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¿Por qué toda la relevancia se la lleva la cámara principal? Es un error que muchos fabricantes están aprendiendo a solucionar, apostando claramente por mejorar la calidad que una cámara frontal es capaz de conseguir.
La mayoría de fotografías que se realizan son selfies, los hacemos de forma personal y también montamos imágenes grupales que son el mejor recuerdo de nuestra amistad. Tiene todo el sentido que estas fotografías y vídeos tengan la misma calidad que la que se consigue con las cámaras traseras del teléfono.
Samsung tiene claro que la solución pasa por introducir mejores sensores, con más megapíxeles, pero al mismo tiempo considera que la innovación tiene que ser accesible a todo el mundo. El mejor ejemplo lo tenemos en el Galaxy A51, con 32 megapíxeles en la cámara frontal.
La necesidad de crear teléfonos impactantes en diseño, que el frontal sea todo pantalla, nos está llevando a agudizar el ingenio para encontrar soluciones tecnológicas que permitan ocultar elementos que siempre han estado ahí.
¿Dónde metes la cámara, el sensor de huellas o los botones de navegación? Samsung mantiene una línea de diseño y desarrollo que lo consigue, llamada Infinity-O. La podemos encontrar en los teléfonos más potentes de la casa, como los Galaxy S20, también en el más accesible Galaxy A51.
Con Infinity-O los marcos desaparecen, el sensor de huellas se oculta bajo la pantalla y nuestra cámara frontal aparece flotando en la zona superior del teléfono. Es claramente la forma más elegante de colocar la cámara.
Suena a mucho, pero así es, una cámara de 32 megapíxeles en el frontal de tu teléfono, capaz de conseguir captar tu rostro o el de tus amigos con la máxima definición. Es interesante conocer que la lente cuenta con una apertura que nos permite fotografiar con garantías en situaciones de poca luz (f/2,2)
Cuenta con un enfoque selfie que nos permite desenfocar, ajustando suavemente la profundidad del fondo para darle mayor presencia al sujeto de la imagen. Otra ventaja del sistema de Samsung está en poder realizar un selfie angular, por si queremos incluir a más personas en la toma.
¿Una toma de 32 megapíxeles ocupa mucho? Obviamente, por lo que se ha desarrollado un sistema de conversión a 12 megapíxeles de las imágenes resultantes, para que no sea un problema compartirlas en redes sociales. Igualmente es posible realizar la toma a tope de resolución, si así lo quisiéramos.
Tenemos asociado el rol de hacer selfies a la cámara frontal, pero también es la encargada de que nuestras videollamadas tengan una buena calidad.
Las conferencias en vídeo son otra de las aplicaciones más importantes de nuestro teléfono y es imprescindible grabar vídeo con calidad. El Samsung Galaxy A51 es capaz de hacerlo con una resolución impresionante: 4K a 30 imágenes por segundo.
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