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Como hemos visto en los anteriores diccionarios Yoigo, hay muchas palabras tecnológicas que necesitan “traducirse” a lo Yoigo para que las pueda entender el 99% de los mortales. Pero ojo, porque la revolución digital no solo ha traído palabras nuevas, sino que también ha cambiado el significado de otras que siempre han estado ahí. También te las explicamos a nuestra manera.
En los 90, medio mundo celebraba la caída de un muro, mientras que ahora cada uno construye los suyos en Facebook, LinkedIn y Twitter. Vamos, que si los juntáramos todos, la Gran Muralla China a su lado parecería una valla de seguridad infantil.
En las redes sociales, el muro es ese lugar personal en el que podemos subir mensajes cual grafiteros virtuales. A los que cuidan mucho sus muros, se les llama influencers y a los que los destruyen, se les llama trolls.
Compartir era lo que te decían tus padres que tenías que hacer con tus hermanos si tenías algún juguete molón. Parece que el mensaje caló hondo porque ahora, en internet, el compartir se ha vuelto más importante que aquello que estés compartiendo.
Ya no nos conformamos con compartir algo con tus hermanos sino que somos Teresas de Calcuta en potencia, haciendo del compartir una forma de vida. Padres del mundo, ¡lo habéis conseguido!
No, la etiqueta ya no es aquel rectángulo de cartón que te olvidas de cortar al estrenar camisa. Con internet, la definición más popular de etiqueta es la que sirve para catalogar y, como si Marie Kondo se hubiera hecho cargo de ordenar todo el ciberespacio, nació el hashtag (etiqueta + almohadilla en español).
Ahora, más te vale poner #etiquetas en tus mensajes si quieres que alguien los encuentre en los vastos terrenos de #internet. #DiccionarioYoigo
Antes, un amigo era aquel tipo con el que te ibas a tomar algo de vez en cuando para contaros la vida.
Ahora, con las redes sociales, puedes tener amigos, cruzártelos por la calle y ni siquiera saludaros con un leve movimiento de cabeza, lo cual es un poco raro porque, generalmente, los dos sabéis que sois amigos en esa red social. Esto es así, vivimos en un mundo complejo.
Desde que existe internet, los médicos han dejado de tener el monopolio de la palabra “viral”.
Ahora todo el mundo quiere un proceso viral, de hecho se llegan a pagar auténticas millonadas por ellos, y no para poder saltarse unos días de colegio u oficina. Que algo se haga viral significa que todo el mundo está hablando de ello y eso, en la sociedad de la información, es canelita en rama.
Como podéis comprobar, hasta las palabras más clásicas se han transformado con la llegada de internet y la fibra. La próxima vez que digas una palabra old school como “taza” o “croqueta” y un techie se gire, es muy posible que el ciberespacio lo haya vuelto a hacer. Estaremos atentos para informarte.
