No es solo arte o calle. Para petarlo en redes sociales hay muchas aplicaciones que allanan bastante el camino. ¿Las conoces? ¿Te pica el gusanillo? Mira lo que te voy a contar.
Canva, la imprescindible.
Canva es una aplicación que contiene más de 60.000 plantillas distintas creadas específicamente para determinadas redes sociales. Es decir, en ella encontraremos plantillas para crear un post en Facebook, Instagram, Twitter, miniaturas de YouTube y casi cualquier cosa que se nos ocurra. Simplemente debemos elegir una plantilla y podremos modificarla a nuestro gusto.
Canva nos permite cambiar las imágenes, los textos y el estilo, añadir stickers y cualquier elemento que creamos que puede ayudar en nuestro proceso creativo. Destaca por ofrecer una interfaz amigable, fácil de usar y totalmente gratuita. Es un imprescindible para cualquier amante de las redes sociales.
Esta sencilla aplicación te permitirá subir fotos a Instagram de manera original y diferente. Con Coolgram puedes hacer panoramas, “grids” o rejillas para que tu perfil sea más llamativo en la vista general de tus publicaciones.
Además, también podrás aplicar un bonito efecto desenfoque en tus imágenes para hacer que destaquen por encima del resto. Esto así dicho quizá no se entienda bien, así que te dejo unos ejemplos para que juzgues con tus propios ojos.
Estoy hablando de citas, no de citas “guiño, guiño, codazo, codazo”. Esto hay que dejarlo claro desde el primer momento que luego vienen las sorpresas.
Sobre todo teniendo en cuenta que, para mucha gente, las redes sociales se están convirtiendo en una forma más para ligar (sinceramente, me gustan mucho más como herramienta para generar envidia). Pero en fin, que me voy por las ramas.
Quotes Creator nos permite crear imágenes bonitas con frases célebres de nuestros autores favoritos o, si lo preferimos, crear nuestras propias frases para la posteridad. El editor es muy completo y muy fácil de usar. En unos pocos pasos tendremos imágenes de calidad que llenarán de likes nuestro perfil. Creo que Paulo Coelho empezó así y mírale ahora.
Pasamos tiempo viendo Stories de Instagram por encima de nuestras posibilidades. Y, como es lógico y normal, de tanto verlas nos entra el gusanillo por subir las nuestras.
En un principio el editor de Instagram es capaz de saciar nuestro ansia por hacer un “boomerang” sacando la lengua con una frase que dice: “Por fin viernes!!” (aunque la realidad es que vas a quedarte en casa porque estás para el arrastre después de toda la semana currando).
Pero al poco tiempo se queda corto. Siempre los mismos filtros, los mismos GIFs, el mismo zoom dramático a la cara de nuestro amigo...Y ahí es donde encajan las aplicaciones como Story Art.
Un editor de Stories mucho más avanzado, con posibilidad de utilizar diseños preestablecidos o crear los nuestros propios. Te aseguro que no te arrepentirás.