Para indicar qué es el benching hay que tener en cuenta que este término se usa en el ámbito de las relaciones personales. El benching describe una situación en la que un miembro de una relación mantiene a otro en estado de espera sin dar pasos concretos, pero estableciendo un contacto relativamente estable. De esta forma se llega a un punto muerto en el que no hay un avance ni un retroceso.
Cuando se aplica el benching en pareja, la parte que no tiene el control y que se encuentra en estado de espera sufre una serie de consecuencias emocionales que pueden perjudicarle gravemente.
Algunas de ellas son la inseguridad sobre su valía en la relación, el estado de ansiedad por vivir en una incertidumbre constante o el llegar a una autoexigencia que resulta extenuante. Además, todo esto repercute en la autoestima.
Este contexto hace que sea importante saber cómo salir del benching. Las claves son la comunicación directa con la otra parte, el establecer límites claros y el buscar apoyo en el entorno más cercano.
Otro aspecto importante es prestar atención y saber identificar esta situación. El miedo al compromiso de la otra parte, el saber que mantiene otras opciones o el ver que no expresa sus sentimientos de forma clara son señales de alerta. El benching es similar al estado de situationship que muestra a dos personas que están saliendo, pero que no tienen definida su relación.
¿Cuál es la diferencia entre orbiting y benching en una relación?
En los contextos de las relaciones se producen distintos tipos de situaciones y una muy similar al benching es el orbiting. En este caso se trata de una dinámica en la que una persona finaliza una relación, pero no desaparece de la vida de su ex, sino que sigue orbitando a su alrededor contactando de forma sutil y manteniéndola como opción.
La diferencia entre orbiting y benching se sitúa en que en el orbiting la persona ya ha salido de la relación de forma definitiva, pero esta forma de actuar también puede ser muy dañina para la otra parte.