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Todos hemos estado ahí: ese momento de pánico en el que tu móvil no aparece por ninguna parte. En más ocasiones de las que nos gustaría reconocerlo, el drama se zanja encontrando el teléfono en el bolsillo de la chaqueta, debajo de algo o, por algún extraño motivo, en lugares inexplicables como dentro de la nevera.
Cuando no es así y el drama que has montado resulta ser justificado es importante saber cómo localizar tu móvil perdido o robado y cómo bloquearlo. Para eso, vamos a explicarte la forma de saber dónde está tu teléfono, sea iOS o Android, qué es el IMEI y incluso cómo llegar a encontrarlo a través de Google.
Para saber cómo localizar un teléfono Android, deberás usar una función que tienen todos los teléfonos con este sistema operativo. Una función que puede llegar a salvarte la vida (dependiendo de lo que tengas en el móvil): el Administrador de Dispositivos.
Google está en todo, por eso cuenta con una herramienta precisamente para poder localizar tu móvil cuando no lo encuentres. Se trata del Administrador de Dispositivos, una función integrada en nuestro teléfono que nos permitirá localizarlo, hacer que suene, borrar todos los datos del mismo y, si resultase necesario, bloquearlo.
La clave del Administrador de Dispositivos es que es una herramienta preventiva. Es decir, tenemos que configurarla, a poder ser, en cuanto tengamos nuestro Android entre las manos. Si no la configuramos no podremos usarla cuando la necesitemos, así que no dejes para mañana, lo que te puedan robar hoy.
Esta es la forma de configurarlo. Tienes que ir a Ajustes, luego entrar en Seguridad y allí encontrarás Administrador de dispositivos. Una vez allí, tienes que activar las opciones de Ubicar el dispositivo de forma remota, así como permitir borrarlo y bloquearlo.
Llegado el momento (que esperemos que no llegue jamás) tendrás que acceder al Administrador de Dispositivos, desde donde verás la localización exacta del teléfono, pudiéndolo hacer sonar hasta cinco minutos (aunque esté en modo silencio), bloquearlo y borrar todo lo que tuviéramos guardado. Ah, y menos la ubicación, todo lo demás es posible hacerlo aunque el teléfono esté apagado.
Si por despiste o porque lo desconocías no tenías el Administrador de Dispositivos activo, lo suyo sería utilizar una aplicación que te permita localizar tu teléfono. Si sigues en el artículo encontrarás un breve listado de las mejores apps antirrobo.
En caso de que el teléfono perdido (o secuestrado por un amigo de lo ajeno) es un iPhone, la estrategia dependerá fundamentalmente de un gesto que, como en el caso del Administrador de Dispositivos con los móviles Android, tendríamos que haber gestionado antes del percance: tener Buscar mi iPhone activado.
De ser así, la jugada será la siguiente. Entra en tu cuenta de Apple (puedes hacerlo desde Mac o PC) o usa la aplicación Buscar mi iPhone en otro iPhone, iPad o iPod touch. Desde cualquiera de estos dispositivos podrás seleccionar tu iPhone para conocer donde se encuentra y, si está cerca, hacer que produzca un sonido para darte la alegría de tu vida y descubrir que en realidad estuvo todo el tiempo entre los cojines del sofá.
Si la mala suerte continúa, activa el modo Perdido. Con esto ya se anulará automáticamente la posibilidad de pagar con tu teléfono en el caso que hayas vinculado tu tarjeta o Paypal a tu cuenta. Introduciendo un código podrás bloquear por completo tu teléfono o mostrar un mensaje personalizado con tu número de teléfono para que, si alguien lo encuentra, pueda contactarte. También podrás borrar la información que tuvieras en él.
El modo Perdido puedes activarlo aunque tu teléfono esté apagado o fuera de cobertura en ese momento, además de todas las acciones de seguridad comentadas en el párrafo anterior. Cuando vuelva a encenderse, todos los cambios se aplicarán al momento. Y, si lo deseas, puedes desactivar el modo Perdido introduciendo el mismo código.
Si no tienes activado Buscar mi iPhone en el dispositivo perdido, la cosa se pone fea: no podrás localizar tu teléfono de esta forma, pero tranquilo que hay otras opciones para ti. Eso sí, hay ciertos pasos que deberías seguir para, al menos, proteger tus datos. Lo primero, cambia la contraseña de tu ID de Apple y cambia las contraseñas de las cuentas.
Si no tienes activado Buscar mi iPhone en tu iPhone antes de perderle la pista, no hay otros servicios de Apple que puedan ayudarte a encontrar la ubicación de tu dispositivo, pero tienes otras alternativas como utilizar una app de localización, utilizar la función de rastreo de Gmail y, en última instancia, jugar la carta del IMEI.
Además de estas opciones que te hemos contado para los sistemas operativos iOS o Android, también tienes la posibilidad de localizar tu móvil a través del servicio de mensajería de Google, Gmail.
Si en tu iPhone o Android usas un correo de Gmail, quiere decir que el servicio Encontrar tu móvil está sincronizado a tu teléfono. Del mismo modo que puedes acceder a tu correo Gmail y a todos los servicios vinculados a Google desde cualquier ordenador con tu contraseña, también te servirá para saber dónde puede estar tu preciado teléfono.
Desde allí podrás saber la última hora en que se conectó el móvil a Google o cerrar tu sesión y proteger tus datos, aunque para iOS necesitarás entrar en tu cuenta de iCloud para continuar con el proceso.
Como hemos comentado anteriormente, también existe la opción de descargarse apps de localización específica para tener un doble check de seguridad, tanto para iOS como para Android. Estas son algunas de las aplicaciones más interesantes.
Esta app es la más popular en este campo, el Leo Messi o Cristiano Ronaldo de la seguridad. Con Cerberus, cada una de las cabezas del monstruo mitológico se ocupará de proteger nuestro móvil a través de funciones como el control remoto del móvil desde su web o con SMS desde otro dispositivo para que puedas localizarlo o bloquearlo, entre otras cosas.
Lo mejor de esta alternativa es que está disponible para Android y también para iOS. Lo genial de Prey además de las funciones habituales como tomar fotos frontales o mandar mensajes a distancia, también cuenta con funciones muy interesantes como la opción de dibujar un mapa de seguridad y recibir una alerta si el móvil sale de la zona o el modo camuflado, para que los cacos no se den cuenta de que los estamos rastreando.
Otra alternativa cuyo nombre no deja lugar dudas es Antirrobo Seguridad. Esta app cuenta con una interfaz intuitiva para que configurarla y recuperar lo que es nuestro sea pan comido. Además de poder bloquearlo, o controlarlo de forma remota, si alguien te roba el teléfono y cambia de SIM, recibirás la información sobre la tarjeta intrusa.
Si todo lo demás falla y no eres capaz de encontrarlo, lo primero que debes hacer es intentar bloquear el teléfono para evitar disgustos a través del IMEI. Es importante tener el IMEI de tu teléfono apuntado en algún papel por casa, ahora te explicamos por qué.
El IMEI es un código de identificación único de cada teléfono móvil del mundo, algo así como su DNI. Este número de 15 cifras aparece en la parte trasera de nuestro teléfono o en su caja, y también puedes consultarlo marcando *#06# y dándole a llamar.
Una vez lo tengas, tendrás que llamar a tu operadora y darles tu IMEI para que te bloqueen el teléfono desactivando la tarjeta SIM y enviándote una duplicada. Así que cuando compres un móvil, sea iPhone o Android, recuerda apuntar este código mágico en un papelito y guardarlo a buen recaudo. Más vale prevenir que curar.
El siguiente paso es acudir a la policía con el número IMEI y todos los datos que puedas aportar sobre cuándo y dónde lo viste por última vez. Ten en cuenta que cada detalle que aportes puede ayudarte a encontrar esa aguja telefónica en un pajar repleto de smartphones. Además, ¿quién sabe? Quizá alguien se lo haya encontrado en la calle y lo haya llevado a la comisaría más cercana para que se devuelve a su legítimo dueño.
Si ya das el móvil por perdido, significa que el daño ya está hecho y no hay previsión de volver a recuperarlo en un futuro cercano. Y ahora, ¿qué? Antes de lanzarte a la web de Yoigo a por un terminal nuevo, te aconsejamos seguir estos pasos para minimizar el posible daño que pueda provocarnos dicha pérdida.
Piensa que todas esas contraseñas que en su momento guardaste en el móvil para poder navegar con mayor comodidad, pueden convertirse en tu peor pesadilla. Y es que cualquiera con esa información y muy mala fe podría perfectamente suplantar nuestra identidad, vaciar nuestras cuentas o destruir nuestra reputación con tan sólo un par de clics.
Por eso hay que cambiar todas las contraseñas. Primero entra en las cuentas con información más sensible, como por ejemplo los servicios de mensajería o las contraseñas bancarias, y cambia las contraseñas cuanto antes.
Hoy en día todos tenemos cientos de conversaciones en Whatsapp, y quizá alguna pueda ser comprometida. También hay que tener en cuenta que entre nuestros contactos pueden estar familiares, jefes o clientes, así que el acceso de una persona hostil podría provocarnos muchos dolores de cabeza.
Por eso, para que nadie pueda leer tus mensajes o incluso escribirle a alguno de tus contactos haciéndose pasar por ti, te recomendamos desactivar Whatsapp cuanto antes.
Para ello, bastará con que inicies sesión desde otro dispositivo, ya que la aplicación solo puede estar activa en un teléfono. Eso sí, la SIM perdida debe estar ya anulada.
Es una opción que no siempre tenemos en cuenta, pero es posible que nuestro seguro cubra las pérdidas o robos de móvil. Por si acaso llama a tu aseguradora, que por preguntar no pierdes nada (más).
Así que ya sabes, tengas el teléfono que tengas, cuentas con todos estos recursos para tener controlado tu móvil en todo momento y actuar deprisa en caso de desgracia. Ladrones de smartphones, ¡quedáis avisados!
