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No cabe duda de que ‘La Mona Lisa’ es uno de los platos fuertes del Museo del Louvre en París, convirtiéndose en una obra complicada de admirar por la cantidad de gente que quiere detenerse ante ella para en el mejor de los casos contemplarla, o en el peor, hacerse un selfie.
Tampoco podemos decir que La Gioconda sea gigante, con poco más de 70 centímetros de alto y 55 centímetros de ancho, se encuentra recluida detrás de una pared de vidrio antibalas, por lo que no podemos asegurar que la vamos a disfrutar en detalle.
Es cierto que el museo cuenta desde hace poco con un sistema de fila única que acaba en cierta forma con la aglomeración a la hora de verla en su recinto - la Sala de los Estados -, pero cualquier ayuda para conocer más sobre ella es bienvenida, más sabiendo que no nos dejan más de 30 segundos para ver la obra en directo.
Afortunadamente la realidad virtual llega para echarnos una mano, inventando una nueva experiencia.
El Museo del Louvre ha estrenado una retrospectiva sobre Leonardo Da Vinci, en conmemoración de los 500 años de la muerte del maestro del Renacimiento en Amboise, Francia. Es la más grande jamás realizada sobre el artista, con 162 obras, incluso hay trabajos prestados por la colección británica, el Hermitage y el Vaticano.
Pero en ella hay dos ausencias notables: ‘Salvator Mundi’ y la protagonista de nuestro artículo, ‘La Gioconda’. Los organizadores decidieron que el cuadro más famoso del planeta tenía que quedarse en su hogar permanente, para evitar el hacinamiento: la obra maestra atrae cerca de 30.000 personas al día.
La organización ha encontrado una solución tan creativa como innovadora, ya que es la primera vez que el Museo se mete en un fregado tecnológico como este. Resumiendo, han creado una experiencia 3D basada en casco de realidad virtual que nos permite conocer mejor a la dama del Renacimiento.
A muchos os sonará HTC del mundo de los teléfonos móviles, una compañía muy importante en los inicios de Android que ahora anda de capa caída vendiendo terminales. Pero en su segunda actividad más importante, la realidad virtual, le va bastante bien ya que son unos de los líderes en desarrollo. Destaca su sistema de realidad virtual HTC Vive.
HTC mantiene un programa llamado Vive Arts en el que relaciona arte con realidad virtual, pero siempre con obras innovadoras y nombres menos conocidos. Esta iniciativa junto al Louvre es nueva para ambos, pero el resultado final ha sido tan exitoso como prometedor de cara a nuevas experiencias. Os hablamos de ‘Mona Lisa: Beyond the Glass’.
Es justo reconocer que hay un tercer integrante en esta historia, llamado Emissive. Si HTC pone la tecnología y el museo los recursos y conocimientos, esta empresa francesa es la encargada final de crear el contenido en realidad virtual. No os perdáis el resultado final:
La idea original de HTC y el museo parisino no era crear un contenido relativo a La Gioconda, lo que realmente querían es traerse ‘La Última Cena’ a la exhibición, mediante realidad virtual, ya que es un mural imposible de transportar desde Milán. Pero teniendo en cuenta que habría una copia realizada por el discípulo Marco D’Oggiono y que la Mona Lisa tenía que estar de alguna forma en el evento, apostaron por el nuevo camino.
Con la realidad virtual no solo vamos a acercarnos a la obra, vamos a conocer el universo que la rodea, con ideas tan especiales como crear un modelo 3D de la dama: imaginar cómo sería con volumen y movimientos, como una mujer real a la que podemos observar desde diferentes ángulos.
Para la creación de este modelo se han utilizado tecnologías como rayos X o ‘refrectografía infrarroja’ para poder mostrar que hay debajo de la capa de pintura. Por ejemplo, el escenario que dibujó Leonardo no es realista, pero había que recrearlo de forma que pudiéramos verlo más allá de una imagen plana.
La realidad virtual se va a convertir en una nueva experiencia complementaria a las guías de audio y vídeo que normalmente encontramos en un museo, consiguiendo experiencias interactivas con las que representar cosas imposibles hasta ahora, al tiempo que pueden conseguir que aprender sea más ameno para aquellos que el arte se les atraganta un poco.
Imagina además que cada uno de nosotros pueda tener el sistema de realidad virtual en casa y puedas disfrutar de la experiencia sin salir de tu habitación. De hecho ya está disponible para su visualización a través de la plataforma de contenidos de HTC, Viveport.
Comentar que los once equipos HTC Vive Cosmos que se han instalado en París son herramientas que uno puede adquirir al precio de 800 euros - también hace falta un ordenador -. Como cabe esperar toda esta tecnología irá introduciéndose en nuestras vidas, inicialmente a través del mundo del videojuego, democratizándose a través del precio.
La realidad virtual no es solo una palabra de moda con muchas promesas en su interior, es la próxima gran plataforma para que los creadores de arte exhiban sus obras, incluso las vendan. Todavía queda mucho tiempo para que sea una realidad para todos, pero ya hay artistas que despuntan en su desarrollo. Vamos a conocer algunos nombres y ejemplos de su trabajo:
