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Has decidido jubilar a tu fiel compañero de bolsillo. Durante todos estos años te ha dado un servicio impecable, pero ya es hora de dejar que empiece a vivir sin alarmas ni tareas en el calendario.
Eso suena muy bien pero, claro, ¿qué haces con él? Si le tienes cariño, lo peor que puedes hacer es dejarlo encerrado en un cajón oscuro, y tampoco puedes dejarlo con los gigas al sol porque se recalienta.
Siempre puedes dárselo a alguien, o reciclarlo, pero nosotros te proponemos algunos usos para que se sienta útil y puedas sacarle provecho sin tener que soportar la presión del día a día.
Sabemos que tu hijo o sobrino está todo el santo día pidiéndote el teléfono y, cuando se lo dejas, casi es peor porque entonces tienes que estar con mil ojos. Y, como no podremos hacerle entender al crío que no es lo mismo que se te caiga un muñeco de plástico que un aparato tecnológico, pues mejor no correr riesgos. Para ello, podemos instalarles YouTube Kids o la app de Clan (siempre y cuando tengas Android 4.1 o superior), así están entretenidos y seguro que no lo sueltan.
Y por tu antiguo móvil ni te preocupes, que está curtido en mil batallas y sería capaz de ganar el programa de Supervivientes incluso sin carcasa. Para él es poco más que un juego de niños.
Sí, sí, como lo oyes. La cámara de tu móvil jubilado puede convertirse en una cámara de seguridad con Ivideon, una app gratuita para iOS 8.0 o superior y Android 4.1. o superior.
Para ello, tendrás que buscar un lugar con un buen ángulo de visión y cerca de un enchufe, que la batería ya no está para muchos trotes. Apoyas el móvil en algún lugar o sobre un trípode y ya puedes irte a la playa viendo desde tu nuevo móvil qué pasa en tu oficina o casa. Un consejo: si en tu ausencia el perro ve La Patrulla Canina en la tele, no te asustes. Lo ha hecho siempre, lo que pasa es que antes no le veías.
Si pasas de los anuncios de Spotify y todavía descargas tus canciones a lo old school, podría ser una buena opción usar tu móvil viejo como reproductor de MP3.
Así no gastas batería en tu móvil actual, además de poder dedicar todo el espacio para vídeos y fotos de infarto. ¿Quieres más ventajas? Pues dejar los auriculares conectados para olvidarte de estar buscándolos, o poder llevártelo si vas a hacer running.
Efectivamente, también puedes darle una solución gamer a tu móvil del pasado. ¿Por qué no convertir tu antiguo compañero de partidas en una consola portátil? Házte con un mando inalámbrico como, por ejemplo, el de PowerLead, y voilà, tendrás una consola muy apañada para retomar tu vicio por el Super Mario (siempre que tu terminal soporte los gráficos).
Así no tienes que recurrir a jugar con la pantalla táctil y conseguirás que la batería de tu móvil titular aguante más que Michael Phelps debajo del agua. Eso sí, aunque iOS también la permite, esta solución de consola portátil suele funcionar mejor en dispositivos Android.
Si tienes una tablet antigua también puedes darle varios usos. Y no, por mucho que tengas un fondo de madera, no nos referimos a usarla como tabla de cortar. Ni tampoco para salvar a DiCaprio del hundimiento del Titanic que, al parecer, con la tabla que salía en la peli no había suficiente.
Lo que sí puedes hacer, es utilizarla como marco de fotos digital. Existen apps gratuitas para iOS 9.3.5 o superior como LiveFrame y Android 4.1 o superior como DayFrame con las que podrás crear los loops de tu último viaje para que te un subidón de energía.
También puedes usarlas exclusivamente como ebook, o incluso como pantalla para los asientos traseros del coche con originales apliques como este.
Como ves, ya no tienes excusa para no darle una segunda vida a tu móvil o tablet en lugar de guardarlos en el cajón. Ahora te falta decidir por cuál de estas opciones te vas a decidir.
