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Llevamos un par de años con el 5G hasta en la sopa: que si será la nueva revolución tecnológica, que cambiará cómo nos relacionamos con nuestros dispositivos, pero la realidad de bastante diferente. Nadie pone en duda las capacidades de las nuevas redes, otra cosa bien distinta es su ritmo de implantación.
Nos vendieron que 2019 sería el año del desembarco, y más bien podríamos decir que es el del estreno, tibio, con lugares concretos donde se puede empezar a probar, pero todavía lejos de ser una solución ideal para grandes mercados. Seguro que 2020 será un año bastante más interesante, con todas las operadoras importantes ofreciendo la posibilidad.
La inmediatez en la transmisión y su utilización en todo tipo de dispositivos, esas son las dos principales bazas del 5G. En las primeras pruebas reales se han estado presentando tasas de descarga con picos de 900Mbps (25Mbps con una buena conexión 4G). No menos importante es la subida de información desde nuestros equipos, las pruebas con 5G nos muestran 50Mbps.
Pero la velocidad es solo un atractivo más, casi tan importante es la bajada en la latencia que se va a conseguir, por debajo de los 5 milisegundos. ¿En qué cifras se mueve el actual 4G? Pues no muy por debajo de los 40 milisegundos. Para el que ande perdido comentar que la latencia nos mide es la inmediatez de la conexión: el tiempo que tarda en transferirse un paquete de datos dentro de la red.
La saturación de las redes 5G también mejorará de forma significativa respecto a las redes actuales, algo que permitirá a las operadoras ofrecer mayor cantidad de datos a un coste inferior. Nos vamos a ir acostumbrado a ver menos WiFi y menos cables.
En todo caso esto es un juego que necesita dos participantes: redes y dispositivos. Mientras las primeras van creciendo también lo van haciendo los teléfonos capaces de aprovechar la conectividad 5G. Por ahora son pocos y principalmente modelos de gama alta, pero está bien dar un repaso para darnos cuenta cómo está la situación:
La lista no es muy extensa para haber cruzado ya el ecuador de 2019. Si nos fijamos bien la mayoría de propuestas son teléfonos de gama alta con especificaciones muy potentes y un precio acorde.
Samsung Galaxy S10 5G
Esta variante supervitaminada del ya de por sí estupendo Samsung Galaxy S10, presentado en febrero de este año, se presenta con una pantalla más grandes, mejores cámaras y la citada conectividad 5G.
El teléfono cuenta con una diagonal de pantalla de 6,7 pulgadas, con panel AMOLED, además de 8GB de RAM y 512GB para almacenamiento. También la acompaña una gran batería de 4.500mAh.
Xiaomi Mi Mix 3 5G
El primer 5G de Xiaomi, que en realidad es una versión de un teléfono presentado a finales de 2018. Le introducen un poderoso Snapdragon 855 con el módem X50 para el 5G.
Algunos datos interesantes a tener en cuenta con el teléfono chino son su pantalla de 6,39 pulgadas con tecnología OLED, la batería de 3.800mAh y un sistema de refrigeración híbrida.
Oppo Reno 5G
OPPO fue de las primeras en enseñar prototipos en ferias, también se ha dado prisa en mostrar un Reno 5G, que además estrenaba un sistema de triple cámara que es capaz de hacer un zoom de 10 aumentos sin perder calidad.
El teléfono cuenta con el omnipresente chipset Snapdragon 855, 8GB de RAM, pantalla AMOLED de 6,6 pulgadas y una batería de 4.065mAh.
LG V50 ThinQ 5G
LG tiene este año dos modelos gama alta: G8 y V50, este segundo se caracteriza por el uso de la conectividad 5G, pero también por el uso de 5 cámaras (2 frontales y 3 en la trasera). Su pantalla OLED de 6,4 pulgadas y una batería de 4.000 mAh también son dos de sus puntos fuertes.
Además de ser un teléfono tecnológicamente tan avanzado como el mejor de los competidores, LG decidió crear una experiencia diferente de uso con la introducción de una segunda pantalla, que se añade al teléfono como un accesorios.
La empresa china siempre se ha caracterizado por dar las mejores especificaciones al mejor precio, con el 5G no se querían quedar atrás y lanzan una versión de su mejor teléfono, el OnePlus 7 Pro.
Calca en especificaciones al teléfono normal, destacando el Snapdragon 855 y su batería de 4.000mAh, pero por encima de todo su pantalla OLED de 6,67 pulgadas, que cuenta con un refresco de pantalla mucho más rápido de lo habitual: 90Hz .
Motorola tiene nuevos teléfonos 5G en desarrollo, pero los primeros pasos con la nueva conectividad los ha querido dar de una forma especial, aprovechando la modularidad de sus teléfonos Z3 y Z4.
Con el módulo 5G Moto Mod consiguieron ser los primeros en lanzar un teléfono 5G, ya que los Z originalmente no lo eran pero ya estaban en el mercado. Muy interesante conocer que el módulo añade además 2.000mAh de batería al conjunto.
Si el Galaxy S10 5G te parece espectacular, los Note 10 lanzados en agosto no le van a la zaga. Por primera vez nos encontramos con dos versiones que se diferencian en tamaño y especificaciones.
En ambas versiones nos encontramos con mejores cámaras (cuatro en el Note 10+), mejor S Pen, y un cerebro más moderno y potente como es el Exynos 9825 de la propia Samsung.
El primer teléfono 5G de Huawei es un monstruo en tamaño y especificaciones, la casa china se ha atrevido a meter 7,2 pulgadas de pantalla en un espacio moderado, además de dejar espacio para una batería de 4.200mAh.
Huawei va por libre en temas hardware y no necesitan a Qualcomm, ellos mismos han creado su primer módem 5G llamado Balong 5000, que en este teléfono se estrena junto al chipset Kirin 980.
Con este teléfono la serie Galaxy A se sitúa a caballo entre la gama media y la alta, ofreciendo 5G a presupuestos inferiores. Destaca por su pantalla Infinity-U de 6,7 pulgadas y una configuración de triple cámara de 48 megapíxeles con gran angular.
En cuanto a la conectividad 5G, se consigue con el procesador Snapdragon 855 de Qualcomm, otro elemento que lo sitúa en una gama alta de dispositivos.
No son los únicos teléfonos que tenemos claro que cuentan con conectividad 5G, en el horizonte se vislumbra como la especificación a tener para no quedarse desfasado o presentarse como un teléfono de segunda fila.
Todas las empresas punteras tienen en desarrollo algún teléfono, buenos ejemplos son: Huawei Mate 30, Sony Xperia 2, ZTE Axon 10 Pro 5G, un teléfono por parte de Honor, un Vivo iQOO Pro y un modelo orientado al videojuego de la casa Black Shark.
Caso más extraño o accidentado es el de los teléfonos con pantallas flexibles, de Samsung y Huawei. Presentados como el estado del arte en tecnología no iban a aparecer en el mercado sin conectividad 5G.
El principal problema para no formar parte de nuestra lista inicial es que ambos se han visto retrasados, bien por estrategia, mejorarlos o solucionar problemas. Hablamos de Samsung Galaxy Fold, que presentó problemas de diseño en su pantalla - que ya parecen solucionados - y del Huawei Mate X, que se marcha más allá de septiembre.
Apple siempre va a su ritmo, mientras el resto se vuelven locos en ser los primeros en determinadas cosas, los de Cupertino implementan las tecnologías cuando consideran que es necesario o le viene bien a sus teléfonos.
Con el iPhone 11 que está a punto de presentarse muchos se van a llevar una sorpresa si la conectividad que presentan es 4G. Por mucha información que se mueva en la red no hay nada confirmado, pero todo apunta a que Apple se va a dejar el 5G para el año que viene, con el iPhone 12.
Muy bonito poder contar la mejor conectividad del mercado, pero igual que pasa con todas estos escalones tecnológicos, podemos darlos como válidos cuando sea algo factible para la mayoría de los bolsillos. Por esto la pregunta que se nos viene a la cabeza es ¿cuál será el primer 5G asequible?
Todo apunta a que alguna de las empresas poderosas chinas (principalmente Huawei, Xiaomi y Oppo) serán las que consigan poner en el mercado un producto “asequible”. Ojo también a compañías nuevas como iQOO.
Imágenes | Jack Sloop | Mike Baumeister
