Ponemos a prueba con ChicaGeek el Samsung Galaxy S20+ y el Galaxy S20 Ultra.
15 Mayo 2020 - Actualizado 16 Noviembre 2021
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Los Galaxy S20 son la nueva generación de los Samsung Galaxy, los móviles más altos de gama de la marca coreana, presentados el pasado mes de febrero. Estos S20 están disponibles en tres variantes: el S20 estándar, el S20+ y el S20 Ultra.
Y claro, esto de tener dos modelos avanzados como son el Plus y el Ultra, hace que surjan muchas dudas. ¿Qué tienen en común? ¿En qué se diferencian? Y, sobre todo, ¿cuál conviene más según el tipo de persona, o el uso que vaya a hacer del móvil?
Para resolver estas dudas, nada como explorar a fondo el S20+ y el S20 Ultra, y así descubrir cuál es el más adecuado para cada caso.
Diseño similar, con matices
Lo primero que nos entra por los ojos de un smartphonees su diseño. Y de entrada hay que decir que tanto el S20+ como el S20 Ultra son muy parecidos en diseño, especialmente en su frontal. Con la única diferencia de tamaño (6,7 pulgadas en el caso del Galaxy S20+, 6,9 pulgadas para el Galaxy S20 Ultra), ambos son prácticamente idénticos si los observamos de frente. Por detrás, eso sí, es otra historia… porque el enorme módulo de cámaras del S20 Ultra permite distinguir fácilmente uno de otro.
Ambos lucen una pantalla que ocupa casi toda la parte frontal, con unos bordes muy finos a ambos lados. Ya no encontramos, por suerte, la pantalla infinita de generaciones anteriores de Galaxy, donde la pantalla “caía” un poco por los lados del terminal; y digo “por suerte” porque, al menos en mi caso, ese diseño era fuente de continuos toques accidentales en la pantalla.
Los dos móviles tienen una proporción de 20:9, con un diseño tirando a estrecho y alargado, que hace que su agarre y su manejo en el día a día sea bastante cómodo - a pesar de su generoso tamaño de pantalla. En el caso del S20 Ultra, eso sí, hay que tener en cuenta que es un poco más voluminoso y más pesado; este terminal ronda los 220 gramos, mientras que el S20+ se queda alrededor de 180 gramos.
Ambos cuentan con una cámara frontal circular, situada en el centro de la parte superior de la pantalla. Y como dos detalles adicionales respecto al diseño exterior, ambos han perdido características propias de generaciones anteriores de Galaxy: ya no tienen jack de 3,5 para auriculares, ni tampoco botón Bixby.
Una pantalla increíble en todos los sentidos
Decía en el punto anterior que la pantalla ocupa casi todo el frontal tanto en el S20+ como en el S20 Ultra. Y eso es de agradecer, porque nos permite disfrutar plenamente en ambos de una pantalla AMOLED con resolución WQHD+ y, ojo, 120 Hz de refresco.
Esta tasa de refresco es precisamente una de las novedades de esta nueva generación de Samsung Galaxy. Gracias a ella, tienes mucha más suavidad y fluidez en animaciones, juegos, scroll en redes sociales… en definitiva, todo lo que implique mucho movimiento en la pantalla de tu terminal.
Sólo hay que tener en cuenta un detalle: cuando usas este refresco a 120 Hz, la máxima resolución a la que puedes poner la pantalla es FullHD+. Si quieres hacer uso de la resolución más alta (WQHD+), tendrás que quedarte con el refresco estándar de 60 Hz.
Eso sí, tanto el S20+ como el S20 Ultra, salvando la diferencia de tamaño, ofrecen la misma calidad de pantalla - la calidad que puede esperarse siempre de una pantalla Samsung. Colores vivos y brillantes, contrastes marcados, negros profundos… una pantalla que, además, rinde igual tanto en interior como en exterior. En ese aspecto, ninguno de los dos te va a defraudar.
La batería de un campeón
Un punto importante a la hora de escoger un móvil es su autonomía, es decir, cuánto le dura la batería. En este apartado, el Galaxy S20+ y el Galaxy S20 Ultra tienen puntos en común: los dos tienen soporte para carga rápida, tanto por cable (hasta 45 W) como inalámbrica (15 W). Los dos, además, pueden actuar por sí mismo como bases de carga, y usar su propia batería para cargar otros dispositivos inalámbricos.
La diferencia está en que el S20+ tiene una batería de 4.500 mAh, y la del S20 Ultra es de 5.000 mAh. Esto, a la hora de usarlo en tu día a día, se traduce en unas 5 o 6 horas de pantalla en ambos casos (con un uso bastante intensivo) o hasta unas 7 horas si haces un uso un poco más moderado. Con su batería algo mayor, el S20 Ultra ofrece un rendimiento ligeramente mejor, pero tampoco esperes una diferencia sustancial en ese punto entre ambos terminales.
Sorprendentemente, la frecuencia de 120 Hz no tiene mucho impacto en la duración de la batería. Es cierto que si la desactivas tienes más autonomía, pero ambos terminales ofrecen más horas de pantalla de las que yo esperaba con esa frecuencia activa.
Las cámaras, la gran diferencia
Donde verdaderamente está la diferencia entre el Galaxy S20+ y el Galaxy S20 Ultra es en la cámara. Bueno, las cámaras... ¡porque ambos tienen tres!
De hecho, las diferencias ya empiezan en el exterior, porque el módulo de cámaras del S20 Ultra es bastante más grande que el del S20+. Y si hablamos de detalles técnicos de las tres lentes, hay más diferencias todavía. Vamos a verlo en una tabla, para que quede más claro:
A esto hay que sumarle que el S20+ ofrece un zoom máximo de 30x (con zoom híbrido de hasta 3x), y el S20 Ultra cuenta con un zoom máximo de 100x (con zoom híbrido de hasta 10x). Eso sí, ese valor máximo de 100 aumentos hay tomarlo un poco con pinzas, porque está basado únicamente en un zoom digital y la calidad es cuanto menos cuestionable.
Ahora, a la hora de hacer fotos, hay momentos en los que ambos móviles están casi parejos, y otros en los que hay bastante diferencia. Por ejemplo, haciendo fotos con la lente principal o incluso con la gran angular, ambos dan muy buen resultado. O al menos no se nota tanto la diferencia de MP entre ambos en ese punto. Siempre que haya buenas condiciones de luz, las fotos tanto del S20+ como del S20 Ultra van a ser de buena calidad.
Pero si la situación es un poco más exigente, como por ejemplo cuando hay poca luz, o cuando queremos hacer uso del zoom. Es entonces cuando el S20 Ultra empieza a brillar. Su zoom híbrido de hasta 10 aumentos entra en acción, y en cuanto quieres acercarte al protagonista de tu foto la diferencia de calidad salta a la vista. Las fotos son mucho más claras, más nítidas y el resultado es bastante mejor. Sin duda, aquí la balanza se inclina hacia el lado del S20 Ultra, sobre todo si eres de los que utilizan mucho el móvil para fotografía.
Otros detalles importantes
Dejando de lado temas clave como la batería o las cámaras, hay otros detalles importantes que no podemos dejar de mencionar. Cosas, por ejemplo, como que ambos tienen ranura para tarjetas SD con las que ampliar su memoria en 512 GB adicionales, y que los dos tienen certificación IP68 (son, por tanto, resistentes a polvo y agua).
¡Ah! ¿Y qué hay del 5G? Es cierto que Samsung lo ha usado como uno de los argumentos de venta de la nueva saga de los Galaxy, y está muy bien que tengas la opción de adquirir tu S20+ o S20 Ultra con soporte para esa conectividad. Pero debes tener muy claro que de momento es una tecnología sólo disponible en áreas muy limitadas, y por tanto puede ser que todavía tardes un tiempo en poder sacarle provecho.
A pesar de ello, los 5G tienen tecnología “5G ready” es decir, si el operador aún no tiene disponible la red 5G, los Galaxy S20 funcionarán igual que la versión 4G. En cuanto el operador tenga disponible la red 5G, Samsung enviará una actualización de software para el usuario la pueda utilizar sin problema.
Conclusión: ¿cuál me compro?
Una vez hemos repasado las características principales del S20+ y el S20 Ultra, queda por responder la pregunta clave: ¿cuál es más recomendable? Para tomar esa decisión, si yo estuviera en tu lugar, me fijaría en 3 puntos principales, que además hemos cubierto en este artículo: el diseño, la batería y las cámaras.
En diseño, a mí personalmente el S20+ me parece más cómodo. En batería, los dos brindan más o menos el mismo buen rendimiento. Y en cámara, el S20 Ultra le da más posibilidades a los amantes de la fotografía.
Como lo mío realmente es el vídeo, creo que me quedaré con el S20+. Y tú, ¿ya has decidido?