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Son las nuevas estrellas de las generaciones más jóvenes. Si hace dos décadas eran los futbolistas los que se llevaban todas las miradas, ahora son los youtubers los que acaparan el debate. ¿Cuánto dinero se gana en Youtube?
La pregunta lleva años suscitando todo tipo de contenido sensacionalista y piezas informativas increíblemente sesgadas. Así lo han denunciado los propios creadores de contenido, que solo veían como su imagen empeoraba con el paso del tiempo.
La realidad es que en la plataforma de vídeo de Google las cosas no son tan sencillas como decir un precio concreto por publicación. Entran en juego muchos factores relacionados con el SEO que hacen casi siempre imposible calcular con exactitud el salario de estas estrellas.
Por eso la mayoría de medios que se atreven a estimar unas ganancias siempre ofrecen rangos de dinero bastante amplios. Ahora bien, en lo que sí coinciden la mayoría de los propios protagonistas, es que no es como ganar la lotería.
Es decir, que muy pocos creadores llegan hasta lo más alto. Youtube se rige por unas economías de escala muy agresivas: cuanto más ganas, más ganas, y cuanto menos, menos. Es difícil pasar de un escalón a otro.
"No puedes dar por sentado que vas a ganar 27.000 dólares en tu primer año", explica a Business Insider Natalie Barbu, una influencer con casi 300.000 suscriptores en la plataforma. “Por lo general es algo que crece con el tiempo".
En este artículo vamos a intentar buscar esas cifras tan buscadas, apoyándonos únicamente en fuentes oficiales y en herramientas de cálculo con algo de recorrido. Lo que nos lleva primero a entender el sistema de monetización de Youtube.
La clave de todo está en el Programa para Partners de Youtube. Es este el que permite a los creadores obtener un margen de beneficio por el rendimiento de cada anuncio insertado en los vídeos.
“YPP ofrece a los creadores mayor acceso a recursos y funciones de YouTube, como la posibilidad de contactar directamente con nuestro equipo de Asistencia para Creadores. Además, nos permite habilitar el reparto de ingresos de los anuncios que se muestran en el contenido de los creadores”.
Para acceder a este programa hay que cumplir esencialmente estos requisitos (son los que dejan fuera de las ganancias a los creadores con pocos suscriptores. Para evitar eso de la especulación):
Cumplir todos estos requisitos no implica una entrada automáticamente al programa. Es el youtuber el que tiene que aplicar a través de un formulario para que Youtube revise el cumplimiento de todos los requisitos.
Una vez dentro del programa hay diferentes métodos para ingresar beneficios. Cada uno de ellos tiene sus propios filtros, aunque suelen coincidir con los que ves más arriba.
Ahora bien, la clave de todo está en el primer punto, el de los ingresos publicitarios. Es ahí donde se mueve la mayor parte del dinero, y donde opera la métrica más importante de todas: el CPM.
Esto no es otra cosa que el coste por cada 1000 visualizaciones. Es decir, lo que paga cada anunciante por aparecer en cada 1000 impresiones de los anuncios. Y las impresiones pueden contabilizarse por reproducciones o por impacto (muestras del anuncio, que aparezca).
No hay que ignorar que los ingresos dependen del idioma, el país de origen, el tipo de contenido, el target y muchas otras cosas. Pero al final del día cada streamer está atado a las expectativas de las empresas.
Si una marca cree que sus anuncios los verán muchas personas, pues pagará un CPM más alto. ¿Tienes un canal con pocos suscriptores? Entonces pagarán menos.
Hay excepciones, como son vídeos de temáticas muy candentes o atemporales pero atractivas.
Como es complicado conocer las estadísticas internas de la mayoría de youtubers, para conocer cifras más o menos exactas tenemos que recurrir a herramientas externas. En este caso es Bussines Insider el medio que hizo el trabajo con dichos recursos.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo ser youtuber en Estados Unidos que serlo en España. Allí el CPM se paga mucho más caro porque los anunciantes entienden que sus anuncios tendrán más alcance (hay mucha más población susceptible).
Por ejemplo si en Estados Unidos se ganan los mencionados 4-34 dólares por cada 1.000 visitas, en España la cosa ronda un euro en la mayoría de casos. Los canales más pequeños ni siquiera llegan a esa cifra.
De ahí que muchos creadores nacionales protestes. Si estás ganando 40 céntimos por cada 1.000 visitas y 400 euros por cada millón, que vengan a hablarte de yates te puede resultar, cuanto menos, indignante.
Para responder a esta pregunta no hay más que recurrir a Socialblade. Esta página cuenta con una herramienta superinteresante que permite consultar los datos de cualquier canal. Con esto podrás hacerte a la idea del dinero que se mueve por España.
Como ves, la cosa está cambiando bastante y los canales sobre videojuegos ya no son los que mueven más tráfico en Youtube. Esto se debe a que la mayoría han ido migrando hacia Twitch, donde la rentabilidad es mayor y las políticas son más amables.
En cualquier caso, para saber cuánto gana un streamer en la plataforma, la única estrategia segura seguirá siendo preguntar directamente. Estos tienen vías de comunicación abiertas y quizás respondan.
