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La eterna duda que nos entra cada vez que vamos a retirar nuestro antiguo dispositivo o empezamos una nueva etapa: ¿me compro una tablet o un portátil?
Con los avances tecnológicos que hay en la actualidad, cada vez comparten más similitudes, pero ¿sirven para lo mismo?
La respuesta es "no", no sirven para lo mismo. Otra cosa es que ambos cubran las necesidades dependiendo de su fin. Por tanto, puede que una tablet o un ordenador sea una opción más acertada en función de para qué necesites el equipo.
Antes de tomar una decisión que te vaciará el bolsillo, es importante saber qué puntos son importantes y cuáles hay que tener en cuenta para elegir un dispositivo que se ajuste a nuestras necesidades.
El dilema continuo que aparece cada vez que queremos comprar un dispositivo nuevo se resuelve basándonos en para qué lo queremos o en qué ámbito lo vamos a usar.
Si dudas entre una tablet o un portátil para estudiar, lo primero que debes tener en cuenta son tus verdaderas necesidades. Dependiendo de la rama de tus estudios, puede que necesites solo aplicaciones de ofimática o en cambio desarrollo 3D.
Para las tareas más sencillas, lo mejor es que compres una tablet. Con ella podrás tomar apuntes, consultar documentos, editar fotos o realizar videollamadas sin problemas.
Además, aporta las ventajas de ser un dispositivo ligero y con gran autonomía, por lo que no tendrás que buscar como loco un enchufe libre.
En cambio, si tus necesidades van un paso más allá, y tu dispositivo tiene que iniciar programas avanzados, ni lo dudes, vete de cabeza a por el portátil.
Con un ordenador podrás ejecutar aplicaciones pesadas para analizar datos, manejar objetos, editar vídeos o realizar programación. Tendrás que sacrificar la ligereza si no quieres que se bloquee cada dos segundos. Aquí pagas potencia con espacio.
Además, la mayoría de estos programas, aunque quieras, no podrás iniciarlos en una tablet porque no están adaptados. Por tanto, si te vas a comprar un nuevo dispositivo para estudiar, ten en cuenta los siguientes factores:
Por norma general, lo mejor para el trabajo suele ser un portátil. Es cierto que esto tiene letra pequeña, ya que en muchas empresas te dan el equipo necesario. Aun así, a la hora de decidirte piensa que en los SO de escritorio la oferta de programas es más amplia.
En cambio, si las exigencias de tu trabajo son menores (al igual que en el caso de los estudios) puede que te sirva una tablet con teclado.
En el mercado actual, existen diferentes opciones como las de los Surface de Microsoft o los Ideapad de Lenovo que te ofrecen las dos versiones en uno.
Sabiendo todo esto, si aun así quieres una tableta, entonces la opción más recomendable es que adquieras una con la máxima potencia (AirPad Pro o el modelo más top de Samsung). De esta forma conseguirás una larga autonomía, buena conectividad y gran resolución.
Elige una opción que vaya acorde con tu trabajo y las necesidades (si te mueves mucho, la cantidad de horas de trabajo, la disponibilidad de carga…).
Además, no escatimes en gastos y potencia si realmente le vas a conseguir sacar provecho. Cuanto mejor sea el procesador y la tarjeta gráfica, más fácil te será trabajar y conseguir unos buenos resultados.
Prioriza los sistemas operativos de escritorio lo máximo posible. Están enfocados a la productividad y el software que ejecutan es más completo.
Cuando la intención es consumir contenido (ya sea series, música, juegos rápidos…) la mejor idea es comprar una tablet. Son ideales para estar en el sofá relajado, en el coche o en cualquier otro sitio navegando por la web.
Ten en cuenta el tamaño de la pantalla, la resolución, el micrófono, la cantidad y calidad de altavoces y las conexiones antes de decantarte por un modelo. Todos estos factores harán que el precio varíe, como también lo hará la vida útil.
En el caso de ser un usuario que viaja mucho por trabajo, necesitas el mejor equilibrio entre portabilidad y especificaciones. Vamos, un dispositivo potente y a la vez cómodo de llevar.
Por tanto, lo primero que tienes que averiguar es si las aplicaciones que usas en el día a día están disponibles en la tablet.
En este caso, lo que recomendamos son los convertibles 2 en 1 porque integran lo mejor de los dos mundos. Por un lado tienes la potencia de un buen portátil, y por otro la movilidad de una tablet.
Para los aficionados a los videojuegos, aquí la decisión es más complicada. Es cierto que por norma general los jugadores suelen preferir un buen portátil gaming.
Esta tendencia está cambiando debido a las tablets que existen en el mercado actual. Estas cuentan con una gran potencia que permiten ejecutar los juegos más pesados.
A pesar de ello, muchos de los títulos más populares solo están disponibles en la versión de escritorio. Por tanto, aunque tu dispositivo sea muy potente, no podrás encontrar esos juegos en la tienda.
Dependiendo de para qué quieras tu nuevo dispositivo (uso y necesidades), tendrás que optar por uno o por otro. Claro está que también influye el precio, y por ello tienes que primero aclarar tus prioridades y después ver qué necesitas.
Con todo esto lo que queremos decir es que escojas con cabeza y que no te dejes llevar por el diseño o las modas. Pilla una tablet, un portátil o las dos cosas, sabiendo que has hecho una buena compra. 🛒
