Nuestros otros blogs
Destacamos
Tags
Ver más
El blog de
Las noticias de extraterrestres han surgido en las diferentes sociedades durante milenios. Las personas aseguraban ser testigos del avistamiento de ovnis con diferentes tipos y tamaños, desde aquellos con formas de disco volador como otros objetos atmosféricos inusuales.
Este fenómeno cobró fuerza a mediados del siglo XX, cuando comenzaron a diseñarse cohetes y aviones utilizando alta tecnología y cuya fabricación, a menudo, se hacía en secreto. El objetivo era siempre el mismo: saber si estamos solos en el Universo.
Y sí, en este tema hay mucho gorrito de plata y conspiranoico, pero ¿has visto el tema de los supuestos globos espía chinos sobre Estados Unidos? Lo que parecía una nueva movida de geopolítica se ha terminado convirtiendo en otra posible pista alienígena.
El 4 de febrero de 2023 un F-22 del Ejército de Estados Unidos derribó sobre Alaska un objeto no identificado que muchos identifican con los ovni extraterrestres. Alienígena o simple sonda espía china, sigue siendo desconocido
El Gobierno se apresuró a desmentir que se trate de marcianos, y siempre queda la duda de si los vídeos son reales o simple montajes. La cosa es que nunca lo sabremos (como otras tantas cosas).
De cualquier forma, este es solo uno de los muchos avistamientos que se han ido denunciando a lo largo del último siglo en todo el mundo. Todos recordamos la quedada prepandemia de fans de Naruto en el Área 51 ¿no?
En Bloygo queremos ir hacia atrás para entender de dónde sale este fenómeno. ¿Existen los extraterrestres? ¿Es solo ficción? Móntate en el platillo volante y déjate llevar.
Sin meter en el ranking a los extraterrestres de Yoigo, que han llegado para quedarse enamorados de lo guay que es tener Internet barato, tenemos una decena de casos de supuestos contactos con seres de otros mundos.
Podría decirse que el de Arnold fue el encuentro extraterrestre por antonomasia, el que dio pie a que surgieran otras personas que aseguraban ver extraterrestres y el origen de la fascinación que este tema ha provocado a lo largo de los años, en todo el mundo.
El 24 de junio de 1947, el piloto civil Kenneth Arnold volaba su pequeño avión cerca del Monte Rainier de Washington cuando vio nueve objetos azules y brillantes a lo lejos volando a una velocidad estimada de 2700 kilómetros por hora y haciendo una «V».
Al principio, Arnold creyó que era algún tipo de avión militar poco conocido, pero el ejército le confirmó que nunca realizaron pruebas en ese lugar y en ese día. Cuando el piloto describió el movimiento de los objetos como algo similar a lo que haría una piedra al saltar sobre el agua, los medios de comunicación acuñaron esta descripción como «platillo volador».
El Gobierno americano nunca ofreció una explicación creíble para estos avistamientos y dijeron que Arnold habría visto un espejismo o que estaría alucinando. Sin embargo, se comenzó a fraguar un fenómeno imparable.
En el verano de 1947, el ranchero William «Mac» Brazel descubrió que, en una de sus tierras de Nuevo México, había extraños escombros tirados, entre ellos: varillas metálicas, trozos de plásticos y restos de papel.
Brazel informó de ello al ejército y los soldados de la base más cercana fueron a recuperar los materiales. Los medios de comunicación dieron por hecho que un «platillo volador» se había estrellado allí, pero la versión oficial es que se trataba de un globo meteorológico accidentado.
Esta versión oficial no convenció a muchos, quienes trataron de demostrar que los restos eran extraterrestres.
Al final, se descubrió que el gobierno también mentía, ya que no se trataba de un globo meteorológico, sino parte de un proyecto militar secreto llamado Proyecto Mogul. Consistía en el transporte aéreo de equipos utilizados para detectar pruebas nucleares soviéticas.
Esto no hizo sino que creciera el interés sobre el tema, convirtiendo a Roswell, la ciudad donde se hallaron los restos, en un culto a los ovnis y el pilar de su turismo.
En la noche del 25 de agosto de 1951, tres profesores de ciencias del Texas Tech estaban disfrutando de una tarde al aire libre en la ciudad de Lubbock cuando, al levantar la vista, vieron un grupo de luces haciendo un semicírculo y volando sobre ellos, a gran velocidad.
Días después, todo tipo de teorías inundaban las calles; un estudiante de primer año del instituto incluso llegó a hacer fotos del momento, que se publicaron en periódicos de todo el país y en la prestigiosa revista LIFE.
De nuevo, la división especial del ejército americano fue la encargada de investigar y dar la versión oficial de lo acontecido. Su conclusión fue que las luces eran, en realidad, pájaros que reflejaban la luz de las nuevas farolas instaladas en Lubbock.
Sin embargo, como siempre, esta explicación no convenció a nadie y menos a los testigos directos del fenómeno que decían que volaban demasiado rápido para tratarse de pájaros.
En la película "Encuentros cercanos" de 1978 hay una escena muy famosa en la que un ovni hace que el circuito eléctrico de un coche se vuelva loco.
En realidad, se trata de algo inspirado en hechos reales que ocurrieron en 1957, cuando varios ciudadanos de Levelland, Texas informaron de haber visto un cohete o luces extrañas que interferían con la electrónica de sus vehículos: las luces se apagaban solas y los motores dejaban de funcionar de repente.
Aunque, inicialmente, la policía pensó que todo se trataba de una broma, ellos también vieron las misteriosas luces mientras investigaban.
Según la versión oficial, todo ello fue causado por una tormenta eléctrica y un rayo caído que provocó daños a los coches, muy a pesar de que no se informó de que hubiera tal tormenta aquella noche.
El incidente del 19 de septiembre de 1976 en Teherán (Irán) comenzó como muchos otros, con llamadas telefónicas de ciudadanos preocupados informando de que había una luz brillante en el cielo.
El Gobierno envió un avión de combate F4 para investigar pero, a medida que se acercaban al objeto, los mandos comenzaron a fallar, lo que obligó al piloto a regresar a la base.
Un segundo F4 tomó su lugar y, al acercarse a la luz que emanaba, esta provocó el bloqueo del radar pero, según el piloto, el ovni lanzó un objeto brillante, parecido a un misil, que se dirigía directamente hacia él. Finalmente, el objeto cayó en el suelo y él salió sano y salvo.
Después del incidente, Irán contactó con Estados Unidos para que les ayudara en la investigación. Los generales estadounidenses dieron explicación a casi todo.
Primero, la luz brillante vista por los civiles podría haber sido Júpiter, que esa noche se veía perfectamente; en segundo lugar, el segundo avión F4 tenía un largo historial de problemas eléctricos y el bloqueo del radar podría haber significado un mal funcionamiento.
Finalmente, en cuanto a los «misiles alienígenas», esa noche hubo lluvia de meteoritos, lo que podría explicar fácilmente los avistamientos.
En diciembre de 1980, miembros de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos establecidos en varias bases británicas informaron de haber visto luces extrañas sobre Rendlesham Forest, a unos 160 kilómetros al noreste de Londres.
Un leñador que se adentró en el bosque para investigar afirmó haber descubierto una nave espacial allí. Al día siguiente, otras personas confirmaron que los árboles cercanos habían sido dañados y que había un nivel de radiación más alto de lo normal en ese lugar.
Por su parte, el teniente coronel Charles Halt grabó sus observaciones en una cinta mientras miraba las luces y, aunque no puede considerarse como una prueba definitiva, los especialistas consideran que esto es más evidente que los propios acontecimientos.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa del Reino Unido, que supervisó los informes de incidentes de ovnis hasta principios de la década de los años 2000 no encontró que hubiera una amenaza creíble para el país y abandonó la investigación.
Al igual que ocurrió en Roswell, Rendlesham Forest comenzó a cultivar un turismo de ovnis e incluso crearon un sendero que puede ser transitado por los visitantes, al final del cual se construyó un modelo de nave espacial similar a la que supuestamente cayó allí en los años 80.
A finales de noviembre de 1989, los ciudadanos belgas informaron haber visto un gran ovni triangular flotando en el cielo pero, más allá de estas comunicaciones, no se encontraron evidencias de la existencia de ningún platillo volante.
Meses más tarde, en marzo de 1990 se informaron avistamientos de múltiples objetos confirmados por dos estaciones militares de radar terrestre.
Así, se enviaron dos aviones de combate F16 para investigar dichas anomalías y, aunque los pilotos no pudieron ver nada, consiguieron bloquear sus objetivos con el radar. Sin embargo, los ovnis se movieron tan rápido que los pilotos terminaron perdiéndolos de vista.
Se estima que unas 13.500 personas presenciaron el incidente, lo que lo convierte en uno de los avistamientos de ovnis más populares de la era moderna. La Fuerza Aérea belga no consiguió dar una explicación lógica para la actividad pero reconoció que un fenómeno desconocido había tenido lugar en el aire.
Así, se comunicaron con su homólogo británico para investigar más a fondo. Una vez que determinaron que el incidente no era hostil ni agresivo detuvieron la investigación.
El 14 de julio de 2001, los conductores de la autopista de peaje de Nueva Jersey se quedaron embobados mirando el cielo.
Durante unos 15 minutos, justo después de la medianoche, aparecieron un montón de luces naranjas y amarillas formando una V sobre el canal Arthur Kill Waterway, entre Staten Island (Nueva York) y Carteret (Nueva Jersey).
El teniente del Departamento de Policía de Carteret, Daniel Tarrant fue uno de los testigos presenciales, así como otros residentes del área metropolitana del puente Throgs Neck, en Long Island y Fort Lee, Nueva Jersey, cerca del puente George Washington.
Inicialmente, los controladores del tráfico aéreo negaron que ningún avión civil, militar o vuelo especial hubiera podido haber causado las misteriosas luces, pero el grupo New York Strange Phenomena Investigators (NY-SPI) afirmó haber recibido datos de radar de la FAA que corroboraron los avistamientos de ovnis de esa noche.
En noviembre de 2004, el USS Princeton, como parte del grupo de portaaviones USS Nimitz detectó con el radar la presencia de una nave desconocida a unos kilómetros de la costa californiana de San Diego. La tripulación llevaba varios días rastreando objetos que acababan cayendo en picado sobre el Pacífico.
Cuando dos aviones de combate FA-18F del portaaviones llegaron a ese lugar, lo que en principio parecía solo agua agitada se convirtió en una sombra de forma ovalada debajo de la superficie.
Momentos después, un objeto blanco apareció sobre el agua. No tenía marcas visibles que indicaran la presencia de un motor, alas o ventanas y los monitores de infrarrojos no revelaron que tuviera ningún escape.
Diversos aviones de combate intentaron interceptar la nave, pero esta aceleró la velocidad y apareció en el radar a kilómetros de distancia. Lo más curioso es que se movía tres veces por encima de la velocidad del sonido y más del doble de la velocidad de los aviones de combate.
El vuelo 446 se estaba preparando para volar a Carolina del Norte desde el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago cuando un empleado de United Airlines, que estaba en la pista, vio una nave metálica gris oscura flotando sobre la puerta C17.
Ese día, 7 de noviembre de 2006, un total de doce empleados de United y varios testigos más (que se encontraban fuera del aeropuerto) vieron de nuevo una nave en forma de platillo, alrededor de las dos del mediodía.
Los testigos indicaron que la nave se mantuvo flotando unos cinco minutos antes de salir disparada hacia arriba, donde hizo un agujero entre las nubes lo suficientemente grande como para que pilotos y mecánicos vieran el cielo azul.
La noticia tuvo repercusión internacional pero como la FAA no lo detectó en el radar, simplemente dijeron que había sido un «fenómeno climático» y se negó a investigar más.
Como puedes ver, el fenómeno de los ovnis ha sido constante lo largo de los años. Estas han sido noticias de extraterrestres de nuestra era contemporánea, pero recuerda que incluso se han hallado esculturas y pinturas rupestres de lo que parecen ser astronautas y naves espaciales.
¿Nos ha acompañado este fenómeno desde los orígenes de la humanidad? 🛸
