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Hace tiempo que se acabó eso de dejar el teléfono cargando por la noche para tenerlo listo al día siguiente. Desafortunadamente las baterías no han evolucionado al mismo nivel que el resto de elementos del teléfono y siguen ofreciéndonos autonomía para un día ajetreado, y poco más.
La carga rápida es una forma de mitigar la situación y donde más se ha innovado en los últimos años. Vale, no podemos tener un teléfono que permanezca activo varios días, pero sí que podemos hacer pequeños repostajes durante el día para seguir adelante.
Son los diferentes fabricantes afincados en China los que llevan la voz cantante, manteniendo una carrera por conseguir el sistema de carga más potente y rápido del mercado. Sin exagerar, cada seis meses nos encontramos con un teléfono que carga más rápido que el anterior.
La carga rápida, como la inalámbrica, se ha convertido en otra especificación a tener en cuenta a la hora de elegir tu nuevo teléfono, que es casi por defecto en los gama alta, muy fácil de encontrar en un gama media, y algo más complicada de ver en los teléfonos asequibles.
Este trono puede cambiar muy rápido pero a día de hoy es el Vivo iQOO 7, que ostenta el título gracias a un potente sistema de carga de 120W. Es capaz de recargar su batería de 4.000mAh en cuestión de 18 minutos. Os recordamos que la empresa está dando sus primeros pasos en España.
Lo sabemos, hay un teléfono que está a la altura al contar con los mismos 120W de potencia, se trata del Xiaomi Mi 10 Ultra. Su batería de 4.500mAh hace que la carga completa sea algo más larga, llegando a los 22 minutos.
Si hablamos de teléfonos que podemos comprar ahora mismo en España, entonces tenemos que poner el listón en los 65W de la tecnología Warp Charge del OnePlus 8T. En solo 32 minutos tenemos recargados sus 4.500mAh de capacidad de batería.
¿Una comparación rápida con un peso pesado? Pues el Galaxy S21 Ultra tarda poco más de una hora en recargarse al completo, mientras que un iPhone 12 Pro Max se va a la hora y cuarenta minutos.
Los repasamos en su momento pero volvemos a ponerlos sobre la mesa para que entendamos qué quieren decir todos esas letritas y númeritos que llevan los cargadores. Entendamos primero algunos conceptos eléctricos básicos, será más sencillo si los relacionamos con el movimiento del agua a través de una tubería:
La Potencia nos determinará la velocidad con la que se cargará la batería de nuestro teléfono móvil. Su fórmula es sencilla, se calcula multiplicando la intensidad por el voltaje, algo que nos ayudará a comparar cómo funcionan los sistemas de carga rápida.
Cuanto mayor sea la potencia, mejor. Para conseguir esto las empresas pueden incrementar la intensidad o el voltaje. Pero siempre con el máximo cuidado y control, ya hemos conocido casos en los que las baterías han salido ardiendo o explotando.
Sería muy complicado y extenso repasar todos los catálogos de todas las marcas, pero sí nos parece interesante pararnos en los principales ejemplos de cada fabricante, para ver rápidamente por donde van los tiros en cuanto a sistemas de carga rápida:
En Samsung podemos encontrar tres niveles en cuanto a carga rápida de verdad. Un primer escalón lo tenemos en los 15W que nos ofrecen terminales como la familia Galaxy S10. Un paso por encima están los 25W de los Galaxy S21, S20 y Note 20.
La máxima potencia la tenemos en 45W y es exclusiva de los S20 Ultra y Note 10+. Es curioso ver que teléfonos más nuevos no han seguido con este nivel, será por preservar la seguridad del conjunto.
Huawei no se quiere quedar atrás y tiene dos opciones a destacar dentro de la denominación SuperCharge. Para toda su gama alta de productos cuentan con 40W de potencia, mientras que para un terminal especial como es el Mate XS, la capacidad se sube hasta los 55W.
En la otra acera está la compañía de la manzana con un sistema bastante sencillo en cuanto a potencia: 18W para la generación anterior de iPhone, que sube a 20W en los nuevos iPhone 12.
¿Qué pasa con los teléfonos Pixel? La realidad es que no son referencia en este aspecto, aunque llevan muchos años ofreciendo al menos 18W de potencia.
OnePlus es una de las compañías que se toma en serio esto de la carga rápida, destacando el modelo 8T que nos ofrece 65W con la tecnología Warp Charge 65. En un nivel inferior tenemos al resto de productos de la casa china, con 30W.
Lo interesante es que nos ofrecen mucha potencia pero preservando el calentamiento, siempre usando su cargador. Esto nos permite hacer muchas cosas exigentes al mismo tiempo que cargamos.
Podemos decir que es de las firmas que dominan este escenario, con carga rápida en muchos niveles, pero debemos destacar dos teléfonos: Xiaomi Mi 10 Pro con 50W y Xiaomi Mi 10 Ultra con 120W. En ambos casos viene el cargador en la caja.
OPPO es una compañía que va a la par con OnePlus, por lo que era fácil encontrarnos con los mismos 65W de potencia, en esta ocasión denominados Super VOOC 2.0. Lo tenemos en el Find X2 Pro y en el Reno Race. Teléfonos que cargan su batería al 70% en solo 15 minutos.
No menos destacable es la capacidad conseguida por realme en el X50 Pro, ni más ni menos que 65W, bajo la tecnología SuperDart Charge.
