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Existen dispositivos que se han convertido en demasiado familiares, convivimos con ellos y lo actualizamos al ritmo que marca el mercado. Detrás de ellos hay grandes compañías con una importante historia detrás, tanto como larga en años de vida, de hecho muchas han ido cambiando de industria y negocio conforme han ido evolucionando hasta llegar a ser lo que son hoy.
Obviamente hay empresas nacidas en la época de Internet, como pueden ser Amazon o Facebook, que llevan tres días con nosotros y las tenemos más controladas, pero otras son corporaciones que nacieron hace muchísimos años: todos tenemos presentes nombres como Sony o Nintendo.
¿Cuándo comenzaron todas estas compañías su actividad? Más interesante, ¿cuáles fueron sus primeros productos?
Como estamos seguros de que nos sorprenderá conocerlos, o al menos resultará interesante, vamos a hacer un repaso por el comienzo de diez de las compañías más importantes en el mundo de la tecnología:
Nos tenemos que remontar a 1946 para conocer el primer producto de la ahora multinacional japonesa, líder en muchos campos de la electrónica de consumo.
Mucho antes que PlayStation o las cámaras Sony Alpha, los nipones se dedicaban a hacer reparaciones de aparatos de radio bajo el nombre de (Totsuken Tokyo Telecommunications Research Institute), en Tokio.
Su primer producto no tuvo nada que ver con esto, se trataba de un aparato para cocinar arroz, algo tan importante en su cultura, que por otra parte acababa de salir de la Segunda Guerra Mundial y necesitaba de productos asequibles para todos los públicos.
No funcionaba muy bien por la incapacidad de regular la potencia, por lo que no llegó nunca a salir al mercado, pero quedó en su museo como primer producto desarrollado por la que ahora conocemos como Sony.
Si tenemos que ser serios con el primer producto vendido por la compañía, entonces tendríamos que mirar en el año siguiente y nos encontraríamos con un ‘Power megaphone’, lo que viene siendo un megáfono. A continuación la compañía se empezaría a hacer fuerte con el desarrollo de cintas de grabación, las famosas Soni-Tape.
La compañía comenzó sus operaciones en Daegu, allá por 1938 y no hacía nada que tuviera que ver con electrónica, demasiado pronto para eso. Samsung era entonces una tienda de comestibles, que se hizo importante y empezó a exportar alimentos a otras provincias, también a China.
Tras la Guerra de Corea el país se sometió a un potente impulso por la industrialización y Samsung cambió de miras, apuntando al negocio textil. Se crearon empresas subsidiarias que tocaban diferentes industrias.
En 1969 comenzó su actividad con los gadgets, arrancando con la producción de un televisor en blanco y negro que no solo consiguió hacer exitoso en el país, también lo exportó fuera de sus fronteras, una práctica que mantuvo Samsung con el resto del planeta y la hizo ser una compañía muy potente económicamente.
Una comparación rápida, su último producto importante es el Galaxy Note 10.
Aunque a Nintendo la hemos visto hacerse grande a partir de los 80, con los videojuegos, es una compañía centenaria. Arrancó su actividad en 1889, sin tener ni idea de lo que iban a ser Mario, Zelda o Pokémon. Pero sí tenía que ver con el ocio, ya que se encargaba de hacer barajas de cartas con bonitos motivos florales.
Afincada en el mismo lugar que está ahora, Kyoto, creaba un tipo de cartas llamadas hanafuda, que eran herramientas básicas en las salas de juego, de hecho estaban bastante relacionadas con las bandas criminales. Cómo ha cambiado la cosa.
Mucho más jóvenes que las compañías que habíamos tratado hasta ahora, los californianos datan de 1998. Ahora son un monstruo de la red, con multitud de servicios que usamos a diario, incluso hardware con el que sacar partido de los mismos.
Su primer “producto” creo que es conocido por todos: el buscador. El llamado Google Search Engine fue gestado un par de años antes en la Universidad de Stanford, en la imagen tenéis el aspecto con el que originalmente se presentó al mundo.
La cosa ha cambiado demasiado en tan pocos años, echad un vistazo a lo que hace ahora la compañía de California.
El creador del primer ordenador Apple fue Steve Wozniak, lo hizo a mano y ensambló por primera vez en 1975, para uso personal. Steve Jobs lo convención para convertirlo en un producto, lo llamaron Apple I y fabricaron 200 unidades que vendieron a 666 dólares.
Su fuerte radicaba en ser uno de los primeros ordenadores personales, y el primero en combinar un microprocesador con una conexión para un teclado y un monitor. Eso sí, su cubierta de madera le daba un toque bastante artesanal, que ahora mismo está muy cotizado: en 2018 se llegó a pagar 375.000 dólares en una subasta.
La historia a partir de aquí creo que os suena, actualmente Apple es una de las tres compañías más poderosas del planeta, con diseños increíbles e icónicos en sus productos.
La marca danesa fundada por Ole Kirk Kristiansen comenzó su andadura a comienzos del siglo pasado y lo hizo haciendo lo mismo que le da de comer ahora, juguetes. Pero en aquellos tiempos el plástico estaba por descubrir y la madera era el material utilizado.
La recesión del país fue dura - años 30 - y la madera existente era limitada para hacer muebles, por lo que Ole Kirk Kristiansen decidió que los trozos pequeños iban a ser ideales para crear juguetes. Trenes y coches fueron creados de esta forma, pero el primero fue un pato con ruedas que podía ser tirado con una cuerda (1935).
Los primeros experimentos con el plástico llegaron en 1947, pero lo que realmente la catapultaría a la fama mundial fueron las piezas interconectables, allá por 1954.
Famosa por ser la reina de los procesadores, Intel realmente comenzó su andadura con memorias. La empresa californiana fue fundada en 1968 por Gordon Moore - el de la ley que lleva su nombre - y el físico Robert Noyce, inventor del circuito integrado.
Su primer producto es el que tenéis en imágenes, una memoria lanzada en 1969 reconocida como Intel 3101 con 64-bit y formato SRAM. Se caracterizaba por estar fabricada con nuevos procesos que la hacían muy rápida, con tiempos de accesos de 60 nanosegundos.
Como en el caso de Google, aquí no hay productos tangibles, Facebook comenzó con un servicio. Una creación de Mark Zuckerberg, es la empresa y servicio más joven de la selección, data de 2003, y originalmente se llamaba FaceMash.
Los orígenes de la dueña de WhatsApp e Instagram esconden una historia un tanto machista ya que FaceMash lo que proponía era comparar las imágenes de mujeres estudiantes de Harvard, y determinar cuál consideraban más atractiva físicamente.
Afortunadamente la aplicación fue transformándose en algo más complejo y útil, convirtiéndose en 2004 en el Facebook que conocemos. Inicialmente solo había miembros de Harvard, luego del área de Boston, después otras universidades, hasta que en 2006 todo el mundo podía darse de alta en el servicio.
Ahora la conocemos por sus producciones basadas en gráficos realizados por ordenador, con historias y personajes maravillosos, pero inicialmente su campo de actuación no era tan artístico, era más bien la herramienta para crear los gráficos.
Inicialmente llamada The Graphics Group, división de Lucasfilm, fue creada en 1979, pero se separó para ser una compañía independiente en 1986, con el apoyo de Steve Jobs y el nombre que hoy conocemos. Su primer producto hardware fue el Pixar Image Computer, un equipo de alto rendimiento para el trabajo de vídeo, como así demostró Disney, uno de sus principales clientes.
El monstruo que es Amazon a día de hoy pocos lo podían imaginar en 1994, cuando lo que hacía era vender libros online. El primer nombre que tuvo la tienda no era Amazon, Jeff Bezos consideró que era mejor llamarla Cadabra, pero no sonaba más a “cadaver” que a libros y decidió cambiar.
Amazon era un nombre mucho más apropiado por lo exótico y diferente que tenía su negocio basado en la red de redes, además, el río Amazonas es el más grande del planeta, y eso es lo que iba a llegar a ser su tienda.
En imágenes tenéis el aspecto de la interfaz original, cómo hemos cambiado.
