Si tienes un blog, un ecommerce o ganas de empezar alguna aventura digital, seguro que has oído hablar del SEO y de las redirecciones SEO. Si no te dedicas a nada de eso y tampoco quieres dar tus pinitos, entonces es posible que el SEO te interese de una manera mucho más intuitiva, simplemente por la curiosidad de entender cómo ordena Google los resultados que te aparecen cuando buscas algo. En este caso, hablaremos de algo relacionado con ese orden: las redirecciones de las URLs y cómo impactan en el ránking que hace Google.
Redirecciones 301 y 302: Qué son y cómo me afectan
Las redirecciones 301 y 302 son la forma más acertada que tienes para indicarle a los robots de los buscadores, especialmente a Google por ser el más importante, que una extensión de dominio web ha cambiado de forma temporal o permanente. Son una forma de avisar de cambios en el mapa de un site.
Es muy importante que sepas para qué sirven las redirecciones, cómo se utilizan y cómo se pueden hacer bien antes de ponerte a la obra, pero sobre todo has de descubrir su importancia y saber elegir la que se requiere en cada momento.
Si eres propietario o administrador de una web, seguro que estás más familiarizado con el tema y sabes qué son y para qué sirven. Si eres un usuario común, lo más normal es que convivas en tu día a día navegando con un montón de redirecciones que se han hecho bien, así que tú ni siquiera las percibes, o que se han hecho fatal, así que te habrás encontrado con alguna página de error 404 o similar cuando intentabas ir a alguna web de tu interés.
Para qué sirven las redirecciones
Te explicamos a continuación para qué sirve este recurso. Si alguna vez has tenido un blog o una web, sabrás que es muy frecuente que necesites cambiar de lugar un contenido, pero que si lo haces a la ligera podrías perjudicar tu posicionamiento SEO. De allí que sea importante que, si vas a hacer una redirección 301 o redirección 302, la hagas correctamente.
302 redirect o redirección 302
Las redirecciones 302 son redirecciones temporales. Cuando son rastreadas por el robot de Google, este las interpreta como no definitivas, sino como temporales, algo indicado por el código 302. Se diferencia de las otras en que no traspasa la fuerza SEO a la nueva dirección, pues en realidad es una herramienta que se usa cuando requieres redirigir el contenido a una web que no será la definitiva. Una vez que se quita la redirección 302, la web original seguirá con su posicionamiento en Google, ya que es la principal. Se realiza en ocasiones muy concretas por tiempo limitado.
Redirección 301 o 301 redirect
Las redirecciones 301 son redirecciones permanentes, lo que quiere decir que son definitivas. Es algo que debes tener en cuenta a la hora de saber cuándo hacer una redirección 301 o 302. Cuando el robot de Google rastrea estas redirecciones las interpreta como lo que son, de manera que la primera web pasará a ser la segunda web de forma permanente. Es decir, va a cambiar el dominio y estás avisando de ello. De esta forma, es muy probable que el buscador Google, sabiendo esto, pase gran parte de la fuerza SEO de la primera web a la segunda.
Usar redirecciones 301 y 302 para trucar el posicionamiento SEO
Hace algunos años se puso "de moda" intentar engañar a Google con las redirecciones, utilizándolas con motivos diferentes a un simple cambio de dominio. Aunque muchos aficionados al SEO se beneficiaron de esta práctica por un tiempo limitado, Google no tardó en mejorar sus mecanismos para detectar este tipo de trucos y penalizarlos. Así que, si a día de hoy tienes la tentación de hacer redirecciones 301 y 302 con, digamos, intenciones ocultas, te recomendamos cambiar de idea porque Google podría detectarlo y castigarte por ello. Ten en cuenta que, por muy blindadas que creas que son tus maneras, Google se caracteriza por la mejora constante de su motor de búsqueda, con lo cual, o te pilla hoy, o te pillará mañana.
Autoridad del dominio redireccionado y posicionamiento SEO
Como ya explicamos antes, las redirecciones 302 son temporales, con lo cual, no afectan a ninguno de los dominios implicados: ni al de origen ni al de destino. Cuando usas la redirección 301 hablamos de una redirección permanente que indica que la URL de la página ha sido modificada, algo útil cuando se crea una nueva web con contenido de otra que ya existe. Esto hace que se pase el peso a la nueva web con este contenido sin penalizar ninguna de las dos.
Es importante que sepas que cuando se hace esto en una URL bien posicionada, el buscador entenderá que está obsoleta y la cambiará por la nueva URL a la que apunta la redirección realizada. Aunque claro está, cada cual sabe exactamente la razón por la que quiere hacer esta redirección.
Las estimaciones más acertadas afirman que al realizar redirecciones 301, se acaba pasando hasta el 99% de fuerza seo a la nueva url. Al menos el 90%, por lo que no se compromete, o no mucho, el posicionamiento en el buscador Google de tu página web.
Perder fuerza con una redirección 301
Insistimos en que el carácter temporal de las redirecciones 302 evita que estas sean relevantes para Google y, asimismo, garantizan que no harán que un dominio pierda fuerza por esta causa. No obstante, las redirecciones 301 sí que te pueden hacer un roto si no las haces correctamente o si Google interpreta que son para intentar trucar al algoritmo.
Así que una redirección 301 te hace perder fuerza cuando:
- El dominio de origen y el de destino tienen temáticas muy diferentes. Google tiende a penalizar en este caso, por considerar que el contenido no es homogéneo y que quizá solo se esté intentando trasvasar autoridad para engañar al algoritmo.
- Goliath le regala una URL a David. Si el dominio de origen es muy muy relevante y el de destino no goza de una relevancia similar, también puede darse el caso de que Google te penalice al interpretar que podrías estar intentando aumentar de forma artificial la autoridad de un dominio reciente o impopular.
- La web de destino es sospechosa habitual... Si redireccionas una URL de una buena web de origen a una web de destino que esté penalizada o a punto de comerse una buena penalización, lo más probable es que te hagas un flaco favor y que tu página sana se contamine por causa de la web sospechosa. Es muy poco probable que una buena página arregle una mala web.
Cómo se hacen las redirecciones
Ahora que sabes cuándo hacer una redirección 301 o 302 redirect, es momento de que descubras que el mejor método con el que puedes hacer redirecciones es con el archivo .htaccess en servidores Apache, aunque hay soluciones a medida para cada lenguaje de programación e incluso plugins específicos según la plataforma o CMS utilizado.
Por medio de un cliente FTP, debes acceder a la raíz de la web. Si no conoces los datos para entrar en la misma, debes pedírselos al proveedor de tu hosting; esto es necesario para poder acceder al FTP. Un cliente de este tipo es Filezilla, aunque puedes utilizar otro.
Cuando estás en los archivos de tu web, verás un archivo en .htaccess en la raíz del directorio. Suele estar oculto por defecto, por lo que es posible que tengas que activar la opción de ver archivos ocultos.
Puedes editar el archivo con un programa de edición de código, aunque te puede ser suficiente con el bloc de notas de tu ordenador o un editor de texto sin formado (no vale Word ni similares para esto).
Por otro lado, al margen de saber cómo se hacen las redirecciones, debes aprender a crear una copia de seguridad que te permita dejar el sitio como estaba antes de hacer los cambios, por si falla algo.
Para que tu archivo .htaccess pueda realizar la redirección indicada, se requiere que el servidor cuente con el parámetro mod_rewrite habilitado. Suele estar activo por defecto, así que lo más probable es que no tengas que preocuparte por ello. Si no es así, tendrás que contactar con la compañía que te proporciona el hosting para que lo habiliten.
Repetimos que en caso de tener que hacerlo en CMS como WordPress hay muchos plugins que sirven para redireccionar páginas, así que puedes elegir los más descargados, recomendables o votados positivamente. Uno de ellos es Redirection.
Te recordamos que .htaccess es el fichero de configuración de los servidores Apache para definir el comportamiento de la web cuando recibe visitas, por eso las redirecciones deben ser configuradas allí. En las redirecciones 301, se le añade unas líneas para que redirija a la segunda web en caso de haber entrado en la primera.
Has de tener en cuenta que esto debes hacerlo bien, puesto que, en ocasiones, hacer una redirección 301 tiene riesgo de penalización, al igual que en otros ámbitos SEO, si el buscador considera que se intentan manipular los resultados de búsqueda de Google. Puede suceder por hacer mal la redirección o por abusar de estas redirecciones 301.
La clave principal está en realizar las redirecciones que corresponde en el momento indicado, por la razón oportuna y bien. Hay que tener cuidado de hacerlas bien y no cometer errores, ya que además de por las otras razones hacerlas mal tiene riesgo de penalización.
Por ello, es muy recomendable que estudies oportunamente la web que quieres redireccionar y la que va a recibir la redirección antes de hacer nada.