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La elección el primer móvil para tus hijos es como un laberinto: mil opciones, mil opiniones y tú, con cara de "¿Qué hago ahora?". Pues tranqui, que esta no es una misión imposible: te traemos guía completa para saber qué móvil comprarles.
No importa si tu peque necesita el último modelo que parece más una consola que un teléfono, o si buscas algo sencillo y resistente (a prueba de catástrofes infantiles): mírate estos tips, te van a venir bien.
Esta guía es tu nueva mejor amiga en este viaje. Agárrate, porque vamos a navegar entre pantallas, cámaras y promesas de batería infinita (que luego no duran tanto) y otros aspectos esenciales como:
Parece un simple gadget, pero elegir el móvil perfecto para tu hijo es casi tan importante como elegir colegio. ¿Por qué? Porque va a influir en su seguridad, educación y (¡claro!) entretenimiento.
Así que, antes de lanzarte de cabeza a la tienda, hay que hacer un pequeño estudio de mercado para asegurarte de que el dispositivo no solo cubra sus necesidades, sino que también sea apropiado para su edad.
Te guiamos en esta aventura tecnológica y que tomes la mejor decisión sin acabar con dolor de cabeza. ¡Vamos allá!
Empecemos por lo más básico. No es buena idea comprar el móvil más caro porque es bonito o porque tiene triple cámara. Definir tu presupuesto es clave, y aquí van algunos tips para no perderte entre ceros:
Darles un móvil a tus hijos es literalmente abrirles la puerta a todo un universo, por eso recuerda que es importante poder supervisar su actividad para protegerles al máximo.
La seguridad es clave, numerosas campañan insisten en ello continuamente. Vamos con las herramientas que te convertirán en un auténtico ninja del control parental:
Tanto en Android como en iOS, puedes monitorizar el uso del dispositivo. Estas funciones te permiten poner límites, decidir qué apps se pueden usar, cuánto tiempo y hasta supervisar la actividad. ¡Aprende a usarlas!
Si quieres un control aún más avanzado, hay apps de terceros (Qustodio, Norton Family, Family Link...) que te ofrecen opciones extra, como rastrear la ubicación o bloquear contenido inapropiado. Harán las veces de alerta temprana si algo raro pasa.
Con esto podrás desactivar geolocalizaciones innecesarias, controlar los permisos de las apps y asegurarte de que ni la cámara ni el micrófono estén activos en diferentes momentos. La idea es proteger la información personal de tus hijos y que no acaben compartiendo más de lo que deberían.
Las herramientas están muy bien, pero no pueden sustituir a la educación digital que todos los menores deberían tener. Enseña a tus hijos a no compartir información personal con desconocidos, a detectar el ciberacoso y a reportar cualquier cosa rara que vean en la red.
Sabemos que los chavales a veces son un poco descuidados con sus cosas, y los móviles suelen ser las primeras víctimas en esa lista. Así que si vas a invertir en uno, ¡que sea resistente!
Si no quieres que tu hijo esté peleándose con un móvil que se queda colgado cada dos minutos, presta atención a esto:
El procesador es como el cerebro del móvil. Cuanto más potente sea, mejor manejará las aplicaciones y los juegos que descargue tu peque. Piensa en algo como los Snapdragon de Qualcomm o los A-series de Apple si buscas un rendimiento de lujo.
Y hablando de multitareas, no aceptes menos de 4 GB de RAM porque con menos de eso el móvil irá lento... ¡muy, muy lento!
Los peques son expertos en llenar espacio con apps, videos y fotos, así que un mínimo de 64 GB es casi obligatorio. Si puedes subir a 128 GB, mejor, y si el móvil permite expandir con una tarjeta microSD, ya tienes un plus.
Lo suyo es buscar al menos 4000 mAh, que es suficiente para aguantar un día entero de uso estándar (o maratón de TikToks).
Y si el móvil tiene carga rápida, mucho mejor; no quieres a tu hijo esperando horas por un 100% de batería.
No subestimes la calidad de la pantalla. Las AMOLED o Super AMOLED son como ver la tele en HD comparado con las LCD normales: colores más vivos y negros más profundos. Para la resolución, una Full HD (1080p) va genial para ver vídeos y jugar a tope.
El alma del móvil es su sistema operativo, y aquí tienes dos opciones: Android o iOS (ambas tienen su encanto).
Hablando de actualizaciones, Apple es el rey aquí. Los iPhones reciben soporte durante años, así que aunque compres uno más antiguo, seguirá recibiendo las últimas funciones y parches de seguridad.
Android también actualiza, pero la frecuencia depende del fabricante. Así que si quieres un móvil que siga siendo seguro y moderno durante más tiempo, ya sabes por dónde tirar.
¡Y eso es todo! Ya sabes qué móvil puede sobrevivir a caídas épicas, qué modelos no te supondrán un gran desembolso y cuáles te permitirán dormir mejor sabiendo que tu peque está a salvo.
Por último, recuerda el mejor móvil para tu peque no es necesariamente el más caro o el más nuevo, sino el que se ajuste a sus necesidades y te dé seguridad a ti. ¡Suerte con la compra! 🤍
