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¿Nos hemos parado a pensar qué valor real tienen las skins que compramos en Fortnite? Cambiamos nuestros atuendos por un módico precio, pero realmente no tenemos nada que podamos tocar, son complementos virtuales que estamos aprendiendo a dar valor conforme vivimos más en la red de redes.
No cabe duda, de la misma forma que nos gusta lucir en la vida real, queremos hacerlo en la vida digital, por lo que comenzamos a apreciar cosas que no existen en nuestro planeta.
Basados en esta idea podemos entender que existen otros activos en Internet que tienen un valor, una cantidad que nos permite replicar en la red los conceptos de propiedad que tenemos en el mundo físico.
Puedo ser el dueño de algo único en la red de redes, también puedo venderlo.
En las última semanas se está hablando mucho sobre un concepto denominado NFT, relacionado con artículos coleccionables. ¿Qué es realmente NFT? Podemos empezar por saber que es el acrónimo de Non-fungible token, que en castellano sería ‘token no fungible’.
Un token es un activo digital que existe en la red y tiene un valor, ese valor viene dado por aquello que representa. Para ti puede que sea cero, para otros puede ser muy alto, serán los usuarios que forman parte del mercado los que realmente lo ponga en su lugar.
Que un NFT sea ‘no fungible’ quiere decir que no puede ser reemplazado por otro NFT similar, ya que sus características lo hacen ser un activo único.
Un ejemplo de 'fungibilidad' puede ser un billete de 10 euros, que lo puedes cambiar por otros billetes de 5 euros, su valor es el mismo. Sin embargo puedes hacer mil copias del Guernica, que siempre habrá un cuadro único y original.
Con NFT vamos a determinar que una obra o activo en Internet sea único. Nos permiten replicar en el mundo digital los conceptos de propiedad y unicidad que tenemos completamente interiorizados en nuestro día a día con los objetos reales.
Entre los tokens más usados podemos encontrar obras de arte digital, coleccionables deportivos, títulos de propiedad digitalizados de tierras, casas, autos o fondos de inversión. También derechos de autor de música, vídeos o imágenes.
Lo curioso es que se está formando una burbuja importante con esta manera de dar valor a entidades en la red, ya que están registrando todo tipo de cosas, alcanzando precios meteóricos: desde obras de arte en un archivo jpg, a una columna de opinión en un periódico, pasando por un tweet de casi 3 millones de dólares:
Además, se está fomentando la venta de artículos con la creación subastas privadas y personalidades conocidas involucradas en el proceso. Podemos destacar los 6,6 millones de dólares que se pagaron por una obra de 'Beeple' a comienzos de marzo, pasando a los 69 millones de dólares con los que se ha saldado una puja de una recopilación - The First 5000 Days - del mismo autor en Christie’s.
Como veremos en este artículo, existen mecanismos relativamente sencillos para crear ese activo NFT, comprarlo y por lo tanto establecer un dueño.
Son únicos, no se pueden duplicar. Como ocurre con las obras de arte, pueden haber multitud de copias circulando por el planeta, pero siempre hay un original, ese único es el que queda definido con el NFT, por lo que el dueño del mismo puede certificar que es suyo.
Por clarificar el aspecto de la unicidad de las cosas, debemos entender que un autor puede hacer diferentes copias de su obra y a cada una relacionarla con un token, pero cada una será diferente en la red. Puedes ser el dueño de la número uno de una serie de cinco, y otra persona poseer la número 5, eso ya las hace diferentes.
También son indivisibles. Un NFT no lo puedes dividir en partes más pequeñas, su valor es como token completo, ni puedes tener un porcentaje del mismo.
La propiedad es absoluta. Relacionado con el punto anterior, si te haces con un activo NFT, el elemento es tuyo, de nadie más.
No se pueden destruir. Cuando se crea un NFT se almacena en una cadena de bloques de un contrato inteligente que no permite ser eliminado.
Existe una historia en el NFT. En la cadena de bloques se guarda un historial de las compras y ventas del elemento. Podemos conocer quién es el comprador original, o cuál es el actual o absoluto.
Esta última característica es importante ya que los NFT pueden programarse para que el autor reciba una comisión de forma automática cada vez que la obra vuelve a ser vendida.
Hemos introducido en el apartado anterior que existe una relación entre los NFT y unos contratos inteligentes. ¿Qué son realmente? Son contratos que verifican que los NFT están registrados de forma correcta, que el elemento en cuestión tiene una identidad única en la red, y un historial de propietarios.
Para la creación de los contratos se utiliza la tecnología blockchain, que permite registrar todo tipo de transacciones de forma segura y sin intermediarios, utilizando criptografía. Es la tecnología utilizada por plataformas como Bitcoin o Ethereum.
La gran mayoría de los NFT usan la red Ethereum, que permite la creación de los citados contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Proporciona una criptomoneda propia llamada Ether y estándares de Token no fungible (ERC-721 y ERC-1155).
No es una nuestra intención crear un tutorial complejo de cómo se realiza el proceso, más bien dar una idea de cómo es la creación, que en realidad, una vez establecidos los componentes principales, no difiere demasiado de lo que es publicar un producto en redes como Wallapop.
Los NFT son tokens digitales y para las operaciones se va a necesitar contar con un wallet o monedero donde alojarlo, que también nos conectará con los mercados online de NFT. Como os hemos comentado con anterioridad, preferiblemente ese wallet ha de soportar Ethereum.
Otra cosa que debemos saber es que las transacciones en Blockchain de Ethereum implican un gasto. No hay un precio concreto, pero podemos decir que por algo menos de 100 euros, en moneda Ether, podemos crear un token.
Algunos de los mercados NFT más conocidos son OpenSea, Mintbase, NBATopShot o Rarible, cada uno especializados en áreas de interés diferentes. Allí se encontrarán los dos roles diferentes en esta historia:
Una vez comprendidos los elementos necesarios para vender, es más fácil entender qué hace falta para compra un artículo NFT. Lo primero que has de saber es el mercado NFT - o marketplace - donde vas a comprar.
Hay muchos mercados NFT diferentes, posiblemente el más grande sea OpenSea, pero si lo que buscas es arte digital entonces deberías echar un ojo a los artículos de Makersplace. Un caso curioso con mucho éxito es NBATopShot, que vende de forma oficial jugadas de la NBA.
En el mercado NFT que elijas hará falta un wallet o monedero concreto para poder conectar, también la criptomoneda que debes añadir al wallet para poder pagar.
