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Determinar los mejores y peores productos del año es bastante complicado, ya que está muy condicionado por las necesidades y gustos de cada uno, pero sí es cierto que 2020 ha sido un año diferente por las condiciones tan complejas en las que hemos estado viviendo.
Teniendo en cuenta el confinamiento, al tiempo que valoramos innovaciones y fracasos sonados en meses recientes, vamos a presentaros ocho puntos que nos ayudarán a entender mucho mejor cómo terminamos tecnológicamente 2020:
Hemos vivido una explosión en el uso de las videollamadas, claramente condicionada por la situación de encierro que nos ha propiciado la pandemia: hemos aprendido a comunicarnos en videoconferencias para nuestras actividades laborales, escolares o por la propia necesidad de hacer vida social.
No hay un ganador claro ya que el uso de las aplicaciones ha estado bastante repartido, desde FaceTime a Skype, pasando por Zoom. Pero no cabe duda de que esta última ha pasado de ser bastante desconocida a convertirse en un nombre que casi todo el mundo reconoce.
Zoom ha hecho popular las ventanitas en mosaico con multitud de personas comunicándose al mismo tiempo, los fondos virtuales, compartir pantallas, o los tutoriales para que salgamos guapos y bien iluminados. Su número de usuarios ha explotado, pasando de 10 a 200 millones en pocos meses.
La nueva generación de consolas ha llegado, tanto PlayStation 5 como las nuevas Xbox han irrumpido con fuerza en nuestros hogares, y eso que todavía no hay demasiados títulos que nos enseñen cómo es el futuro del videojuego.
Si tuviéramos que elegir una ganadora inicial sería la opción de Sony, por presentarnos algunos títulos exclusivos que nos enseñan características novedosas como una carga mucho más rápida de los juegos, unas 4K verdaderas, versiones completamente digitales, el RayTracing o un mando revolucionario.
Precisamente con el mando de control es con lo que Sony ha sabido ganarnos, con un sistema de vibración y respuesta háptica que nos ayuda a sentir diferentes texturas y experiencias que se están viviendo en el juego. Tenéis más información sobre él en nuestro artículo de presentación.
M1, así se llama el nuevo procesador para ordenadores que Apple se ha sacado de la manga, aprovechando toda lo aprendido en el mundo móvil, basado en arquitectura ARM. Supone un cambio total en la forma de crear sus ordenadores, dejando atrás a Intel.
La incidencia va mucho más allá de Apple ya que la competencia Windows se está preparando para tener alternativas similares, que ya existen, pero que llegarán en pocos meses con un rendimiento y oferta mucho mayor. Esto puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza para el líder, Intel, pero el cambio tiene bastante sentido.
Las primeras pruebas reales que se están realizando con los nuevos MacBooks nos hablan de un hardware genial en cuanto a prestaciones, mucho mejor en autonomía. En próximos meses llegarán versiones si cabe más potentes, destinadas al mercado profesional.
Demasiadas horas de confinamiento y necesidad de realizar actividades con amigos, la solución más lógica pasa por el juego online, que si ya estaba creciendo de forma importante, he recibido un espaldarazo estos últimos meses. Ha comenzado a jugar de esta forma quien nunca se lo había esperado.
Una forma de escapar a otro mundo sin necesidad de salir de las mismas cuatro paredes donde hemos trabajado o estudiado, por esto juegos como Call of Duty han registrado diez millones de jugadores. Las ventas de juegos han subido un 35% y la de hardware un 63%.
Si tuviéramos que elegir un ganador en esto de comer horas de nuestro calendario, ese sin duda sería Animal Crossing. El juego de Switch ha superado las expectativas de la propia Nintendo, convirtiéndose en el mejor arranque de un juego para una de sus consolas, que ya es decir. Su éxito radica en ofrecer un mundo de creación, que podemos compartir con otros.
Turno para Google, que ha puesto toda la carne en el asador para entrar en el impenetrable mundo de los videojuegos, donde Microsoft, Sony y Nintendo campan a sus anchas. Lo ha hecho con un servicio basado en la nube en el que no necesitas un gran equipo, más bien una excelente conexión.
Stadia está lleno de cosas buenas y la realidad es que nos sorprende funcionando realmente bien con títulos que no soñábamos ver en un ordenador antiguo, incluso en un móvil. El catálogo se mueve en los 100 títulos y es posible pasar a la gran pantalla mediante un Chromecast.
El problema ha estado en que muchas promesas quedaron sin cumplir, como la componente social, las retransmisiones y la imposibilidad de subir la resolución más allá de 1080p. Hasta ahí la parte técnica, pero lo más serio lo tenemos con la falta de títulos exclusivos de calidad AAA que nos hagan decantarnos por ella, ya que prácticamente todo lo interesante está disponible en otras consolas y ordenadores.
Las consolas de nueva generación no han llegado de la forma más cómoda posible, de hecho todavía hay serios inconvenientes para hacerte con algunos modelos. Se veía venir que la demanda iba a ser mayor que lo que había en almacenes, pero la situación les ha superado, especialmente a Sony.
Mucha gente ha estado esperando más de la cuenta por su nueva consola, que no la han tenido en su día de lanzamiento. En gran parte le podemos echar la culpa a los vendedores, como Amazon, que han aceptado más reservas que consolas había disponibles.
También nos hemos encontrado con robos de consolas en los procesos de distribución y los siempre aprovechados que hacen negocio con la reventa de consolas. En definitiva, un arranque un poco complicado que poco a poco se va estabilizando.
Surface Duo se presentó como un dispositivo diferente dentro de un panorama de gadgets Android que se parecen demasiado. Efectivamente lo es por su factor de forma basado en dos pantallas que se cierran como un libro, pero a la gente no le ha entrado por el ojo.
Tecnológicamente es un portento, con soluciones innovadoras que han conseguido crear un dispositivo tan elegante como delgado, pero esto también ha afectado al precio. El producto de Microsoft ha quedado lejos de ser algo asequible - 1.400 dólares -, ni siquiera apetecible entre los más techies.
No tenemos dudas de que el experimento ha tenido su lado positivo ya que marcará el futuro de nuevos desarrollos, y nos gusta especialmente que Microsoft se haya comprometido a crear algo tan serio con un sistema operativo de la competencia.
Este apartado tiene más positivo que negativo, ya que los dispositivos para cuantificar nuestra actividad física han explotado, interesando a mucha más gente que no es profesional o trabaja su nivel físico de forma importante. Principalmente se alojan en nuestra muñeca y se utilizan para contar nuestros pasos, ver cómo dormimos o incluso tener controlado nuestro corazón.
Muy bien, todo en orden, tenemos a todas las grandes compañías creando wearables con estas características. Faltaba Amazon, que no había movido ficha hasta ahora con su Halo, un dispositivo que no ha entrado por el ojo de crítica y público.
Buscando crear el dispositivo más sencillo y asequible posible, en Amazon se han pasado de frenada. Han creado una pulsera que carece de pantalla, derivando demasiado hacia el teléfono nuestras informaciones relativas a la actividad. No solo eso, han ideado un sistema de pago mensual para conseguir llevar un control mayor, algo que ha terminado por enterrar el proyecto.
