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La antimateria, un material de ciencia ficción


Existen materiales como el grafeno, que van a cambiar la tecnología tal y como la conocemos, pero no es el único. Seguro que has oído hablar alguna vez de una cosa llamada antimateria. Piensa que en la película Ángeles y demonios, basada en el libro del mismo nombre, (SPOILER) casi vuelan el Vaticano con una bomba de antimateria, así que cuidadito con ella.

¿Qué es la antimateria?

La antimateria es como la materia normal y corriente (sí, aquella misma materia de la que está hecho tu móvil, los chihuahuas, tú mismo, el universo al completo, incluso Madonna es una material girl), pero con una carga opuesta de energía, algo así como el upside down de Stranger Things (aunque no necesariamente con bichos chungos).

Si la materia tiene como partícula elemental el electrón, la antimateria tiene el antielectrón o positrón. Además, la materia y la antimateria son simétricas así que, en teoría, por cada gramito de materia que existe en el espacio-tiempo, debería haber otro de antimateria, lo que equivale a planetas, galaxias y el universo entero cargado hasta los topes. ¿Es momento para llamar a los SWAT ya?

¿Dónde está la materia?

Es importante resaltar que, aunque teóricamente debería haber la misma cantidad de antimateria que de materia, actualmente se cree que el universo está 100% hecho de materia, aunque se siguen haciendo experimentos al respecto. En un principio, no hay por qué preocuparse ya que la antimateria es como la vajilla de porcelana de tu abuela: debería estar ahí pero, de momento, nadie la encuentra.

A simple vista, es imposible distinguir la antimateria de la materia. Los humanos vemos las cosas a través de los fotones que emiten, y la antimateria también tiene fotones, por lo que si viéramos un objeto hecho de antimateria, no notaríamos la diferencia.

¿Y por qué se cree que aquí solo hay materia? Pues porque, por la relación de simetría que comentábamos, si juntamos antimateria con materia las dos se destruyen al instante, provocando una explosión de energía inmensa. Para que os hagáis una idea, un miligramo de antimateria podría producir el equivalente a 43 toneladas de TNT. Por lo tanto, se deduce que como las cosas no explotan cada dos por tres sin razón aparente, no hay antimateria en la costa.

Los científicos Neil Turok y Latham Boyle han publicado recientemente una teoría que dice que el universo entero responde a la simetría de la materia y la antimateria, es decir, que cuando se creó el universo también se creó un antiuniverso, que se va expandiendo al mismo tiempo que el nuestro. Eso sí, todavía es una teoría work in progress, pero el mal rollito está asegurado.

Si no hay antimateria, se inventa

No habrá antimateria en este universo pero el ser humano, que ha inventado cosas tan maravillosas como la fibra o el flamenco, también ha encontrado la forma de crear antimateria en laboratorios como el decelerador de antiprotones o el experimento ALPHA, que genera partículas de antihidrógeno. Estas locuras son producto de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida como CERN, algo así como el dream team de la ciencia.

Usos de la antimateria

Todo esto está muy bien, pero vamos a la práctica. ¿Para qué podemos usar la antimateria? Por lo pronto, ya se está usando en el campo de la medicina para detectar diferentes enfermedades a través de un escáner de positrones.

Sin embargo, el sueño de muchos es que en un futuro podamos usarla para propulsar coches o incluso naves espaciales, como hacía la famosa nave de Star Trek. Y es que con un solo gramo de antimateria, podríamos conducir un coche alrededor de 100.000 años (contando retenciones y todo). En un principio, es posible, pero en la práctica convertirse en el capitán Kirk es demasiado complicado. Para propulsar una nave espacial de varias toneladas a la velocidad de la luz necesitaríamos una cantidad similar de antimateria y, con la tecnología con la que contamos hoy en día, tardaríamos millones de años en producir la cantidad suficiente.

El problema es que para generar dicha cantidad de antimateria es necesaria muchísima más energía, una cantidad demasiado grande para que sea factible fabricar un solo miligramo. A través del proyecto ALPHA del CERN, en 2008, se logró almacenar hasta 20 millones de antiátomos, recuerda, hablamos de átomos de modo que estamos lejos, muy lejos de llegar al miligramo.

También existe el problema del almacenamiento, ya que no podrías tener bidones de antimateria así como así en una gasolinera. ¿Cómo almacenas un material que no puede tocar cualquier otro material que existe en el universo? Actualmente, las partículas de antimateria se almacenan en una especie de trampas configuradas con el adecuado campo electromagnético para que se mantengan en un espacio reducido, sin tocar ninguna superficie (hecha de materia). Además, dicho espacio tiene que estar vacío, incluso de aire, ya que el mismo aire también es materia.

Majorana, recuerda mi nombre

Como Romeo y Julieta, la materia y la antimateria son almas gemelas que pertenecen a mundos distintos y unirse significa su propia destrucción. Pero la tragedia parece tener los días contados. La clave del misterio está en Ettore Majorana, un científico italiano que en 1937 predijo la existencia de una partícula (llamada como él) que contiene su propia antipartícula. A los que les gustan las teorías de la conspiración les interesará saber que el señor Majorana, un año después de su descubrimiento, viajaba en barco por la costa italiana cuando desapareció misteriosamente.

La partícula majorana era solo una teoría, hasta que en los últimos años varios físicos han logrado encontrarla en otros materiales. Recientemente, un equipo de la Universidad de Princeton ha logrado un método para manipular la inestable y compleja partícula.

Estupendo, ¿y para qué nos sirve esta tal Majorana? Pues Majorana es el elemento clave para que la computación cuántica progrese, ya que pretende usarse para elaborar bits cuánticos, más sólidos que los que tenemos ahora. Tengamos en cuenta que los ordenadores cuánticos son capaces de resolver problemas completamente imposibles de descifrar para los PC de hoy en día. Vamos, que te puedes olvidar del ping por muy tocho que sea tu videojuego.

Computación cuántica, antimateria, grafeno...este es el futuro en el que vamos a vivir. A dónde nos llevarán todos estos avances es un verdadero misterio. Elon Musk ya se está frotando las manos.

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