Arrancamos los 2000 con los teléfonos más extravagantes puestos a la venta: 10 ejemplos
30 Diciembre 2020 - Actualizado 26 Noviembre 2021
Antes de que los smartphones democratizaran las formas de los terminales móviles, vivimos unos cuantos años locos en lo que respecta al diseño, con formas imposibles, mecanismos complejos y aspectos que hoy en día había que ser muy valiente para sacarlo y hacer una llamada.
Era un tiempo en el que la pantalla no era un componente tan importante, su tamaño pesaba menos con respecto al resto de elementos de diseño. Por esto compañías como Nokia, Motorola o Samsung sacaban al mercado todo lo que se imaginaban en el estudio. El camino entre concepto y producto final era bastante corto.
¿Eran más feos?¿Menos útiles? Son respuestas bastante subjetivas, ya que los teléfonos eran funcionales y algunos tuvieron bastante éxito en un mercado en el que las opciones más tradicionales seguían estando ahí, para el que no quisiera dar tanto el cante.
Os dejamos, en orden cronológico, con 10 ejemplos salidos de la década más extravagante:
Motorola V70 (2002)
Cuando Motorola era uno de los líderes del mercado y todavía no había sido comprada ni por Google ni por Lenovo, lanzaba al mercado teléfonos tan llamativos como este V70.
Instantáneamente reconocible por su particular tapa giratoria que desvelaba el teclado y colocaba el altavoz a la altura del oído. También es llamativa su pantalla monocroma de color azul.
Nokia 7600 (2003)
Nokia era el líder del mercado y también la compañía más prolifera ya que no paraba de sacar teléfonos de todo tipo. Este extraño modelo rompió molde por sus formas, más cercanas a un cuadrado que a un rectángulo, acompañadas por unos laterales con una gran curva. Las teclas alrededor de la pantalla también eran diferenciadores.
Interesante saber que este teléfono era de los primeros en contar con conectividad 3G y como podéis intuir en la foto lateral, contaba con una cámara, con calidad VGA.
Nokia 7280 (2004)
De nuevo Nokia, que en esta ocasión apostaba todo por buscar la atención del cliente que quería tecnología y moda al mismo tiempo. Este Nokia 7280 era llamativo tanto por sus colores como por su factor de forma, más parecido a una barra de labios que a un teléfono.
Un detalle de diseño muy interesante es que la pantalla hacía las veces de espejo (cuando estaba apagada).
Nokia 7700 (2004)
El tercer ejemplo de Nokia que os queremos poner es un terminal bastante adelantado a su época, en el que la pantalla cobraba un valor muy importante con sus 3,5 pulgadas, completamente táctil y con una resolución de 640x320 píxeles. Anticipaba cómo iban a ser los smartphones.
El Nokia 7700 se presentó como un dispositivo multimedia en el que navegar, ver vídeos y fotos con mayor facilidad. También querían apostar por la productividad e incluyeron un procesador de textos y hoja de cálculo.
Haier P7 (2004)
Una marca desconocida en nuestro país en lo que respecta a teléfonos pero que sorprendió al mundo en 2004 con un teléfono especialmente largo y estrecho. En ese diseño de barra consiguieron meter una pequeña pantalla, teclado alfanumérico y una cámara de 0,3 megapíxeles.
Siemens Xelibri (2004)
En los últimos coletazos de marca telefónica de Siemens se apostó por una colección de teléfonos llamada Xelibri. En ellos era muy importante el diseño y el estilo, la idea es que el gadget también sirviera para vestirte y representarte.
Su precio alto de mercado y unas especificaciones pobres para la época propiciaron que no fuera un éxito en el mercado.
Samsung Serene (2005)
Podríamos decir que es de Samsung o de Bang & Olufsen, son sus dos padres, en un ejercicio conjunto de diseño y tecnología que podían pagar muy pocos bolsillos (alrededor de 1.300 dólares). Se trata de un teléfono de tipo “concha” en el que el teclado está dibujado de forma circular, con una rueda que funcionaba al más puro estilo iPod.
Contaba con cámara, un dock que dejaba el conjunto abierto como si fuera un teléfono de sobremesa, y la tapa presumía de una asistencia a la apertura, para conseguir un efecto agradable al contestar.
Samsung Juke (2007)
Nos situamos en el año en el que apareció en iPhone para cambiarlo todo, momento en el que existían teléfonos tan peculiares como este Juke, enfocado hacia los amantes de la música. Podía reproducir muchos formatos y en su interior había espacio para 2GB de canciones.
Pero la parte más interesante era su estampa, ya que cerrado parecía un reproductor MP3 de la época, pero podía rotar la pantalla para dejar al aire el teclado. Era compacto y muy bien construido.
Bang & Olufsen Serenata (2007)
Siguiendo con la asociación entre Bang & Olufsen y Samsung nos encontramos este Serenata. Un teléfono elitistas con unas formas irrepetibles que estaba claramente enfocado a ser un reproductor musical: solo hay que fijarse en su altavoz deslizante en la parte trasera.
Calidad de construcción premium, control basado en un dial, buena pantalla y mejor sonido, pero con la particularidad de tener un precio de venta al público cercano a los 2.000 dólares.
Toshiba G450 (2008)
Terminamos con uno de los especímenes más raros del mercado, con un factor de forma muy cómodo para guardar en cualquier sitio, pero nada parecido a un teléfono de la época. Se asemejaba más a un reproductor musical.
El G450 pasaba de cámara y la pantalla era demasiado pequeña, ya que estaba en uno de los tres círculos que dominaban el diseño frontal. En dos de ellos había llamativos teclados alfanuméricos circulares.