¿Por qué todos los teléfonos deberían tener una pantalla AMOLED?
19 Mayo 2020 - Actualizado 26 Noviembre 2021
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La pantalla es el componente más importante que tiene nuestro teléfono móvil, es así ya que es donde vemos la información, también el método de control principal del dispositivo. Cuanto más calidad tenga esa pantalla, mejor será nuestra experiencia.
Es por lo tanto una forma importante de diferenciar los teléfonos entre gamas. Una pantalla de un teléfono de gama alta cuenta con una calidad de representación de los contenidos mejor que un producto de gama media, y mucho mejor que uno de acceso.
Afortunadamente hay empresas como Samsung que comparten tecnología de pantalla entre las diferentes gamas de producto. Creando una gran variedad de tamaños y resoluciones, pero como un punto en común que hace que el nivel sea muy alto desde el punto de vista tecnológico. Hablamos de las pantallas OLED.
Conocidas en Samsung como AMOLED, son el tipo de pantalla que todo dispositivo debe tener en nuestros días, pero la realidad nos dice que todavía hay muchos productos con tecnologías anteriores, como son el LCD. Parece lógico ya que esta última tecnología lleva más tiempo en el mercado, pero poco a poco la situación se está dando la vuelta y ya es posible ver pantallas OLED en equipos al alcance de muchos.
AMOLED, una tecnología superior
No hay dudas con esta afirmación. Hace un par de años era fácil ver a fabricantes defendiendo las bondades del LCD, pero era simplemente una situación de mercado ya que no tenían todavía acceso a los mejores paneles OLED. En nuestros días no hay teléfono de gama alta que no cuente con OLED.
Las pantallas OLED cuentan con unas capacidades superiores para representar la información - brillo, color, contraste -, es así por la forma en la que se dibujan los píxeles: cada uno de ellos cuenta con iluminación propia. En LCD esto se realiza por zonas de píxeles, por lo que la capacidad de definir el brillo de cada uno, y por lo tanto el color, es inferior.
Al margen de esto, también está demostrado que son energéticamente más avanzadas, consumiendo menos batería, un bien demasiado preciado en dispositivos móviles. Si a ellos le sumamos que son más delgadas, ligeras y flexibles, no hay competición posible.
Basándose en los principios del OLED tenemos la versión evolucionada de Samsung de la tecnología, que en estos momentos se conoce como Super AMOLED, se caracteriza por contar con una capa intermedia orgánica activa, consumen todavía menos energía y son más flexibles.
Samsung como impulsor de la tecnología
Fue el primero en ofrecernos pantallas AMOLED de tecnología increíble, convirtiéndose en seña de identidad de los Galaxy S y los Galaxy Note, desde 2009. Pero lo más importante es que consiguió extender la tecnología a toda las gamas de teléfonos, para beneficio de todos los bolsillos.
En 2018 el 70,5% de los teléfonos con pantalla OLED del mercado eran confeccionados por Samsung o la pantalla la había fabricado la compañía coreana. Ese es el dominio que se mantiene, y que podemos ver plasmado en productos imbatibles en precio como el Samsung Galaxy A51.
Infinity-O en Samsung Galaxy A51
El mejor ejemplo de todo lo explicado en el punto anterior no solo lo encontramos en los súper teléfonos de Samsung, también lo podemos disfrutar en la gama media con el Galaxy A51 y su pantalla Infinity-O.
La pantalla Infinity-O se caracteriza por contar con unos marcos casi invisibles y tener la cámara frontal integrada en la parte superior, perforada con láser en la pantalla.
Una visión completa en el frontal que nos dibuja una pantalla de 6,5 pulgadas, con la citada tecnología Super AMOLED. Ideal para consumir multimedia, navegar, o realizar múltiples tareas gracias a su gran tamaño. La resolución de pantalla en este modelo es FHD+, es decir 1.080 x 2.400 píxeles.