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Hoy han visto la luz las primeras imágenes de Will Smith como genio de Aladdin, el clásico de Disney en el que hace ya varias décadas Robin Williams puso voz al intrépido habitante de la lámpara maravillosa.
¿Y qué ha hecho Internet? Romperse, claro, y no esperábamos menos: personas flipando mucho porque las nuevas imágenes de esta versión live action de Aladdin les han encantado; haters augurando un estrepitoso fracaso en taquilla y nosotros, sospechosos habituales del yo solo pasaba por aquí y de comentar cosas como que el Simba de la peli de acción real de El Rey León es peludito a niveles de adorabilidad insoportable, o que estas fotos de Aladdin en realidad ocultan las claves de un look de Nochevieja capaz de matar de envidia al mismísimo árbol de Navidad.
La mayoría de las reacciones positivas que hemos estado leyendo tras el lanzamiento de estas imágenes de la película de Aladdin que se estrenará el 24 de mayo de 2019, tienen que ver con lo simpático que es Abu, el mono que acompaña a Aladdin, primero en sus andadas como delincuente menor y luego en su transformación como merecedor del amor de Jasmine.
Hasta aquí todo correcto, hasta que te paras a reflexionar como si fueses parte del reparto y te das cuenta de que un mono hecho con CGI consigue más likes que tú. En cualquier caso, menos mal que es un mono: si fuese un gato la paliza de me gustas sería tan épica, que más de uno de los actores acabaría cerrando su Instagram.
Además del mono, el reparto y el detalle con el que parecen estar hechos todos y cada uno de los rincones de Agrabah son realmente impactantes y no hacen más que sumar ilusión a los fanáticos de Disney y de esta oleada de remakes de dibujos que ahora son gente o, como dirían los entendidos, live action movies.
Los haters se han manifestado porque el genio no aparece con su característico tono de piel. Y claro, si Beyoncé puede ser una leona, Will Smith puede ser azul. Bueno, no, de hecho es un mal ejemplo partiendo de la base de que Beyoncé puede ser lo que ella quiera, de hecho, solo Beyoncé puede ser Beyoncé. Pero no nos despistemos: Nala aparte, el hecho de que Will Smith no se ponga en la piel azul del genio es algo que está levantando más ampollas que un maratón de parkour en tacones.
Y tampoco es que fuera muy difícil: si en 2009 James Cameron fue capaz de montarse un planeta entero de gente azul, Disney no tenía por qué ser menos. ¡Y no va a ser menos! El mismísimo Will Smith ha salido de su lámpara y ha confirmado dos cosas en Instagram: que le flipa su peinado y que será azul. Así que calma y que no cunda el pánico: el genio de Aladdin live action interpretado por Will Smith va a ser azul.
La razón por la que no se ha mostrado así es porque todavía no está terminado: Disney tiene un gran interés en que el genio en su versión azul luzca simpático, sin dar yuyu, y fuerte pero quizá no demasiado musculado. En fin, que están currándoselo un montón para que sea increíble y haga justicia a la ilusión que nos hace ver este clásico de 1992 de esta nueva forma.
En estos pulsos entre lovers y haters no hay nada más bonito que acercar posturas o, por lo menos, pasar de refilón por los temas hablando de lo que nadie habla.
Y es que a la vista salta que estas imágenes encierran más de un lookazo que ya nos gustaría habernos puesto para la cena de empresa y que aún estamos a tiempo de lucir en la cena de Nochebuena o en la de Nochevieja. Además, el que diga que imágenes como estas no le recuerdan aunque sea un pelín a Black Friday, miente.
Que noooo, que sigáis con lo vuestro de los móviles, que de moda no tenéis idea... Y puede ser, puede ser. Pero lo que no podéis negar es que todo lo que sale en las fotos está a la venta en muchas de las tiendas de ropa más concurridas: ¿Túnica con abalorios? Sí. ¿Gorros con brillibrilli? Sí. ¿Chalecos de terciopelo? Sí. ¿Pantalones baggy? Sí. ¿Pendientes gigantes y accesorios con pedredía? Sí. ¿Entonces? Que te lo pongas de uno en uno para darle un giro a tu estilismo o que te enfundes en todos a la vez para comerte las uvas como todo un visir, ya es cosa tuya.
Bromas aparte, el trabajo hecho para recrear Agrabah es impecable. Inspirada en paisajes marroquíes, turcos y persas, la ciudad que sirve como telón de fondo a la historia de Aladdin y Jasmine está hecha con mucho mimo y con influencias árabes y victorianas.
Ahora toca esperar cinco mesecitos de nada para correr al cine más cercano y disfrutar de Aladdin como nunca antes.
El 3 de junio salió a la venta la precuela de Los Juegos del Hambre. ¿Quieres saber quiénes son los protagonistas o si habrá adaptación cinematográfica de este último libro?
