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Cada día inundan las redes sociales esas fotos de atardeceres y de la luna. En ocasiones que se producen fenómenos como el de la superluna es frecuente ver a gente peleándose con su teléfono para acabar sacando un puñado de píxeles blancos.
¿Cómo es posible que la gente consiga sacar buenas fotos de la luna con un teléfono? Eso es lo que muchos nos preguntamos cuando ponemos el zoom al máximo y todo se ve borroso. Pero ¿qué otra forma hay para captar a nuestro satélite?
Una opción que tienes es utilizar un objetivo de zoom óptico de los que se acoplan al teléfono móvil. Estos complementos se adaptan al smartphone a modo “pinza” o con un ajuste extensible.
En el mercado actual hay un gran abanico de complementos de este tipo, algunos de ellos ni siquiera son caros, pero la calidad no es demasiado buena. Como es evidente, los hay más profesionales y que ofrecen mejores resultados, pero elevados en precio.
Entre las mejores marcas están los teleobjetivos de Zeiss, que aunque no sigan fabricándose se pueden encontrar en el stock de las tiendas. Hay otras marcas como Black Eye, Ollo Clip y Beastgrip que sí producen y venden actualmente adaptadores de teleobjetivos a móviles.
Beastgrip incluso dispone en su catálogo de un modelo que acopla a tu smartphone el enfoque de las cámaras réflex. Ten en cuenta que el desembolso económico que harás para adquirir estos productos no será rentable si solo lo usas de vez en cuando.
Ten en cuenta que las cámaras compactas han avanzado mucho y que existen en el mercado modelos de pequeño tamaño con un zoom de largo alcance. Un ejemplo perfecto de esto es el modelo HX99 de Sony.
Esta cámara cabe en un bolsillo y tiene un sensor de imagen similar al de tu teléfono, pero con la ventaja de incorporar un potente teleobjetivo de muy largo alcance (hasta 28 aumentos).
Gracias a este potente zoom es posible visualizar hasta los cráteres de la luna con un detalle infinitamente mejor que con un móvil.
En el momento que ya tengas todo el equipo necesario, tienes que saber cómo hacer la foto a la luna. No es tan fácil como acoplar el complemento y disparar, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.
Lo más recomendable es que utilices el modo de disparo RAW (esto se puede configurar en algunos teléfonos desde los ajustes de cámara). Y es que con este modo es más sencillo realizar algunos retoques después de tomar la foto.
Aunque ayude para encuadrar, para obtener una buena imagen de la Luna no es necesario un trípode (a diferencia de lo que pasa con las fotos nocturnas). En este caso, el objeto es muy luminoso y no nos importa el escenario general ni el fondo.
Enfoca a la Luna con el zoom óptico lo máximo que puedas, y una vez que realices este paso, baja el nivel de brillo (o exposición) en la foto. Esto se realiza pulsando sobre la pantalla en el elemento que quieras enfocar y deslizando la barra que aparece al lateral haca abajo.
No te preocupes, esta opción está disponible en todo tipo de dispositivos móviles, ya sean de mayor o menor precio. En el caso de saltarnos este paso, veremos la Luna como un punto de luz blanco sin detalle.
Al reducir la iluminación que captura nuestra cámara, se puede apreciar el detalle. Subexponiendo la iluminación de la imagen un par de niveles, la velocidad de disparo aumentará.
Esto se traducirá en una imagen menos movida. Como el ISO también desciende, la nitidez de la superficie lunar será más fácil de observar.
Usando un trípode junto con un zoom de largo alcance, podrás fotografiar al satélite casi en cualquiera de sus fases y posiciones. Por ejemplo, cuando está rodeada de nubes, entre edificios o se da el fenómeno de la superluna.
Ten en cuenta que lo mejor antes de hacer la foto final es hacer varias pruebas de medición de luz. Si no eres un experto en este ámbito y no tienes ni idea de cómo hacerlo, lo mejor es utilizar la aplicación Photopills.
PhotoPills
Para aquellos móviles que no tienen disponible la configuración de formato en la aplicación original de cámara existen diferentes aplicaciones en la tienda de Google o Apple.
Una recomendación es Snapseed (que está disponible en Android e iPhone) que además es gratuita. Puedes hacer la foto desde tu móvil y transferirla a la app desde tu galería o realizarla directamente desde su cámara.
Snapseed
Sin embargo, lo mejor es tomar la imagen desde una cámara y pasarla a través de conexión wifi a tu dispositivo.
En el momento que abras el archivo RAW, o en su defecto JPEG, seguramente necesites recortar la imagen. Esto solo se da en casos en los que tu zoom no tiene el suficiente alcance. Lo mejor es reducirla de forma proporcional sin modificar el formato 16:9 o 4:3.
Aunque hayas reducido el brillo al tomar la foto, puede que haya quedado igualmente muy luminosa. No te preocupes, puedes rebajar un poco la luz y así apreciar los detalles que antes pasaban desapercibidos.
Otro consejo que nunca está de más es añadir un toque de textura y aumentar un poco el enfoque. Eso sí, no te pases o conseguirás el efecto contrario: una foto extraprocesada que no luce bien.
Además, si el fondo negro no es lo suficientemente oscuro para ti, puedes aumentar el contraste subiendo el ajuste de sombras. La ventaja de utilizar esta aplicación es que podrás comparar la foto original y cómo queda finalmente al mantener pulsado sobre la pantalla.
Otra parte positiva es que si no te gusta cómo ha quedado, puedes volver al principio y modificarla de nuevo. Ten en cuenta que cuanto menos tengas que editar y mejor sea la foto de la que partes, mejor será el resultado final.
Con estos consejos podrás impresionar a tus seguidores la próxima vez que saques una foto a la Luna con tu móvil por su gran calidad y definición ¡Di adiós a las imágenes pixeladas!
