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La seguridad de un equipo no solo se basa en su antivirus, firewall o poner una contraseña de inicio de sesión. En el caso de que tengas documentos, carpetas o datos que no quieras que otras personas vean, lo mejor que puedes hacer es ponerles una contraseña.
De esta forma, todo lo que haya en su interior estará protegido y a salvo. Esto es útil si te roban el portátil y tienes una contraseña tipo "0000" o "Maríateamo". No es un método infalible si tienes la mala suerte de que es un hacker el que se hace con tu PC, pero por lo general sirve.
Existen diferentes formas de impedir el acceso a una carpeta por parte de terceros, aquí te vamos a explicar cómo se hace con un cifrado y comprimiéndola para después añadirle una clave de acceso.
Uno de los métodos más sencillos para "sellar" la carpeta (y todos los archivos que están dentro) es utilizar el cifrado de carpetas que te ofrece Microsoft. Esta herramienta está disponible desde la versión Windows 7 en adelante así que no tendrás problema para usarla.
Lo primero que tienes que hacer es llegar hasta el archivo o carpeta que quieras cifrar. Una vez lo encuentres, tendrás que pulsar el botón derecho del ratón para que se abra la lista de opciones. Elige "Propiedades" y luego pulsa "Avanzado".
Dentro de la pantalla verás las diferentes pestañas y opciones, marca "Cifrar contenido" para proteger el contenido que hay en su interior. Haz clic en "Aceptar" y después "Aplicar".
Cuando marques esta opción verás cómo Windows te pregunta si quieres cifrar un archivo en concreto o la carpeta entera con todos los documentos, fotos o lo que sea que haya en su interior. La mejor opción es "Cifrar toda la carpeta" para estar seguro.
A continuación, Windows te pregunta si deseas cifrar solo el archivo o su carpeta principal y todos los archivos que contiene. Elige "Cifrar toda la carpeta", así cada documento que crees en esa carpeta también se cifrará.
Con esta herramienta, todos los archivos estarán protegidos ante cualquier persona que entre a tu ordenador. Este cifrado está ligado a tu cuenta de Windows, por lo que en el momento que te conectes a tu perfil, los documentos se cifrarán.
Esto quiere decir que si se conectan desde otro equipo no podrán entrar ni ver las carpetas si las has guardado como oculta.
El problema es que si alguien sabe cuáles son tus datos de acceso puede entrar en la carpeta y ver todo lo que hay dentro. Ahí es donde radica la importancia de ponerle una contraseña, para proteger doblemente el archivo.
Otro método sencillo de proteger una carpeta y su contenido es comprimiéndola para que, además de estar todo el contenido junto, no puedan extraerlo sin la clave de acceso que tú le pongas.
Las utilidades de compresión son una buena alternativa para guardar información que quieres guardar o enviar a una persona en concreto. Además, la forma de abrir una carpeta comprimida con contraseña es bastante sencilla.
Puedes hacer esto con cualquier programa de compresión como WinRAR, pero lo recomendable es hacer uso de 7-Zip. Este es un software gratuito que permite configurar algunos parámetros sin tener que pagar nada.
Primero comprueba si en tu ordenador tienes instalada la aplicación 7-Zip y si no es así, descárgala, tardarás dos segundos y es gratis. Una vez lo tengas ya todo listo en tu PC, vete a la carpeta o el archivo que quieres proteger y pulsa el botón derecho.
Dentro de todas las opciones que aparecen, presiona "Comprimir con 7-Zip" o "Añadir al archivo". Tras esto verás una pantalla emergente del programa en la que podrás modificar ciertos ajustes. En la extensión del archivo deja la que viene (.7z) y elige el método de compresión que prefieras.
Ten en cuenta que cuanto más lo comprimas, menos espacio ocupará, esto afecta sobre todo a las fotografías. Nosotros te recomendamos que escojas la opción "Tipo de compresión =0 / Sin compresión".
Tras esto, puedes acceder al apartado de "Encriptación" y escribir una contraseña para protegerlo. Eso sí, escribe una que recuerdes para no tener problemas más adelante.
Cuando estés 100% seguro de que está todo correcto, puedes marcar la opción de "Borrar archivos después de la compresión" para eliminar los archivos originales.
Para asegurarte de que los usuarios que no tienen 7-Zip puedan abrirlo, crea un archivo SFX y cualquiera con la contraseña podrá extraerlo.
Una vez sigas estos pasos, tendrás un contenedor .7z con los archivos encriptados y protegidos. En sí funcionará como una carpeta con contraseña, pero además ocupa menos espacio. Esta es una de las alternativas más interesantes que te ofrece Windows.
¡Listo! Ahora ya podrás proteger todas las carpetas y archivos que sean importantes para ti en tan solo unos minutos. Ya sabes, un extra de seguridad nunca está de más.
