Smartick: matemáticas y teleeducación, imprescindibles en 2020
25 Septiembre 2020 - Actualizado 02 Marzo 2023
Septiembre te va a salir a cuenta con Smartick y los Requetemartes de Yoigo: siendo 2020 el año en el que el teletrabajo, la telemedicina y la teleeducación se han normalizado y hecho imprescindibles, así que queremos echarte un cable para que a tus peques se les den mejor las matemáticas regalando suscripciones a Smartick.
No te pierdas, además, la entrevista que hemos hecho a Javier Arroyo sobre la educación del futuro -que cada vez más se hace presente- y el auge de tecnologías como la inteligencia artificial en el día a día de los niños.
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El próximo martes 29 de septiembre a partir de las 10:00 h estarán disponibles. La promoción estará activa para clientes hasta el 11 de octubre, o fin de existencias
¿Cómo conseguirla? Si eres clientes recibirás un email o un SMS con un enlace personalizado para acceder a la promoción, aunque también podrás hacerlo directamente, dirigiéndote a la sección Promociones de tu Área de Cliente.
Si no te ha quedado claro cómo funciona Smartick y quieres conocer mejor este innovador sistema con elque los más pequeños aprenden mates, a continuación ampliamos información con todos los detalles.
Smartick: pioneros en educación a distancia en España
Era 2018 y no contábamos con el coronavirus, cuando conversamos con Javier Arroyo, creador de Smartick, una app para ayudar al aprendizaje de las matemáticas desde el móvil, y uno de los ejemplos pioneros de tecnología al servicio de la educación en España, sobre el poder de la tecnología en el aprendizaje de los niños.
Ahora, en pleno 2020, su visión de aprender matemáticas a distancia y promover que los niños se apropien de la tecnología, está más vigente que nunca.
Inteligencia artificial en la educación: el inicio de un gran cambio
Cada vez estamos más acostumbrados a convivir con la Inteligencia Artificial (IA), un concepto que no hace mucho nos parecía lejano y cosa de la NASA, pero que a día de hoy está presente en objetos cotidianos como, por ejemplo, la cámara fotográfica del Honor 10.
En la educación, todos los caminos conducen a una integración de la enseñanza y la inteligencia artificial en el mediano plazo. De hecho, según el estudio Artificial Intelligence and Life en 2030, hecho por la Universidad de Stanford, se estima que en la próxima década la mayor parte de los centros educativos cuente con uno o más elementos transformados por la inteligencia artificial.
¿Por qué? Porque la inteligencia artificial permite la personalización de la enseñanza y, con ello, la optimización del aprendizaje, gracias a la analítica: algo así como cuando tu suegra te invita a comer cocido y, cuanto más ve la cara con la que te lo comes, menos te vuelve a invitar.
Realidad virtual y profes que no te tienen manía
Los tutores inteligentes vienen a ser algo así como el fin de la excusa más utilizada en caso de suspenso: que el profe te tiene manía. A través del reconocimiento automático del habla y el procesamiento de lenguajes naturales, los profesores virtuales podrán ayudar a los alumnos a obtener, afianzar y aplicar su aprendizaje, siempre según el ritmo de cada estudiante.
Y esto, ¿es el fin de los profes de carne y hueso?
“No, para nada. Las emociones que traslada un profesor no las puede conseguir la inteligencia artificial. Tampoco la sutileza de un profesor a la hora de leer las expresiones de la cara de sus alumnos.
Pero la inteligencia artificial puede ser la mejor aliada de un buen profesor porque puede llegar, sin embargo, a realizar un trabajo que un profesor sin ayuda no alcanza, como es la posibilidad de mandar deberes totalmente personalizados dado el nivel de cada niño. Y la corrección inmediata, por ejemplo. Y, a la vez, sí que puede ser una solución a un mal profesor, que también existen.
La combinación ideal es un buen profesor ayudado por la tecnología, pero, si no tenemos al primero, al menos la inteligencia artificial puede conseguir paliar algunos problemas: si los niños se están quedando atrás o no entienden conceptos”, dice Javier Arroyo, creador de laapp para aprender matemáticas Smartick.
Además, gracias a la realidad virtual, los profesores tendrán más fácil lograr la implicación de los estudiantes y los alumnos podrán vivir el aprendizaje con un nivel de inmersión cada vez mayor, algo que repercutiría en mejores resultados, básicamente, porque no es lo mismo que la Profe Rita te hable de Napoleón a que venga Napoleón y te cuente sus planes de conquista para este finde.
Analítica del aprendizaje para genios comprendidos
¿Quién no ha oído hablar de un niño al que le va regular en el cole porque en realidad tiene otras habilidades?
Las nuevas tecnologías permiten, cada vez más, medir, recoger y estudiar -nunca mejor dicho- a los estudiantes. De esta manera, es posible detectar errores, predecir suspensos y ayudar a mejorar los resultados.
Todo esto, además, permite una reflexión mayor sobre la cognición y lo que funcionaría mejor o peor en el sistema educativo vigente: a veces no es que el niño sea negado para las matemáticas, sino que no las está recibiendo con un enfoque favorable a su forma de aprender.
La robótica educativa o “quiero un Zowi para Navidad”
Cada vez son más los centros educativos que ven en la robótica un filón para que los alumnos “aprendan a pensar”.
Y es que los kits de robótica ayudan a desarrollar el pensamiento lógico, la creatividad y la capacidad de deducir, siempre de forma entretenida y medible.
En España, una de las apuestas más notables es la que ha hecho BQ con Zowi, un simpático robot capaz de andar, bailar y responder a gestos.
Y es que familiarizar a los niños con los robots es buena idea considerando que, según el estudio Shift Happens, el 65% de los niños que van al cole actualmente, tendrá empleos que todavía ni siquiera existen, todo esto en un contexto en el que, según McKinsey Global Institute, en 2030, aproximadamente la mitad de los trabajos actuales serán hechos por robots.
Educación sin confinamientos
Las historias sobre niños que deben andar kilómetros y kilómetros para llegar al cole no son ajenas a casi ninguna sociedad o momento… hasta ahora.
Aun así, las limitaciones de movilidad que hemos estado viendo este año nos hacen valorar aún más el poder de continuar con una cierta normalidad aunque a distancia.
Con los avances tecnológicos orientados al ámbito educativo, cada vez serán menos las barreras para que los alumnos reciban una formación adecuada.
La tecnología e-learning es, posiblemente, el componente más conocido de la tele-educación, pero no el único. Pasando por la preocupación de las telcos en ampliar la penetración de Internet, conforme avanza este siglo, vamos descubriendo nuevas maneras de llevar el aprendizaje a todos los rincones del planeta y, con esto, mejorar las opciones de futuro de las nuevas generaciones.
Pero, ¿están preparados los niños para educarse en remoto?
“Uno de los retos de los programas online es mantener a los niños y a los adultos motivados. Una muestra de que es complicado es la cantidad de personas que abandonan los cursos online."
En otras palabras, la motivación siempre es crucial: ya sea para andar kilómetros o para entrar religiosamente a hacer los ejercicios de la app.
El rol de los padres en la educación con nuevas tecnologías
La cocina es un gran ejemplo de aprendizaje: nunca será lo mismo buscar una receta de lentejas por Internet, que seguir paso a paso los consejos de tu madre para bordarlo con la fórmula secreta familiar.
Y es que el rol de los padres en el aprendizaje, al igual que el papel de los maestros de carne y hueso, nunca podrá verse reemplazado por una pantalla.
Eso sí, cuando se trata de nuevas tecnologías, Arroyo recomienda dejar que los niños trasteen por sí mismos, pero sin desentenderse de ellos.
“En esos 15 minutos, mucho mejor que los padres no estén encima. Así fomentamos la autonomía de los niños. Tienen que aprender a frustrarse solos y a superarlo. Sí aconsejamos a los padres que estén pendientes del correo que les llega en el momento en el que acaban la sesión, para ver cómo lo han hecho…”
Inteligencia artificial, robótica, programación: oportunidad para emprendedores
El avance de la educación en términos tecnológicos no sólo es una oportunidad para que los niños se formen de manera óptima o para que los padres y profesores tengan una idea más concreta sobre el desempeño de sus peques.
También es un filón para que emprendedores de todo el mundo se pongan manos a la obra.
En España, Smartick aspira a la especialización, sin diversificar sus asignaturas o su público objetivo, por lo menos, hasta convertirse en la referencia en la enseñanza de las matemáticas a través del móvil:
“Creemos que nos tenemos que centrar en las matemáticas. Estamos obsesionados con ser los mejores del mundo en el nicho de matemáticas de Primaria, en tener el mejor producto de inteligencia artificial para aprender matemáticas.”
Por supuesto, con el humano y, especialmente, con el feedback de los niños como piedra angular de sus desarrollos:
“Procuramos hablar con los niños a través de un pozo de sugerencias en su mundo virtual y con padres en entrevistas que les hacemos periódicamente. Pero sí, veremos más contenido digital, aunque, insistimos, creemos que los profesores muy bien preparados seguirán siendo el principal activo de un sistema educativo.”