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La velocidad de carga de los móviles actuales es como un Fórmula 1 si la comparamos con la de hace unos años. Dejamos atrás los cargadores que nos hacían estar enchufados a la luz durante horas, porque ahora podemos llegar al 100% en 30 minutos.
Aun así, según pasa el tiempo, los móviles van perdiendo agilidad. Peeeero todo problema tiene una causa y una solución. Por aquí te traemos las más comunes.
Coge papel y boli y apunta todas las recomendaciones que te vamos a dar para que tu móvil vuelva a cargar su batería igual de rápido que en sus primeros días.
Los modelos más modernos incluyen la opción "Carga inteligente" que básicamente consiste en que el teléfono reconozca los patrones de carga mediante aprendizaje automático.
De esta forma estará acostumbrado a que enchufes el móvil por ejemplo a las 12 de la noche y lo desconectes a las 7 de la mañana, y cargará más lentamente tu dispositivo para que la batería no sufra.
Por tanto, si sueles tener el teléfono cargando durante mucho tiempo todos los días, el sistema reducirá la entrada de energía al principio. En teoría todo OK, pero ¿qué pasa si un día necesitas un chute de energía rápido porque tienes prisa? Desactívalo.
Para acceder a ella tendrás que buscar la opción en ajustes y apagarla. De esta manera tu teléfono recibirá toda la energía que pueda y soporte el cargador acelerando el proceso.
Que el teléfono no esté cargando a la velocidad que debe suele estar también relacionado con el nivel de batería. Los móviles con carga rápida integran sistemas para no degradar la vida útil de las celdas internas.
La velocidad de carga va bajando para reducir el calor y alargar su vida útil a medida que va subiendo el porcentaje de batería. Por tanto, si enchufas tu móvil con un 80% de batería, va a cargar mucho más despacio que si lo conectas con un 10%.
El último tramo de la batería puede llegar a tardar lo mismo en completarse que los primeros 40%, y contra esto no puedes hacer nada.
De donde no hay no se puede sacar, y esto se aplica también al sistema de carga de los móviles. Puede que hayas comprado un cargador tremendo con una potencia bestial, pero no te va a servir de nada si no lleva de serie la tecnología necesaria.
Si tu móvil no soporta ese nivel de carga, lo único que estarás haciendo será estropear la salud de la batería. Y no, no hay forma de cambiar eso porque va integrado en el hardware.
El mundo de la configuración de carga es complicado, existen diferentes combinaciones (10 voltios y 3 amperios, 5 voltios y 6 amperios…) Hay multitud de posibilidades, pero siempre tiene que ser la misma cantidad.
Como compres un cargador que no sea adecuado o no se adapte correctamente, la entrega de energía a la batería no será optima, o sea, que cargará más lento de lo normal.
Además, ten en cuenta que los cargadores antiguos no están preparados para la carga rápida no suelen pasar de los 10W de energía. Con un adaptador lo único que conseguirás será perder horas y horas.
Lo más recomendable es que cargues el teléfono con el accesorio que te vino originalmente en la caja o que compres uno exactamente con la misma configuración y potencia.
Antes los cargadores eran un cuerpo único, pero desde hace años ya vienen por separados cabezal y cable. Por lo que ten en cuenta la calidad de ambos. El problema no está siempre en la toma de corriente.
No todos los cables (sean de marca o no) son capaces de gestionar los mismos voltios o amperios (este punto es muy importante). Los cables USB más antiguos (1.1 o 2.0) soportan un amperaje menor (0,5A y 1,8A respectivamente).
Por tanto, si tu teléfono acepta la carga rápida, lo mejor es que revises el cable que estás utilizando. Nuestra recomendación es que compres uno de categoría como mínimo USB 3.1 que permite una entrega de 20V y 5A (hasta 100W de potencia).
Otro punto que puede fallar en la carga de tu móvil es el enchufe al que está conectado. Esto se da sobre todo cuando al utilizar alargadores o ladrones de mala calidad a los que están enchufados más dispositivos.
Al ser un intermediario, la potencia puede no ser la misma que la del enchufe original y esto afectará a la velocidad de carga de manera directa. Otro punto importante es la calidad y el estado en el que se encuentra.
Aquí tienes todas las respuestas al clásico "mi móvil carga lento". Te toca revisar si alguno de estos puntos están detrás del problema. ¿No funciona nada? Sentimos decirte que te tocará pasar por chapa y pintura.
