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¿Cuántas veces has abierto WhatsApp sin darte cuenta y te han avasallado a mensajes? Lo de entrar en esta app ya es casi como un acto reflejo. De acuerdo con distintos estudios, lo hacemos unas 100 veces al día. Casi nada.
El problema es que a lo mejor te ha hablado un amigo al que no tienes ganas de responder, o tus padres te han pillado creyendo que estabas estudiando o en clase. No importa el motivo. El asunto es te deja desnudo.
Ya sea porque abres una conversación y la otra persona ve los dos ticks en color azul, o porque simplemente tu estado cambia a “en línea”, y quienes estén más atentos te pillarán husmeando sin contestar.
El tema tiene tanta enjundia que muchos usuarios llevan más de cinco años tratando de resolverlo sin mucho éxito. Lo primero que hay que entender es cómo funciona exactamente el indicador de conexión de WhatsApp.
Después veremos qué alternativas existen para, sino es ocultar nuestra conexión, evitar que nos frían a mensajes o preguntas incómodas. ¿Te interesa? No te preocupes por no saber mucho de móviles.
Las soluciones muchas veces vienen desde la propia aplicación y suelen ser muy sencillas de seguir. Lo complicado es tener constancia y no olvidarse de ellas. Recuerda que al mínimo error ¡zás! Te habrán pillado.
Lo de “en línea” es bastante subjetivo. Sí, WhatsApp está indicando que nos encontramos rondando la aplicación, pero eso no significa que hayamos abierto un chat o que pretendamos interactuar con nadie.
“Si un contacto está en línea, significa que tiene WhatsApp abierto en primer plano en el dispositivo y tiene conexión a Internet. Sin embargo, eso no implica que el contacto haya visto tu mensaje” indican en el Centro de ayuda.
Basta con abrir la app para que nuestro estado cambie a esas dos molestas palabras. No sería tanto problema de no ser porque, a diferencia de la conexión, por el momento Facebook no ha lanzado ningún ajuste para ocultarlo.
De hecho, cuando tienes un contacto y no puedes ver su estado, lo más seguro es que, o se haya cambiado de número de teléfono, o que directamente te haya silenciado o bloqueado. Así que no, no es una buena señal.
Para dejar de aparecer “en línea” WhatsApp te da dos opciones: cerrar la aplicación (lo que conlleva asegurarse de que tampoco está corriendo en segundo plano), o forzar el cierre desde los ajustes (solo recomendable en caso de que se te haya bloqueado).
Si no haces nada de eso, es decir, dejas que el móvil se bloquee con el tiempo, la app tardará unos 10 minutos en cambiar el estado para mostrarte como desconectado. Así que ya sabes, cuando termines de usar WhatsApp, asegúrate siempre de cerrarlo.
Facebook no se olvida del todo de tratar de atajar el acoso en la app que compró hace ya varios años. Por eso hoy es posible ocultar la última hora de conexión; algo que hasta hace no mucho era el termómetro para medir a los más plastas en WhatsApp.
Con ese dato todo el mundo podía ver, sí o sí, la hora a la que te habías desconectado. Algo muy útil para controlar y tener una referencia de cuándo ha salido alguien de viaje, si se ha ido a dormir o si tardará mucho en contestar.
Si eres receloso con tu privacidad es normal que te parezca una aberración. Todavía hoy muchos se preguntan cuál es el objetivo de este dato, que, por cierto, llegó sin que nadie lo pidiera.
El caso es que se puede ocultar. Entras en Ajustes, selecciona “Cuenta” y ahí busca la sección de “Privacidad”. Una de las primeras opciones que verás será la de “Hora de ult. vez", o en cristiano, hora de última conexión.
Al tocarla WhatsApp te dará a elegir entre tres posibilidades: que la puedan ver todos (incluidas personas que no tienes agregadas en la agenda), solo tus contactos, o nadie. Lo que buscamos nos lo da la última.
Desde ese momento ninguna persona podrá ver tu última conexión. Donde aparecía esa información, debajo de tu nombre, habrá un espacio en blanco. Eso sí, el precio a pagar es que tú tampoco podrás ver la de los demás. Ojo por ojo.
Volviendo al tema del estado, sabemos que lo anterior no es exactamente lo mismo, pero bueno, sigue aportando algo de privacidad. ¿Hay o no hay entonces algo para solucionar lo de “en línea”? Pues la realidad es que sí.
Es algo tan simple y estúpido como activar el Modo avión del teléfono. Así, tal y como lo oyes. Dejas que lleguen los mensajes, cierras WhatsApp por completo, pones a funcionar este modo que te deja sin Internet, y abres de nuevo la aplicación.
Como estás sin red, la app obviamente entiende que no estás activo, y por tanto no te muestra “en línea”. Responde a los entrantes que te llegaron antes, y cierra una vez más WhatsApp. Habrás pasado por ahí sin que nadie se dé cuenta.
Al desactivar el Modo Avión, todo lo que escribiste, que se había quedado enviando por la falta de conexión, llegará de golpe a la otra persona. Por eso te recomendamos que no escribas muchos mensajes seguidos.
Sería algo muy sospechoso que seguramente te delataría. Si funciona, el contacto obviamente sabrá que en algún momento estuviste en la app, pero pensará que ya ha pasado mucho tiempo. Justo lo que queremos para que nos dejen en paz.
¿Qué pasa si en realidad solo te está molestando una persona? Esto suele ser lo más habitual cuando hablamos de acoso en las redes: alguien consigue tú número, se pone pesado y entras en un bucle del que es imposible salir.
Para este problema también hay una solución. Es un poco más agresiva que la anterior, pero funciona igual. Estamos refiriéndonos ni más ni menos que al bloqueo. Entras en la conversión, seleccionas el botón de opciones, después “Más”, y al final “Bloquear”.
No hay mucho más que decir: el otro contacto dejará de ver el doble tick azul de tus mensajes, la última hora de conexión, y, claro, el estado. Seguramente sospeche algo, pero WhatsApp no le avisará directamente de que ha sido bloqueado.
Además ¿qué importa que lo sepa? Si lo que queremos es dejar de hablar con esa persona, pues no hay más que olvidarse de ella después de bloquearla. Recuerda en el futuro siempre podrás deshacerlo.
Para ocultar el estado también te podríamos hablar de aplicaciones de terceros, sin embargo, no queremos engañarte. Desde que Facebook introdujo el cifrado de extremo a extremo, esos softwares ya no pueden colarse en ninguna conversación sin la contraseña en cuestión.
Vamos, que te vayas olvidando de espiar a nadie. Y lo mismo en cuanto al tema del estado. Te descargarás el oro y el moro, por sugestión creerás que hace algo, y terminarás desinstalándolo y sintiéndote estafado. Ahorra tiempo y prueba con lo que sí funciona.
