Quit es una de esas palabras que recordamos con más amargura dentro del universo gamer porque llevamos toda la vida viéndola en nuestro momento más amargo. Hablamos, como no podía ser de otro modo, de cuando tenemos que abandonar la partida. Puede ser porque se nos haya acabado el tiempo de ocio, pero lo más normal es que se deba a la impotencia que supone la incapacidad de poder seguir avanzando en la historia.