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Llevamos meses escuchando hablar de ella, pero… ¿para qué sirve la tecnología 5G? ¡Si ya podemos enviar fotos y vídeos por Whatsapp, mantener videollamadas desde los lugares más recónditos del mundo y hacer prácticamente cualquier cosa que nos imaginemos con nuestro smartphone! Dicen que las antenas de 5G son perjudiciales para la salud, que la implantación de la red 5G está llena de inconvenientes o que no hay tanta diferencia entre esta tecnología 5G y la 4G anterior, pero si fueses así… ¿de verdad iban a meterse en todo este berenjenal?
Queremos desterrar todos los mitos y leyendas que se han creado en torno a esto. ¿Qué es y cómo funciona el 5G? Hemos decidido bucear un poco para traeros la mejor información acerca del 5G: conectividad, velocidad máxima, características, cobertura… Dicen que nunca te acostarás sin saber otra cosa más, así que no te preocupes, ¡que ahora que has llegado hasta aquí, esta noche podrás irte a la cama con toda la tranquilidad del mundo!
Eso sí, antes de hablaros de las últimas noticias del 5G, de los plazos que están manejando en España las distintas operadoras telefónicas o de qué móviles con 5G podéis encontrar ya en el mercado, toca poner en contexto todo lo que sabemos. Atiende, que este viaje solo acaba de comenzar, ¡ya te adelantamos que cuando termines de leer van a quedarte muy poquitas dudas al respecto!
Aunque podríamos remontarnos bastante más atrás, comenzaremos nuestro relato hasta llegar a qué significa el 5G en el año 1976. ¿Por qué? Pues porque aunque muchos piensan que la telefonía móvil surgió en España a finales de los noventa, en realidad ese año ya había coches con teléfonos incorporados circulando por nuestro país. Únicamente por Madrid y Barcelona, y únicamente en el coche, pero ya se podía llamar y recibir llamadas estando en movimiento. Más de 20 años antes de que imaginásemos siquiera que un día llevaríamos un smartphone en el bolsillo, ¡que se dice pronto!
Por desgracia, la cosa aún tardó bastante en avanzar. Con los 90 llegó la democratización del teléfono móvil. La llegada de la telefonía digital y de las operadoras hizo mucho más asequible tanto la adquisición de uno de estos dispositivos como el mantenimiento de la línea. Ay, si ahí hubiésemos sabido que unas décadas después terminaríamos siendo esclavizados por ese cacharrito… pero, no, las redes móviles aún no habían tocado techo. Llegaron los SMS, mensajes con un número limitado de caracteres. Después los MMS, SMS con imágenes que, si lo pensamos bien, eran de lo más rudimentario.
Para entonces, Telefónica ya no era la única empresa de telefonía presente en nuestro país. Ya estaban Airtel (actualmente Vodafone) y Amena (que ha resurgido hace poco como la lowcost de Orange). Con los 2000 llegaron el 3G y otras compañías como Yoigo (en 2006), y la cosa empezó a animarse. La tercera generación trajo consigo una marcha nueva: más velocidad de descarga, más cobertura y conexión wifi para no consumir los ansiados datos. Esto ya empezaba a ser otra historia. El móvil empezaba a ser mucho más que un teléfono. Ya estaba aquí la revolución.
En 2013, de esto ya nos vamos acordando más, las grandes operadoras presentes en España acordaron empezar a implantar la cuarta generación de telefonía móvil en España. El verano de ese año fue la fecha elegida para mostrarnos que otra velocidad era posible, y con ella llegaron a nuestra vida los smartphones tal y como los conocemos hoy. Estaciones de ocio y entretenimiento que, además, nos permiten hacer llamadas. Poder ver una serie prácticamente en cualquier lugar del globo. Poder hacer una videollamada en directo desde unas vacaciones en Nueva York. Una pasada, sí, pero aún no nos imaginábamos que, tan solo unos años después, alucinaríamos pepinillos con la tecnología 5G.
Cuando hablamos de quinta generación no hablamos de los dispositivos móviles que utilizaremos a partir de ahora. Hablamos de que antes ha habido otros cuatro tipos de redes móviles. Así pues, no son las redes de datos las que tienen que adaptarse a los nuevos terminales, sino al revés, son los aparatos los que deben adaptarse a las mejoras tecnológicas.
La llegada de la red 5G supondrá aún más velocidad. Para que nos entendamos, podremos disfrutar de una conexión hasta diez veces más rápida que la que nos llega a casa a través de la fibra óptica, que se dice pronto. Esto significa que las descargas que hasta ahora llevaban una hora podrán realizarse en segundo, pero la velocidad se aplicará también a conceptos como el de la latencia.
Se llama latencia de una red a la suma de retardos de tiempo que se producen debido a lo que tardan en enviarse y procesarse los paquetes de datos. Esto es lo que hace que las conexiones televisivas en directo sufran el llamado delay, un molesto efecto de sonido que consiste en la multiplicación y retraso modulado de una señal sonora. Vamos, lo que hace que entrevistador y entrevistado no se entiendan ni a la de tres. Bien, pues con el 5G esto se acabó. Su latencia, de unos 5 milisegundos, es prácticamente imperceptible, lo que hará que las conexiones en directo sean, por vez primera, realmente en directo.
Las nuevas tecnologías de transmisión de datos cuentan con la ventaja de que utilizan frecuencias de datos que no están ocupadas por ninguna de las anteriores. Eso hace que puedan desarrollar velocidades más altas porque no encuentran nada que las interrumpa. Esto puede parecer demasiado técnico, pero ha ocurrido algo con lo que lo vamos a ver mucho más claro:
¿Y esto por qué? Pues porque hasta ahora la TDT emitía en la banda de frecuencias de 470-790 MHz, pero se ha decidido liberar la banda de 700 MHz para que la tecnología 5G tenga espacio suficiente para desarrollar su actividad.
El problema de todo esto es que las frecuencias altas no viajan tan lejos como las más bajas, lo que ha hecho imprescindible la instalación de nuevas antenas en todo el territorio nacional. Esta es la causa de que la tecnología 5G esté disponible en unas ciudades antes que en otras, así como del surgimiento de la corriente que está en contra del despliegue de estos artefactos, puesto que los considera nocivos para la salud.
A continuación hablaremos sobre qué va a traer bueno la implantación de la quinta generación y sobre qué problemas puede acarrear la llegada del 5G, aunque antes responderemos a la clásica pregunta de ‘¿para cuándo el 5G?’
Ojo, siempre que cuenten con dispositivos preparados para ello, aunque de eso hablaremos un poco más adelante.
El problema de tecnologías como el 5G es que nunca llegan exentas de polémicas. Cierto, sus ventajas en el apartado competitivo son muchísimas, pero también hay ciertos precios que podríamos tener que pagar, ciertos inconvenientes a medio-largo plazo, de los que nadie nos ha informado.
Empezaremos por el lado bueno, que al fin y al cabo es el que buscamos cuando llegamos a artículos como este. La quinta generación de redes móviles trae consigo un buen número de ventajas que nos facilitarán la vida hasta extremos que a día de hoy ni siquiera llegamos a imaginar, y estas son algunas de ellas.
Y ahora ha llegado el turno de hablar de lo menos bueno. A poco que hayamos leído sobre el tema, habremos descubierto que no todo el mundo está igual de contento con la llegada de la quinta generación de redes móviles a nuestro país. Por eso hemos decidido reunir las que, para nosotros, son los principales inconvenientes del 5G:
Tal y como hemos mencionado unas líneas más arriba, el debate que ha estado habiendo en torno a la implantación de la tecnología 5G en España ha sido bastante encarnizado. Sobre todo, porque hay quien defiende que las antenas necesarias para su utilización podrían ser nocivas para nuestra salud, provocando enfermedades como el cáncer entre los que se ven obligados a convivir con ellas. En este tipo de situaciones, para ir más allá de la opinión pura y dura, no queda otra que acudir a los organismos oficiales que se hayan provocado al respecto.
Es el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya dijo en 2014 que las redes 4G no suponían ningún riesgo para la salud humana. En principio, la tecnología 5G se ha construido sobre los cimientos de la cuarta generación, así que no debería haber más problema con ella que el que haya podido haber con la anterior, que ha sido prácticamente nulo. Es comprensible que haya quien se muestre escéptico y no quiera una antena de telecomunicaciones cerca de casa, pero como decimos, más allá del que cada uno tenga dentro de su cabeza, no debería suponer mayor problema.
Todo viene de un informe de unos años antes, en 2011, en el que la OMS dejó caer que existía la posibilidad de que las radiaciones EMF, la de los campos electromagnéticos, resultasen cancerígenas para el ser humano. Es lo mismo que ocurre con la parte quemada de una tostada, cargada de acrilamida. Todo depende de la cantidad, y a priori el funcionamiento de una antena no genera radiación EMF suficiente para alcanzar niveles preocupantes… hasta que se demuestre lo contrario.
Y ahora, vayamos con otra de las cosas que os habrán traído hasta aquí. ‘Ahora que sé para qué sirve el 5G voy a tener que gastarme una pasta… ¿qué móvil con 5G me compro?’
La eterna duda, desde luego. La gran mayoría de teléfonos que incluyen el chip de conectividad 5G son de gama alta, por lo que lo suyo es que pasemos unos añitos con ellos para amortizarlos como es debido. Un móvil de gama baja, o incluso media, puedes cambiarlo prácticamente cada año, pero uno de estos dispositivos se convierte en una inversión a medio-largo plazo, ¡por lo que queremos acertar sí o sí!
No os preocupéis, que nosotros estamos igual. Por eso hemos decidido haceros una selección de lo mejor de lo mejor a día de hoy, para que empecéis en la nueva generación con buen pie y mejores sensaciones. Cierto, hay mucho que aún está por venir, pero tal y como está el mercado actual, podríamos pasar la vida esperando y no nos decidiríamos nunca. De entre estos modelos, elijáis el que elijáis, estaréis optando por una verdadera maravilla de la técnica. Además, estaréis siendo pioneros y, por qué no decirlo, la envidia de todo amigo techie que se precie, ¡así que a por ello!
Además de integrar la ansiada tecnología 5G, la joya de la corona de Samsung para 2020 ha sido, sin lugar a dudas, este Samsung Galaxy Note S20 Ultra 5G, una maravilla que, tal y como hemos podido comprobar, está a la altura de su nombre. Lo nuevo de la gama Note está pensado para aunar productividad y entretenimiento a partes iguales, sensaciones aún más potenciadas gracias a la experiencia del ya clásico S-Pen.
Es el teléfono más avanzado de la marca hasta el momento, pero también el más grande, y el que mejor módulo fotográfico integra. Vamos, que en el momento de su lanzamiento costaba cerca de 1.600€, pero bien invertidos.
Cuando la marca oriental desembarcó en nuestro país hace unos años, nunca nos imaginamos que estaríamos hablando de ella en un ranking como este. Xiaomi siempre se ha caracterizado por ofrecer productos competentes a buen precio, pero generalmente su tope estaba en la gama media. Estaba, sí, porque con este Mi 10 Pro han demostrado no solo que están listos para subirse al carro del 5G, sino que llegan pisando fuerte al mundo de los terminales de gama alta.
Un sistema de cuádruple cámara que es un espectáculo, un procesador Snapdragon 865 que es top y un precio de lanzamiento de 999€ que lo convierten en un auténtico caramelito. Sobre todo porque, para cuando estés leyendo esto, lo más probable es que cueste ya bastante menos. No es el mejor gama alta con 5G del mercado, pero probablemente sí uno de los mejores en calidad/precio, ¡muy a tener en cuenta!
Si decíamos que el Xiaomi de arriba era uno de los mejores en calidad/precio, y no le otorgábamos el máximo galardón, era porque se lo teníamos reservado a esta auténtica ganga de Realme. Aunque no lleva mucho en nuestro país, la marca china se ha revelado como una auténtica gozada en el terreno de la calidad vs el precio. Su X50 Pro 5G, con un precio de lanzamiento de tan solo 599€, es para no pensárselo, ¡pero ni mijita!
Siendo un gama alta, lo cierto es que nos piden por él una cantidad muy poco superior a un buen gama media de otras marcas. Es bonito, tiene un buen tamaño (6,44 pulgadas) y, aunque puede pesar un poco más que los dispositivos de la competencia, lo cierto es que el ahorro bien compensa este detalle. Lo mismo ocurre con sus especificaciones técnicas. puede que no tengamos la misma tecnología que un smartphone de más de 1.000€, pero sí disfrutaremos de la misma velocidad de descarga. ¡Chupaos esa, millonetis!
Como veis, tres auténticas bestias que están a la espera de poder compararse con lo último de iPhone. La guerra está servida, aunque lo cierto es que lo realmente bueno llegará en 2021, cuando sepamos qué es la tecnología 5G en la práctica y, por lo tanto, sepamos exactamente lo que necesitamos de nuestro teléfono móvil.
