Los fans de Hearthstone, el juego de cartas digitales coleccionables ambientado en el universo de World of Warcraft, están bastante preocupados por el futuro de la franquicia. A día de hoy se desconocen cuáles son los planes reales de Blizzard para este título, si tendrá soporte a medio y largo plazo o las consecuencias que está política tendrá en la comunidad de jugadores. Por ello, en la entrada de hoy vamos a analizar la principal causa del problema y os proporcionaremos algunas pistas sobre lo que está por venir.
El modo torneo de Hearthstone
Una de las principales reivindicaciones de los jugadores de Hearthstone era disponer de las herramientas para crear sus propios torneos online, algo vital para dinamizar los enfrentamientos entre jugadores. Aunque en 2016 la desarrolladora norteamericana afirmó que no entraban en sus planes inmediatos la creación de un sistema de torneo, finalmente tuvo que rectificar e incluir la nueva funcionalidad Fire side gathering, que no dejó contento a casi nadie.
El año pasado Blizzard anunció finalmente que un modo torneo llegaría a Hearthstone, noticia que fue recibida con cierto escepticismo debido a la escasa información que se daba. Pero de confirmarse, supondría un paso más para que el juego se convirtiera en uno de los mejores e-sports de la historia, sin necesidad de depender de servicios externos para organizar los torneos.
Sin embargo, poco a poco las expectativas han acabado por los suelos. El nuevo sistema no incluirá ni de lejos todas las funcionalidades que los jugadores ansían. De hecho, no será más que una beta donde no se podrán banear clases de personaje y posiblemente venga cargada de bugs, con contenido progresivo que podría demorarse meses o años en llegar. En definitiva, que vamos a tener que seguir usando herramientas ajenas al juego para organizar torneos.
El futuro inmediato de Hearthstone
La ausencia de un modo torneo propio es el principal problema que tiene jugar a Hearthstone en nuestros días y hasta que no se solucione el futuro del juego estará en el aire. De hecho, incluso los principales eventos profesionales necesitan una infraestructura externa para cosas tan simples como los emparejamientos o la asignación de puntos. Y el baneo de clases se ha de realizar manualmente.
Resulta impensable que un título con más de 4 años aún tenga un sistema tan rudimentario para competir con otros jugadores. De hecho, hace poco Blizzard inició una encuesta para saber la intención de la comunidad en caso de cerrar definitivamente los torneos oficiales de Hearthstone, una muestra del escaso soporte que van a proporcionar y que nos hace encarar el futuro con bastante pesimismo.