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Por mucho que los servicios de streaming y VOD triunfen frente a la TV tradicional, los beneficios provenientes de las suscripciones parecen no bastar. Algunos optan por subir tarifas y otros, como Netflix, por meter anuncios en las tarifas más baratas.
La empresa que creó el imperio anunció ya hace un tiempo que iba a crear una tarifa barata pero con anuncios. El motivo es que subiría los precios de todos sus modelos de suscripción, y tenía que compensarlo.
Ese momento ha llegado y para muchos puede ser atractivo (ya que cuesta 5,49 euros), pero ¿cómo funciona?
Cientos de personas ya han probado esta tarifa y han expuesto en redes sus pensamientos, algunos negativos y otros no tanto. Por eso te vamos a exponer los puntos principales para que tengas toda la información y decidas con cabeza.
Como puedes entender por su nombre, que Netflix haya creado un nuevo plan más barato tiene su motivo lógico: incluye publicidad. Se trata del plan más básico (ahora) que tiene en oferta la compañía y que ha lanzado hace nada.
Este movimiento llega propiciado a su vez por la estrategia que está siguiendo Netflix de eliminar la posibilidad de compartir cuentas.
De esta forma, da una alternativa a los usuarios que tienen que crearse una nueva, gastándose poco dinero. Pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas?
El precio está claro que es uno de los principales atractivos de esta tarifa, de la misma forma que las pausas con anuncios entre los episodios o películas son algo que echa para atrás a los usuarios, pero hay mucho más allá.
Tras años de crecimiento reducido, y viendo cómo las otras plataformas le iban comiendo el terreno, Netflix ha integrado la publicidad en su modelo de negocio, algo que se veía inevitable.
Los anuncios de Netflix aparecen durante la reproducción y la cantidad dependerá del tipo de contenido y el comportamiento en la interfaz. Pero son similares a los de la televisión generalista; de hecho, en algunos casos son los mismos.
Una vez crees la cuenta con este plan, Netflix te preguntará la fecha de nacimiento y el género para que la publicidad vaya acorde a tus posibles gustos y la edad. Eso es en la teoría, porque en la práctica acaban siendo los mismos para todos, menos para el canal Kids.
Al principio puede parecer que no tenemos anuncios, porque ni en la pantalla inicial ni en la información de series o películas aparecen banners, pero al iniciar un capítulo, por ejemplo, se ven las pausas.
En cuanto empiezas el primer episodio de tu sesión "Netflix and chill", verás cómo te encuentras con una pausa de unos 20 segundos. Además de esta, en un episodio que dure alrededor de 50 minutos aparecerán otras tres o cuatro.
Un punto a favor frente a la publicidad clásica que vemos en televisión es que estas pausas no llegan a los 90 segundos, por lo que no te da casi tiempo ni a refrescar tu timeline de Twitter. Por tanto, aunque tengamos cuatro pausas, el tiempo no supera los cuatro minutos como prometía Netflix.
En cambio, en el caso de que reproduzcas un episodio de media hora o parecido, te encontrarás con uno al principio de 20 segundos (este es el fijo) y después con otro parón en medio del contenido.
La forma de distribuirlos no es fija, suelen aparecer en los momentos de más hype o tensión y aparecen marcados como en YouTube, con un punto en la barra de reproducción.
Algunos usuarios han intentado abrir otra pestaña para ver Instagram cuando sale el anuncio y no funciona; se para. En cambio, si lo que abres es una ventana nueva esto no pasa.
El contenido que hay disponible en Netflix cambia en función del país en el que estés, eso ya lo sabemos, pero esta tarifa directamente lo capa. Según la empresa esto se debe a "restricciones de licencia" y solo afecta a un 10% del catálogo.
Para saber cuáles están bloqueadas y cuáles no, solo tendrás que fijarte en la miniatura de la serie o película.
En ella aparecerá el icono de un candado que te indicará que está restringido el acceso. De hecho, si intentas reproducir el contenido, te aparecerá un mensaje en el que te sugiere cambiar de plan.
Por lo general, este contenido no te aparecerá en la página principal, pero si la escribes en el navegador aparecerá como capada.
Varía según la región, pero algunas de las películas que hemos echado en falta son Shrek 2, The Good Place, Divergente, 50 Sombras de Grey y más.
Además de todo esto, otras características limitan mucho la experiencia de Netflix. Entre ellos está que la calidad del contenido solo puede reproducirse a 720p como máximo, algo muy bajo para la época de las televisiones 8K.
Otra característica de la que te puedes olvidar es de reproducir contenido en más de un dispositivo a la vez. Esto ya sucede en el plan básico sin anuncios, y es algo que no convence a los nuevos usuarios.
Lo más grave para quienes ya han probado este plan es que no ofrece la posibilidad de descargar contenido para ver de forma offline. Por tanto, si quieres ver algo mientras viajas, tienes que asegurarte de que tienes conexión a Internet.
El plan además no se puede utilizar en todos los dispositivos. Por ejemplo, la aplicación que tiene Netflix en Windows no te dejará acceder a ningún contenido, algo similar a lo que sucede en iPhone con versión inferior a iOS 15.
En el caso de que dispongas de un Chromecast te interesa saber que solo funciona en aquellos modelos que integren Google TV en HD o 4K.
Esto es algo que la empresa ya ha informado a través de su web: "Un pequeño porcentaje de dispositivos que sí son compatibles con nuestros planes sin anuncios no lo son con el plan Básico con anuncios".
Por este motivo, otros dispositivos que se quedan fuera son aquellos con Apple TV, así que si quieres Netflix tendrás que pagar el básico sin anuncios.
Tras ver todas las características de este plan con anuncios que Netflix promociona en redes como "El Netflix para los que no tienen Netflix", ahora es tu turno de decidir si te interesa abrir una nueva cuenta con esta tarifa.
