se reducirá en un 10 %, aproximadamente.

Las predicciones son halagüeñas, ya que con este protocolo podríamos disfrutar de consolas conectadas de forma continua a velocidades que faciliten la descarga de juegos en tiempo récord, los vídeos en 8K o el streaming de juegos a tiempo real.

Como sospechas, todo apunta a que la irrupción de esta tecnología inalámbrica transformará el futuro de los videojuegos. Y la cuenta atrás ha comenzado. Que puedas sobrevivir en un battleground que va 200 veces más rápido o ser un auténtico paquete, ya es cosa tuya.

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