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Si habéis tenido la fortuna de jugar al rol de tablero o, mejor aún, al rol en vivo, recordaréis aquellos tiempos con especial cariño. Había que tirar de imaginación, de mucha imaginación, pero era una auténtica gozada eso de jugar a ser quien no eras. Ahora bien, es posible que llevéis algún tiempo preguntándoos qué es el Metaverso, un concepto que promete revolucionar el mundo del entretenimiento, pero también el mundo en general.
Desde que Facebook anunció que cambiaba el nombre de su grupo empresarial de Facebook a Meta, el Metaverso está en boca de todo el mundo. Tanto que, si tienes unos ahorritos, puede que quieras incluso invertir en el Metaverso, pero antes de ponernos serios, veamos un poco mejor en qué consiste la nueva evolución digital que nos espera durante los próximos años.
Para comprender la definición de Metaverso hay que entender, para empezar, que no estamos hablando de un videojuego. Sí, cierto, en uno de estos productos adquirimos una identidad diferente, pero por muy abierto que sea el mundo dentro de él, ni la experiencia es inmersiva ni podemos hacer cualquier cosa que queramos en su interior.
Si recordáis Second Life, lo cierto es que sugería una idea primigenia de lo que podía ser un Metaverso, pero en realidad no dejaba de ser un chat con bonitos gráficos.
No, un Metaverso es… otro rollo. El Metaverso es una realidad virtual, pero no únicamente lúdica, como la hemos conocido hasta ahora, sino que es una realidad alternativa a la que llevamos viviendo toda la vida. Una realidad en la nube que permite llevar una vida en la red o, mejor dicho, continuarla en el ciberespacio.
Y no, no hablamos de videollamadas grupales con la gente del trabajo, sino de un entorno totalmente realista en el que sentirnos completamente integrados. Si habéis visto Ready Player One ya podéis haceros una idea de lo que os contamos, y si no… ¡ya estáis tardando!
Por ejemplo, si hablamos de los Metaversos y la educación, el objetivo será que los estudiantes puedan acudir a clase desde casa, pero sintiendo que están en el aula de forma presencial en todo momento. Alrededor tendrán a otros estudiantes y enfrente al profesor, pero además contarán con infinidad de recursos digitales que convertirán la experiencia lectiva en una auténtica barbaridad, nada que ver con los recursos actuales, ¡se acabaron las pizarras y las tizas!
Este Metaverso digital, basado en la realidad virtual y la realidad aumentada, nos permitirá tener reuniones en Tokio, disfrutar de una jornada en el Louvre y de un concierto de Springsteen en Nueva York, todo en el mismo día, ¡y viviéndolo como si estuviésemos allí!
Por supuesto, todo esto del Metaverso de Facebook, además de una verdadera revolución, encierra detrás un negocio impresionante que moverá cifras inabarcables para la mente humana… pero no es una cosa solo de Mark Zuckerberg y los suyos.
Por ejemplo, casi al mismo tiempo, era presentado también el metaverso de Nvidia, que la compañía ha bautizado como Omniverse. Y ojo, que está incluso más avanzado que el Metaverso de Facebook, así que puede dar la campanada. Como veis, hablar de Metaversos y mundos virtuales va a convertirse en una dinámica de lo más habitual de aquí a no mucho.
Cierto, al principio resultarán de lo más elitistas y puede que incluso generalistas, puesto que ni estaremos relacionados con la tecnología ni resultará precisamente asequible. Sin embargo, lo normal es que, transcurridos los primeros años, los distintos metaversos vayan resultando cada vez más accesibles y, por qué no decirlo, más especializados.
A los ejemplos de Metaverso de Facebook y Nvidia se sumarán otros más especializados. Metaversos para viajar, para jugar, para explotar nuestras habilidades sociales… Suponemos que habrá incluso metaversos en la deep web para hacer todo eso que no se puede contar en internet, ¡no nos cabe la menor duda de que cada mercado tendrá su propio metaverso digital y su correspondiente nicho de mercado!
Ahora bien, ¿para cuándo el Metaverso y poder disfrutar de él? Será lento, eso os lo podemos asegurar. Lo cierto es que para que la idea de Metaverso de Facebook se materialice aún faltan años. El Metaverso de Nvidia, sin embargo, comenzó a caminar en noviembre de 2021 a cambio de la friolera de 9.000 dólares al año y, por supuesto, con un catálogo de opciones bastante limitado.
Todavía falta, y falta aún más para que podamos pagarlo, ¡pero el Metaverso llegará!
Puede que ya estéis pensando en las enormes posibilidades del Metaverso con las criptomonedas, ¿verdad? O con cualquier otra materia, pero pensad ante todo en lo que siempre hay que pensar cuando hablamos de un avance tecnológico. ¿El Metaverso de Facebook y cualquier otro que llegue será realmente seguro para los usuarios? Y no hablamos únicamente dde ciberseguridad, que también, sino de todo lo que utilizar esta tecnología realmente implica.
Por ejemplo, si utilizamos las gafas de realidad virtual para clase o para trabajar, durante varias horas al día de forma habitual, ¿sufrirán nuestros ojos algún tipo de daño? ¿Qué posibilidades hay de que nuestra mente prefiera vivir encerrada en el metaverso a seguir aferrándose al mundo real? Con lo al día que está el tema de la salud mental, lo cierto es que este tipo de cuestiones hay que planteárselas muy bien. ¿Llegará incluso a crear adicción el Metaverso? No son cuestiones para no tenerlas en cuenta, ¡y eso por no hablar del daño físico en caso de accidente real mientras estamos inmersos en el metaverso!
Por otro lado, también hay que hablar de amenazas electrónicas. Robo de datos, réplicas de nuestro avatar para actuar en nuestro nombre en el universo virtual…
No va a ser sencillo, desde luego, pero nada en esta vida lo es. Será una pasada, pero también habrá fuga de datos. Será caro, pero después llegará a todos los usuarios. Nosotros, no os vamos a engañar, estamos deseando que el Metaverso sea una realidad, ¿y vosotros?
