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Si el puerto USB del ordenador no funciona, no entres en pánico. Hay muchas posibles causas y varias soluciones, así que no te preocupes, que no vas a perder esas fotos de tu viaje. Aquí vas a encontrar todo lo que necesitas saber.
Los ordenadores tienen tantos componentes, cables y puertos que nos perdemos solo con mirarlos. Claro, luego encuentras que tienen un mínimo fallo y entras en pánico porque no sabes por dónde empezar a toquetear.
Vamos a ir pasito a pasito. ¿No funciona el puerto USB del ordenador? Pues habrá que comprobar un par de cositas antes de empezar con la clase de informática. Ármate de paciencia, que arrancamos.
No es ninguna sorpresa que intentes colocar un USB en el puerto y te quedes esperando sin que se active nada. ¿A quién no le ha pasado?, es uno de esos momentos cotidianos del día a día.
Si lo típico de quitar el pendrive y volver a colocarlo no funciona, llega el momento de comprobar un poquito más el ordenador. Tranquilidad, que no hace falta tener una ingeniería para hacer esto.
Lo primero de todo es comprobar si el problema es del USB o del propio ordenador. Es muy sencillo, solo tienes que coger el pendrive y colocarlo en otro dispositivo. Si funciona, el tema es de tu PC.
También puedes hacer un doble chequeo, coge cualquier otro USB y prueba en tu ordenador. Si funciona, la culpa estará en la compatibilidad de los dos dispositivos que has usado. En caso contrario, el problema está en el puerto.
El primer motivo por el que puede dar error el puerto USB es que esté sucio. Es bastante frecuente que se acumule el polvo encima de la ranura y se limpie poco, así que empieza a dar fallos.
Una vez hayas descartado esto, hay que comprobar que no tienes ningún problema en el sistema. Lo más habitual es que un Windows desactualizado no sea capaz de leer el pendrive. Lo único que debes hacer es ir a Windows Update y actualizar.
Otra de las opciones es que tengas el controlador USB dañado. Esta parte del software se puede averiar sin motivo aparente y que sea el motivo por el que no reconoce ningún prendrive.
En algunas ocasiones, es posible que el puerto USB ande falto de potencia y no sea capaz de reconocer el pendrive. Suele pasar cuando colocar otro elemento que sea muy demandante, como las memorias externas de mucho peso.
Por último, el mayor problema que puedes tener con el puerto USB siempre será el de hardware. En caso de que las conexiones se hayan roto, te tocará cambiar toda la placa base.
Ya hemos visto todo lo malo que le puede haber pasado a tu puerto USB, ahora toca echarle un vistazo a las soluciones. Algunas son bastante rápidas y con otras te vas a tirar un buen rato.
Una de las primeras soluciones que deberías probar, aparte de actualizar el sistema, es instalar por segunda vez el controlador de USB. Para ello, busca Administrador de dispositivos en la barra de Windows.
Luego, te toca buscar el controlador de USB y desinstalarlo. Tranqui, cuando reinicies el ordenador se volverá a instalar y probablemente no tenga ningún fallo.
El solucionador de problemas de Windows es otra parte del software de la que no te debes olvidar, porque te puede salvar de más de un problema. Lo encuentras en el panel Sistema, dentro del apartado Solucionar problemas.
Lo único que debes hacer es tocar en el botón y esperar a que haga un análisis del PC. Lo bueno que tiene esto es que, además, verás si tienes cualquier otro fallo en el ordenador y se solucionará solo.
Por último, cabe la posibilidad de que el ordenador esté usando varios puertos USB y no llegue la suficiente energía a todos ellos. Prueba a quitar alguno de ellos para ver si funciona el pendrive.
¿Sigue sin ir? Entonces, ve al apartado Hardware y sonido y entra en las opciones de energía. Te toca entrar en Cambiar la configuración del plan y dirigirte a las opciones avanzadas. Por último, desactiva la propiedad de suspensión selectiva de USB.
Cuando ninguna de estas soluciones que te hemos enseñado funcione, es el momento de llamar al servicio técnico.
Lo más probable es que se trate de un pequeño problema, pero también puede deberse a falta de limpieza y puede que te recomienden mantener el polvo a raya. ¡Ahora ya tienes todo bajo control si vuelve a pasarte algo así! 😉
