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Sin Internet la vida sería mucho más aburrida. Cuando estamos fuera de nuestra casa tiramos de datos móviles, pero ¿es necesario apagar el WiFi cuando nos vamos? Vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre esto.
¿Cuántas veces has apagado el WiFi de casa? Sí, nos quejamos cuando funciona más lenta que de costumbre, pero generalmente no nos fijamos en el router aparato hasta que empieza a ir regular. ¡Es normal!
El tema es que puede que le tengas que echar un vistazo de vez en cuando. Con hacer un par de comprobaciones a la semana es suficiente y conseguirás que funcione mejor, ahorrar algo de dinero y evitar hackeos. ¡Como lo lees!
Por regla general solo apagamos el router cuando funciona raro y hacemos lo que nunca falla: ¡reiniciar! Casi cualquier problema se soluciona así... es como soplar los cartuchos de la Nintendo DS. ¡Lo sabe todo el mundo!
Ahora bien, ¿deberías apagarlo siempre que te vayas de casa? Esto va a depender de muchísimos factores: quién se va a quedar en casa, cuándo fue la última vez que lo desconectaste o el tiempo durante el cual te vayas a ausentar.
De todas formas, en general no es necesario apagar el WiFi de casa siempre que te vas. Pero ojo, porque hacerlo de vez en cuando sí que podría ser interesante por diferentes motivos.
El router es el gran olvidado: lo enciendes y... ahí se queda, trabajando durante días, semanas o incluso meses. ¡Y no es bueno que un aparato esté sin descansar tanto tiempo!
Lo recomendado es que tenga algunos descansos periódicos con los que se reinicie de forma interna. Así te aseguras de que siga funcionando como debería y no te salten errores hasta la próxima desconexión.
Si lo has apagado hace poco porque tenías problemas de conexión, cumple el mismo efecto. Eso sí, déjalo descansar un par de minutos.
La mayoría de las personas suelen cambiar su contraseña o usuario del WiFi después de instalarlo. Otras tantas lo hacen cuando se dan cuenta de que tienen a alguien que se ha colado en su red.
Siempre que hagas cualquier tipo de cambio, ya sea en el nombre de la red o en la contraseña, es conveniente que reinicies el WiFi. De lo contrario, es probable que no se aplique el cambio.
Lo mismo pasa con las actualizaciones del router. Son muy pocas y suelen ser automáticas, pero cuando lleguen, vas a tener que apagar el dispositivo durante unos minutos para que se apliquen sin problemas.
No tiene mucho misterio, si tienes el WiFi conectado a la corriente, va a estar consumiendo electricidad.
Este punto viene con algunos matices. El router es uno de los elementos que menos energía consumen en la casa, por lo que tampoco vas a notar un gran ahorro. ¡A no ser que te vayas de vacaciones!
De hecho, si apagas y enciendes el router cada vez que te vas de casa, lo más seguro es que el gasto aumente y tenga el efecto contrario. El mayor pico de consumo está al encenderlo, así que sería un poco contraproducente.
Este problema no lo vas a tener en la inmensa mayoría de los casos, pero siempre cabe la posibilidad de que alguien se cuele en tu red. Debería saber bastante sobre hackeos, no es algo que cualquier persona sepa hacer, pero el riesgo está ahí.
De todas formas, al dejarlo apagado, te quitas el problema de que cualquiera se pueda entrometer en tu red. Al no estar en la vivienda, tu red estaría indefensa y podrían acceder incluso a tu ordenador si se lo proponen.
Hay otra ventaja que tiene esto, los vecinos que se hayan hecho con tu contraseña no van a poder aprovecharse de ella de ninguna manera. Tendrán que buscarse un nuevo proveedor o pagarse uno propio.
En definitiva, podríamos resumirlo todo en que no hace falta que apagues el WiFi siempre que te vayas de casa. Basta con que lo hagas de vez en cuando para que consigas unos beneficios claros.
En cambio, te recomendamos que lo apagues todo por completo cuando te vayas a pasar algunos días fuera de la vivienda si es que no va a quedarse nadie en casa.
¡Y eso es todo! El router puede mantenerse encendido durante muchos días, tan solo recuerda apagarlo de vez en cuando para que no se sobrecaliente y listo. 😉
