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No importa los años que llevemos jugando a videojuegos, ni las plataformas que hayamos probado: aún no hemos encontrado una consola que no tenga problemas de sobrecalentamiento. De jovencitos nos resultaba hasta gracioso, poníamos la mano debajo de nuestra Nintendo o nuestra Sega Mega Drive de 16 bits y nos hacía hasta gracia ver las temperaturas que podían llegar a alcanzar. Sus portátiles, la eterna Game Boy y la efímera Game Gear, no es que mejorasen en este aspecto, y aunque pensamos que con la nueva generación se terminaría el problema… ya llevamos unas cuantas a nuestras espaldas y la cosa sigue erre que erre.
Ahora, con la PlayStation 5 y la Xbox Series X a la vuelta de la esquina, tenemos claro que el problema volverá a repetirse. Vivimos en un particular ‘día de la marmota’ en el que cada vez alucinamos más con los gráficos de las nuevas plataformas, pero donde el sobrecalentamiento parece ser un problema recurrente al que los fabricantes no terminan de encontrarle una solución óptima. De las lindezas que están por venir ya nos ocuparemos cuando las tengamos por casa, pero… ¿qué os parece si vemos cómo proteger nuestras consolas del calor para así evitar sobrecalentamientos que puedan acabar con su vida útil antes de tiempo? Vamos a echar un vistazo a los mejores remedios para que nos duren unos añitos aún en perfecto estado de revista, ¡que aún nos quedan muchas horas de disfrute con ellas!
La mítica PSX, la gris de toda la vida, emitía un sonido muy característico mientras leía el disco del juego. Uno casi tan recordado como su no menos mítica sintonía de inicio que más de uno hemos ido a buscar a Youtube en momentos de nostalgia. La verdad es que nos encantaría escribir unos cuantos post remember sobre ella, pero centrémonos, que hoy hemos venido a otra cosa. El caso es que, si el ruido era molesto, la verdad es que se nos olvidaba en cuanto nos daba por meter la mano por debajo de la videoconsola, ¡menuda fiesta debía haber montada ahí dentro!
Por desgracia, esto no mejoró con los posteriores modelos de Sony. Tanto la PS2, como la PS3, la PS4 y la más reciente PS4 Pro han continuado dándonos calentamientos de cabeza (nunca mejor dicho) con el sobrecalentamiento. El caso del último modelo, el más avanzado de todos, lo veremos un poco más adelante; ahora toca hablar de los reactores nucleares que tiene equipados la PS4, lo que sus fabricantes vienen a llamar ventiladores.
Lo cierto es que el cuarto modelo de PlayStation es tan potente que es completamente normal que se sobrecaliente. Según hemos leído, el interior de la carcasa puede llegar a alcanzar los 60ºC, poca broma. Generalmente se debe a la cantidad de suciedad que obstruye unos ventiladores que, cuando no pueden respirar, tienden a hacer un ruido horroroso. ¿Y qué podemos hacer? ¡Atentos a lo que os contamos ahora!
La PS4 Pro era el siguiente paso en la línea evolutiva de la videoconsola más exitosa de Sony. Una consola el doble de potente, eso sí, también implicaba más sobrecalentamiento, lo que ha llegado a provocar que no pocos modelos se hayan apagado por las altas temperaturas.
Por suerte, la mayoría de las soluciones que os hemos dado para la PS4 le sirven también a su versión Pro, pero en esta ocasión añadimos una más que también sirve para las dos versiones:
De nos ser así, puede que lo que necesitéis sea una mano experta. Si la pasta térmica se ha resecado será necesario sustituirla, y si es el ventilador el que ha muerto… mayday, tenemos un problema, ¡nos toca buscar un buen ‘consultorio médico’!
Nintendo se libró de Sega con el fracaso comercial de la Dreamcast, pero tuvo que vérselas con Sony, su peor pesadilla desde hace ya más de 20 años, y seguir luchando contra el problema de las temperaturas elevadas. A día de hoy, la novedosa Nintendo Switch es su buque insignia, pero ni siquiera esta maravilla de la técnica se libra del sobrecalentamiento.
La Switch es una portátil y, por tanto, está preparada para consumir poca energía y no sobrecalentarse, pero ay, amigos, cuando la usamos en modo dock… eso ya es otra historia. Cuando la metemos en el soporte de plástico para poder jugar en el televisor, la temperatura se dispara y puede llegar a afectar al aparato. Tranquilidad, que los chips de la Switch son de calidad y no sufrirán ningún daño, pero sí que podría apagarse súbitamente.
Si no quieres verte en esta situación, lo mejor es seguir estos consejos para evitar el calentamiento de la Nintendo Switch, sobre todo durante los meses de más calor:
Al igual que en la PS4, un exceso de polvo en el interior o un ventilador en mal estado también pueden provocarnos un disgusto. Anticiparse no sale barato, pero menos barato es tener que comprar una videoconsola nueva, así que al menor signo de que algo no va bien… tocará buscar asistencia especializada.
Parecía que Microsoft sí había aprendido de los errores de su primera videoconsola. Al igual que todas las máquinas de PlayStation, la Xbox original tenía bastantes problemas de sobrecalentamiento por culpa del polvo que se acumulaba en las rejillas de ventilación del aparato. Cuando vimos que esto no le ocurría para nada a la Xbox One X lo celebramos con muchísimas ganas, pero pasado un tiempo… nuestro gozo en un pozo.
Muchos usuarios comenzaron a reportar mensajes de fallos en la ventilación, y un poco más tarde no fueron pocos los que aseguraron que sus consolas estaban apagándose por culpa del problema del sobrecalentamiento. Era extraño, porque tocabas la carcasa y no parecía que la temperatura fuese suficiente como para generar ese problema, pero es que el contratiempo no era el mismo que de costumbre: el fallo en la partitura no estaba ni en el polvo ni en los ventiladores, sino en un tercer elemento que afectaba íntimamente a la gestión que la nueva Xbox hacía del calor en su interior.
Concretamente, nos referimos a la pasta térmica, un elemento que se aplica sobre el procesador para ayudar a que este mantenga una temperatura óptima. Parece mentira que, viniendo del mercado que viene, Microsoft no cuidase en su momento este detalle como debería. Si os aparece el mensaje de falta de ventilación y consideráis que vuestra Xbox One X tiene espacio suficiente como para que se ventile como es debido, es momento de acudir a una tienda especializada.
La hermana pequeña y totalmente digital de la Xbox One S All Digital presenta un problema similar a la PS4 Pro en lo que a temperatura se refiere. Su reducido tamaño, unido a su aumento de potencia, puede hacer que, a pesar de ser más moderna, siga presentando ciertos problemas con el sobrecalentamiento.
Eso sí, en este caso parece que no se debe tanto a la pasta térmica (Microsoft se ha vuelto a poner las pilas) y que responderían más bien, de nuevo al flujo de aire. En este caso, bastaría con medidas como las que hemos propuesto más arriba:
El futuro modelo de Xbox, llamado a ser el principal rival de la todopoderosa PlayStation, podría ser el definitivo en cuestiones de gestión de la temperatura. Con la Xbox One X parecía que se habían terminado los problemas con el aire caliente y con la Xbox S All Digital los de la pasta térmica. Esto significaba que el siguiente modelo podría llegar con todas las respuestas que buscábamos con respecto al dichoso sobrecalentamiento… y parece que así será.
La Xbox Series X llegará con un poderoso y silencioso ventilador en la parte superior con el que, según palabras del diseñador de hardware de Microsoft, la compañía espera “obtener un 70% más de flujo de aire” dentro de la videoconsola. Además, por lo visto también se ha trabajado en un nuevo disipador que obtendría “un 20% más de flujo de aire” que en la generación anterior, ¡grandes noticias!
Si somos auténticos gamers, lo más probable es que no nos baste únicamente con nuestras videoconsolas. Hay juegos que se disfrutan muchísimo más en nuestro PC, aunque también es cierto que cada vez es más habitual que exijan unos requisitos que pongan al límite las capacidades de nuestro software. Por eso, el sobrecalentamiento de nuestras torres es algo de los más habitual durante los últimos años, pero… ¿cómo solucionarlo para poder jugar durante horas sin que se derritan todas las placas y microchips de nuestro mejor amigo?
Nuestros PCs suelen recurrir al mismo elemento que nuestras videoconsolas para mantenerse a una temperatura óptima: los ventiladores. La ventaja de estos es que podemos hacerles todos los cambios que queramos, por lo que podemos ir cambiando piezas a nuestro antojo. Poner más ventiladores, más potentes, más grandes… el único problema es el del espacio, aunque hasta eso podemos ampliarlo con una torre más grande.
Bueno, el tamaño y el ruido, porque si algo dan los ventiladores es precisamente eso, ruido. Si este detalle nos molesta, siempre podemos optar por la refrigeración líquida.
Aunque en un principio nos choca que haya líquido circulando por el interior de nuestro PC gamer, lo cierto es que es mucho más efectivo que los ventiladores. Tranquilidad, que va dentro de unas tuberías que recorren la estructura estratégicamente y está muy controlado.
Sí, es un sistema menos económico, pero que a la larga nos ahorra unos pocos dolores de cabeza… ¡y unos cuantos euros!
Cada vez somos más los que optamos por un portátil gamer para disfrutar de las mejores historias allá donde queramos. Por desgracia, con ellos no podemos hacer las mismas diabluras que con un PC, así que nos toca ser cautelosos con su uso. No, con esto no os decimos que no juguéis a los juegos más exigentes, al fin y al cabo lo compramos para eso, sino a que no lo uséis de cualquier manera, ¡siempre hay una forma mejor de hacerlo!
Con el pelotazo del Nokia 8210 aún en nuestras mentes, uno de los teléfonos móviles más pequeños que tuvimos entre las manos, cuesta creer en qué ha desembocado el mundo de la telefonía móvil. Solo se entiende el tamaño de los smartphones actuales: la amplísima oferta de entretenimiento que tenemos a nuestra disposición. De hecho, cada vez son más los juegos crossplay que permiten ir jugando por la calle y retomar la partida en nuestros ordenadores y videoconsolas, así que lo del sobrecalentamiento del móvil, por muy iPhone que sea, es tan real como la vida misma.
Dejando a un lado el problema de la batería, que suele durar un suspiro cuando utilizamos nuestros teléfonos para estos menesteres, ¿cómo evitamos que nuestro smartphone se ponga a ‘temperatura infierno’?
Suponemos que, con el auge de los videojuegos para smartphone, no tardarán en aparecer modelos especialmente pensados para estos menesteres, pero hasta entonces, sin sistemas de refrigeración específicos a la vista, más nos vale andarnos con cuidado, ¡que uno en condiciones vale más que la videoconsola más cara del mercado!
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