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El amor está en el aire... pero lo buscamos en otras partes. Y existen tantos tipos de amor como resultados nos daría esta misma palabra en cualquier buscador.
Si alguna vez has tenido un crush online, has dejado o te han dejado con un mensaje de texto o WhatsApp, has reprochado a tu ex vía e-mail o con una nota de voz, y has dado algún que otro ‘toque’ en Facebook...
Si crees que Instagram, Facebook, Twitter, Tumblr y hasta Pinterest o Linkedin son dating shows virtuales en los que podrías llegar a encontrar a tu alma gemela... Ya es hora de que cierres sesión y tengas una cita de verdad.
El Boom del Match vía App no es algo casual… lo de ligar por Internet ya lo estaban gestando desde hace años en los laboratorios de Hollywood. Inspírate, o descubre los peligros de conectar el amor con la tecnología.
¿Hace cuánto que no ligas y conectas con alguien sin una pantalla de por medio?
Tom Hanks y Meg Ryan fueron de los primeros en romper el tabú que, a finales de los 90, suponía conocer a alguien vía online.
Tras intercambiar apasionados correos electrónicos, bajo sus respectivos seudónimos, NY152 y La chica de la tienda, Joe y Kathleen consiguieron avanzar del flirteo virtual y superar la ventana de Internet, arrimando sus cuerpos y confirmando su química… física.
Una relación patrocinada por la conexión AOL - Internet American Online -, un servicio que la mitad de los hogares estadounidenses con acceso a Internet utilizaba por aquel entonces. También un romance techie anacrónico que caducó el mismo año de su estreno...
¿Hubiera triunfado el amor si mientras Meg o Tom tecleaban se les hubiera “escapado” alguna que otra mentira sobre su edad, estatura o color de ojos?
Si en las relaciones face to face a veces se oculta la verdad, vía Internet, las mentiras o verdades a medias pueden llegar a multiplicarse…
En Catfish, descubriremos los perfiles falsos más surrealistas del universo de las redes sociales: fakes profiles creados y utilizados especialmente para ligar o, incluso, para combatir la soledad detrás de la pantalla del ordenador.
Un documental en clave de thriller, que más tarde sería adaptado a la televisión en formato serie, con trolls capaces de suplantar no solo una identidad, sino el árbol genealógico de una familia al completo.
Con este panorama, era cuestión de tiempo, y de actualizaciones, que terminara apareciendo Samantha: un avanzado modelo de inteligencia artificial diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario.
Theodore (Joaquin Phoenix) tiene un don para componer emotivas cartas con declaraciones de amor y cariño, de otros y para otros. Inmerso en un día a día casi programado, este solitario escritor conocerá a Samantha, el primer sistema operativo de IA creado por Elements Software.
Un dispositivo que te escucha, te entiende, te conoce y que, además, cuenta con la voz de Scarlett Johansson.
La película perfecta para que apartes la vista de cualquier pantalla que no sea la que proyecta Her. Su director, Spike Jonze, no es ningún visionario, sino un gran observador de nuestra dependencia tecnológica. Una distopía digital de ciencia ficción futurista y, al mismo tiempo, una comedia romántica demasiado actual.
Cuando el amor perjudica seriamente la salud y algún que otro sistema operativo. Reconectando...
Lobotomía para dejar de sufrir y olvidar a tu ex. Un servicio ofrecido por Lacuna Inc, la empresa borradora de mentes de ¡Olvídate de mí!
¿A quién no le gustaría eliminar de su disco duro el recuerdo de una relación tormentosa? A veces es doloroso, confuso e incomprensible, habrá ocasiones en las que deseemos no haberl@ conocido nunca...
Sin embargo, no hay mejor terapia cinematográfica que contemplar la deconstrucción y duelo emocional de la (ex) pareja formada por Jim Carrey (Joel) y Kate Winslet (Clementine), para darnos cuenta de que si duele, es porque fue verdadero.
¿Quiénes somos si nuestros recuerdos se apagan?
SE BUSCA: Alguien para viajar atrás en el tiempo conmigo. Esto no es una broma. Se te pagará cuando regresemos. Deberás traer tus propias armas. Solo he hecho esto una vez antes. Seguridad no garantizada.
Este anuncio clasificado, y punto de partida de esta rom-sci-com, representa todo lo que viene a ser iniciar una relación de pareja: el comienzo de un gran viaje con destino incierto. Agárrate que vienen curvas.
Aubrey Plaza y Mark Duplass vivirán la aventura más arriesgada de todas… el amor. Además, tendrán que convencernos, y convencerse, de que viajar en el tiempo es posible sin grandes artificios y con muy poco presupuesto.
La tecnología puede ser tan seductora como Ava, una ginoide o fembot creada por Nathan, un multimillonario responsable del mayor motor de búsquedas del mundo. Es la primera inteligencia artificial completa e indistinguible de la humana.
¿Pero aprobaría Ava el test de Turing? Caleb, un programador que ha ganado un concurso para pasar unos días en la increíble casa y laboratorio del solitario genio, y moderno Doctor Frankenstein, será el encargado de comprobarlo. Solo uno de los dos no superará el examen... ¿La culpa? Del amor.
Sophie (Elisabeth Moss) y Ethan (Mark Duplass, que vuelve a repetir otro romance tech tras Seguridad no garantizada) están casados, pero su matrimonio está a punto de desmoronarse...
Por orden de su terapeuta, y para intentar salvar su relación, deciden pasar un fin de semana en una idílica casa de campo. Sin embargo, allí descubrirán un inusual contratiempo que acabará multiplicando sus problemas conyugales.
¿Qué ocurriría si te encontraras con un doble mejorado de tu pareja? El ataque de los clones del género romántico: el retiro perfecto para darse una última oportunidad y presionar el botón de reinicio se convertirá en el reducido escenario de un sci-fi romántico en el que poner a prueba a tu pareja.
Y, de paso, escribir una lista enumerando todos sus defectos a un lado, y al otro, todo aquello que mejorarías de él/ella…
Regreso a los maravillosos 80 con este tierno trío de delirios tech:
Madeline (Virginia Madsen) es objeto del deseo de Miles (Lenny von Dohlen), un tímido arquitecto, y de su ordenador, que a causa de un accidente casero cobrará conciencia y será capaz de pensar por sí mismo, y también de componer canciones románticas para su pretendida...
Un duelo por conquistar a la chica entre el dispositivo y su usuario. Con música de Giorgio Moroder y un acabado tecnológico encantador, teniendo en cuenta los avances que ha habido en tecnología desde 1984, Electric Dreams es el plan ideal para echar la vista atrás en tiempos de stories.
Comedia del maestro de la juventud John Hughes, peli de culto, también bastante estereotipada e inspirada muy libremente en un cómic de 1951, además de ser el germen de la popular serie de televisión Una chica explosiva.
Gary y Wyatt son dos adolescentes que para combatir y contrarrestar su escasa popularidad y éxito con las chicas decidirán crear una mujer virtual. A través de su ordenador, y aprovechando un día que sus padres no están en casa, logran "alumbrar" a Lisa (Kelly LeBrock o La mujer de rojo).
Como una hada madrina generada por ordenador, la creación de este peculiar dúo, les guiará a través de los placeres y decepciones de las adolescencia.
El solitario y amante de la robótica Paul instalará el cerebro de su robot casero, BB, en el de la chica de sus sueños: Samantha, fallecida en trágicas circunstancias.
Un ordenador autosuficiente y a pilas que convertirá a la resucitada lolita en una Terminator adolescente. Samantha tiene un marcapasos... cerebral, según afirma el protagonista, y también un nuevo hobby: aniquilar a todo el que se interponga en su camino.
Relaciones tech para seguir creyendo en el amor verdadero.
¿Amor entre replicantes?: Por un lado, Rick Deckard, el cazador de replicantes rebeldes… ¿y replicante?, y por el otro, Rachael, un avanzado prototipo de replicante, modelo Nexus, al servicio de Tyrell Corporation y que se cree humana.
Ambos transformados radicalmente por la fuerza del amor, dispuestos a darle la espalda a su naturaleza y a fugarse juntos al ritmo de las sinfonías de Vangelis.
EVAaaa… lo cambia todo.
La llegada de EVA (EVE en su versión original, acrónimo de Extraterrestrial Vegetation Evaluator) para averiguar si la vida vuelve a ser viable en la Tierra hace que Wall•E busque desesperadamente el contacto entre sus extremidades, tal y como hacen en el musical que ha visto durante tanto tiempo, Hello, Dolly!
Para hacer oficial su conexión, la pareja robot protagonizará el que es uno de los momentos románticos tech por excelencia: el número de baile entre los dos tortolitos flotando sobre la inconmensurable pista del espacio exterior.
La rebelión de las máquinas tiene nombre y se llama “amor”. Chispazo y cortocircuito de enamorados hasta el infinito y más allá.
“Y puedes elegir una mujer. Tenemos muy buenas mujeres. Ninat es la que canta mejor”, le dice ella a él. A lo que él responde: “Pero yo no quiero a Ninat. Yo ya he escogido, pero la mujer debe escogerme también”.
Pero ella también ha escogido. Es entonces cuando Neytiri y Jake se funden en un beso azul entre flora rosa confirmando su vínculo eterno, felices, y afortunados, porque la unión de parejas en Pandora es "para siempre".
Viajar hasta la exuberante Pandora, participar en el programa Avatar y transportar tu mente y conciencia a la de unos cuerpos en remoto creados genéticamente con el ADN humano mezclado con el de los nativos Na’vi… Nadie dijo que encontrar a tu otra mitad fuera un sendero fácil.
A pesar de su fama de ligón, Anthony Edward “Tony” Stark siempre ha tenido a su gran favorita: Virginia “Pepper” Potts. Un romance de hierro... y de oficina.
La Directora General de Industrias Stark y el CEO, dueño y señor de la compañía, son una de las parejas techies más compenetradas que nos ha dejado el cine, aunque con muchos más altibajos y baches románticos en los cómics que lo que nos han querido enseñar en la gran pantalla.
Socios en los negocios, también cuando hay que luchar... y, por supuesto, en la intimidad.
