Magic: The Gathering es un juego de cartas coleccionables que causó furor en la década de los 90. Creado por el matemático Richard Garfield y publicado por Wizards of the Coast, se trata de un título muy especial para la comunidad. Ya que además de ser el primero en popularizarse, posee unas mecánicas que permiten gran cantidad de tácticas y son muy adictivas.
Por supuesto, ha tenido distintas adaptaciones digitales a lo largo de su historia. Algunas buenas y otras peores, pero en general sin contar con demasiado apoyo por parte de la comunidad. ¡Hasta ahora! En la entrada de hoy vamos a hablar de Magic: The Gathering Arena. Analizaremos sus características. Conoceremos todos sus secretos. Y finalmente, revelaremos la razón por la que se ha convertido en todo un éxito. ¡Comenzamos!
¿Qué es Magic: The Gathering Arena?
Magic: The Gathering Arena es un videojuego basado en el famoso título de cartas coleccionables de Wizards of the Coast. Te pondrás en la piel de un mago que es capaz de invocar poderosas criaturas y lanzar terribles hechizos. Tu misión será vencer a tu oponente. Y para ello tendrás que confeccionar tu propio mazo de cartas.
5 colores para crear tu mazo
Las cartas pertenecen a 5 colores que se corresponden con otros tantos tipos de terreno. En este sentido, podemos encontrar montañas (rojo), bosques (verde), islas (azul), pantanos (negro) y llanuras (blanco). Solo se puede jugar una tierra por turno, que te proporciona maná para colocar en mesa cartas de criaturas y hechizos.
Podemos usar un solo color o mezclarlos para crear combinaciones únicas. Cada color tiene un estilo de juego muy específico. Por ejemplo, las llanuras están enfocadas en las habilidades de sanación. Mientras que las montañas se centran más en el daño directo.
No te preocupes demasiado por esto al principio, ya que el juego te proporciona mazos predefinidos para que te acostumbres a las mecánicas. Posteriormente, cuando conozcas las cartas, podrás estrujarte la cabeza para crear mazos con sinergias que sean imbatibles. En teoría, claro. Puesto que tu rival intentará hacer lo mismo.
Sistema por turnos
La batalla tiene lugar por turnos, que a su vez se divide en varias fases. Comenzamos robando una carta y enderezando las tierras que hayamos usado para obtener maná en el turno anterior. A continuación, invocamos criaturas y lanzamos hechizos. Sin embargo, el contrario también puede reaccionar con habilidades instantáneas que se usan en tu propio turno. Por lo que todo es muy dinámico.
Una vez que tienes una carta en mesa, puedes usarla para hacer daño a tu rival. Que a su vez podrá defenderse bloqueando el ataque con una criatura o hechizo. El daño no es acumulativo. Es decir, que una vez que acaba el combate se recuperan los puntos de vida. Cuando hayas finalizado, comienza el turno del contrario. Y así hasta que uno de los dos magos sea destruido por completo.
Habilidades especiales
Magic es un juego que cuenta con 25 años a sus espaldas. Ha sido revisado en multitud de ocasiones, tiene miles de cartas distintas para elegir y su complejidad ha aumentado en gran medida con el paso del tiempo. En este sentido, hay un montón de cartas que cuentan con habilidades especiales. Por ejemplo, volar para esquivar a algunos defensores, recuperar puntos de vida o robar un encantamiento.
Las combinaciones son casi infinitas y se pueden crear mazos letales. El metajuego varía cada vez que sale una nueva carta, por lo que no existe una única combinación posible. Nuestro consejo es que te familiarices con todos los mazos que puedas, no solo los que utilices. Así sabrás a lo que te enfrentas y podrás desarrollar estrategias para contrarrestar sus tácticas.
Juego de cartas hecho para fans y nuevos jugadores
Free to play
Por todo lo que hemos visto, uno de los principales retos de Magic: The Gathering Arena era crear un juego que fuese atractivo tanto para los veteranos como los nuevos jugadores. Para empezar, es free to play. Puedes probarlo sin pagar un céntimo. Mientras que cualquier baraja de Magic competitiva en edición física cuestas cientos o miles de euros.
15 mazos completos para empezar
¿Y qué pasa con la complejidad? Tenemos un tutorial en el que aprenderemos las mecánicas y los conceptos básicos del juego en poco tiempo. Y se nos proporcionará un mazo de color blanco muy balanceado. Que incluye tierras, criaturas y hechizos. Con habilidades de curación, bufos para mejorar tus cartas y algunos removal para contrarrestar las criaturas del contrario.
A medida que vayas haciendo las misiones diarias, te regalarán un mazo azul, rojo, verde y negro. Para que así te acostumbres a las tácticas y cartas de distintos colores. Finalmente, obtendrás mazos de todas las combinaciones de colores posibles. En total, 15 mazos jugables gratis a los que puedes añadir las cartas que salgan en los sobres.
Un nuevo diseño más atractivo
La interfaz se caracteriza por ser rápida e intuitiva. Y el diseño de las cartas es muy atractivo para los nuevos usuarios, con un apartado artístico sobresaliente y mecánicas fáciles de aprender pero muy complicadas de dominar. A simple vista, podrás reconocer sin problemas las distintas criaturas y hechizos. Que además cuentan con animaciones para hacer la experiencia más amena.
Un juego centrado en los e-sports
Pero sin duda, el principal acierto de Magic: The Gathering Arena es que está enfocado a los e-sports. Muchos streamers famosos hacen retransmisiones en directo. Y cada semana hay nuevos eventos para promocionar la vertiente más competitiva del juego. Algo indispensable para competir en un sector tan saturado como los juegos de cartas digitales. Y cumplir las expectativas de los jugadores más veteranos.
Consejos para empezar en MTG Arena
Como ya sabes, tras completar el tutorial tendremos un total de 15 mazos a nuestra disposición. Nuestra recomendación es que elijas para empezar el mazo negro o el verde. El primero es muy equilibrado, tiene criaturas que cuestan poco maná y podemos usarlas pronto. Así como varios removals para responder a las cartas del enemigo.
El mazo verde también es muy sencillo de utilizar. ¡Y efectivo! Aunque su estilo de juego se basa en invocar criaturas muy poderosas que arrasen con todas las defensas del enemigo. Sea cual sea tu elección, necesitas practicar para comprender realmente cómo funcionan las mecánicas y los distintos combos.
Como consejo general, juega siempre con paciencia. Reflexiona si merece la pena perder una carta o si por el contrario no obtendrás beneficio alguno del intercambio de golpes. Esperar el momento justo para usar una habilidad puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota. Ten en cuenta que las partidas no duran demasiado, así que cada movimiento cuenta.
No muestres tus intenciones al principio, juega un poco al despiste con el rival y cambia de táctica para aprovechar cualquier debilidad. Los puntos de vida pueden superar el valor inicial gracias a los hechizos, algo muy importante en partidas donde cedas la iniciativa al contrario y desarrolles tácticas más defensivas.
En definitiva, necesitarás experiencia para conocer todas las cartas del juego y aprender cómo se combinan. Y esto solo se consigue echando muchas partidas. Por suerte, el sistema de Magic: The Gathering Arena es tan adictivo que no resultará ningún problema. Por lo que además de divertirte, conseguirás mejorar tu mazo, vencer a rivales cada vez más poderosos y superar nuevos retos.