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El año 2020 para Sony estaba siendo muy interesante, con productos que claramente igualan a lo mejor que ofrece la competencia Android, sin renunciar a una serie de características que dan una seña de identidad a todos los Sony Xperia.
Es algo que ocurre tanto en la gama más alta como en la media, con este Xperia 10 II como gran ejemplo. Podemos hablar que todos ellos cuentan con pantallas mucho más panorámicas de lo habitual, un sistema de múltiples cámaras muy completo, y mucha resistencia.
Un teléfono que cumpla con la certificación IP65/68 (resistencia al agua y polvo) es complicado de encontrar en la franja de precios donde se mueve el Xperia 10 II, así que puede ser un factor de compra para aquellos que buscan un móvil que usar sin mayores preocupaciones.
No solo eso, la pantalla del teléfono cuenta con la protección Gorilla Glass 6, la última versión que ofrece la casa Corning. Sony ha querido además mantener la elegancia en las líneas, con la posibilidad de elegirlo en dos colores: negro y blanco.
La pantalla del nuevo Sony reclama nuestra atención por sus formas, pero también tiene que hacerlo por sus especificaciones, ya que se utiliza un panel OLED de pulgadas de tamaño, ideal para sumergirnos en películas, vídeos y juegos.
En la filosofía de la compañía japonesa está la necesidad de unir tecnologías de representación de imagen que utilizan en la tele, con los teléfonos móviles. Por esto utilizan algoritmos propios que representan los colores de forma más natural, algo que se consigue con mayor facilidad gracias a los negros más profundos que consigue el OLED.
Vamos con lo que hace especial a la pantalla, su proporción 21:9. Esto es algo que lo hace extremadamente panorámica, mucho más alta que ancha, con lo que Sony considera que se gana en:
Si hay un campo donde Sony es fuerte ese es en el de las cámaras, y lo demuestra incluso en teléfonos de gama media, como este Xperia con una configuración de triple cámara que se dispone de la siguiente forma:
Otra de las facetas a destacar del nuevo Xperia es la grabación de vídeo en formato 4K, cuatro veces la resolución habitual en un smartphone de su categoría, pero con la particularidad de hacerlo en el formato tan especial de su pantalla, 21:9.
La idea pasa por simplificar el uso de la cámara, que ella nos ayude sin que nosotros tengamos que hacer nada. ¿Cómo? Con algoritmos que reconocen escenas y las mejoran de forma automática.
En el Xperia 10 II nos vamos a encontrar esta ayuda de la inteligencia artificial en el modo nocturno, también a la hora de retratar comida, o en las tomas llamadas nude, que lo que hace es modificar los tonos de piel para que se vean naturales.
Sony ha trabajado el teléfono para que no tengamos mermas de calidad en la reproducción con cables, al haber dejado el conectar jack en su sitio. También ha trabajado la escucha de formatos de música habituales con tecnologías como DSEE HX.
El teléfono reproduce sonido con la certificación Hi-Res Audio, también en su versión Wireless.
El rendimiento del teléfono queda en manos del Snapdragon 665 de Qualcomm, un procesador de gama media diseñado para trabajar con la inteligencia artificial, cámaras de hasta 48 megapíxeles y juegos de última generación. Nos parece la solución ideal para este tipo de teléfonos y resolución de pantalla.
Tenemos que conocer que el dispositivo cuenta con 4GB de RAM y 128GB para almacenamiento. Afortunadamente han conservado la ranura para tarjetas de memoria con la que podemos ampliar esa cantidad.
Sobre la autonomía, comentar que el teléfono tiene una capacidad de batería de 3.600mAh, no es gigante pero parece una buena cantidad para su tamaño. Sony introduce tecnologías que miran por el sobrecalentamiento con as que se consigue estirar la autonomía y la vida de la batería a través de los años. Es compatible con el cargador rápido Sony UCH32C.
El teléfono estará disponible desde en la web española de la compañía durante la semana, y con seguridad lo iremos viendo aparecer por el catálogo de operadoras. Se puede elegir en color blanco o negro, ambos muy elegantes y sencillos, para los que busquen la mínima estridencia. ¿Precio? 369 euros.
