Que se eche a un lado Elon Musk. Sí, el lanzallamas de 600 dólares que había sacado al mercado atrajo la atención de mucha gente, pero le acaban de robar todo el protagonismo que había conseguido. Porque si tienes entre tus gadgets favoritos un dron, desde ya puedes convertirlo en un lanzallamas volador. Lo único que tienes que hacer es conseguir el último accesorio creado para los drones: exacto, un lanzallamas extraíble.
Si consigues uno de estos lanzallamas, podrás hacer realidad tus fantasías más increíbles y recrear, por ejemplo, el inicio de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, cuando los First Order Flametroopers hacen alarde de su poder destruyendo todo con estas armas. También podrías creerte Ripley destruyendo los huevos de la Reina en Aliens y hasta sentirte el mismísimo Leonardo DiCaprio en la épica escena de la última película de Tarantino, Érase una vez en Hollywood, (Spoiler Alert). Claro que, si por cualquier motivo, una de estas máquinas acabara cayendo en las manos equivocadas, el resultado podría llegar a ser desastroso.
Throwflame: un dron brillante
Entonces, ¿a quién ha podido ocurrírsele esta brillante idea? Pues a una empresa estadounidense llamada Throwflame. Pero no, su uso no está destinado a llevar a cabo escenas de tus películas de acción favoritas, aunque si le incorporásemos una cámara GoPro podrían salir unos planos espectaculares. Tampoco tiene fines militares, idea que probablemente ya esté en la mente de los ejércitos de muchos países.
Throwflame ha lanzado este accesorio pensado directamente para usos industriales y agrícolas y se trata del primer lanzallamas para drones que sale al mercado. TF-19 WASP es el nombre que han decidido ponerle a este gadget, aunque algunos ya lo apodan simplemente wasp (avispa), y promete revolucionar el sector de la agricultura por completo, facilitando algunas de las labores más complicadas y arriesgadas que los trabajadores de este ámbito desarrollan a diario.
Usos de la Wasp
Entre los objetivos para los que ha sido creado este lanzallamas está la quema controlada de rastrojos y otras malas hierbas del campo, la eliminación de plagas como, por ejemplo, avispas, y otros usos agrícolas que requieran la intervención del fuego. También sirve para la limpieza de los residuos que se hayan podido acumular en las líneas eléctricas y que supondría un gran ahorro de tiempo a los operarios que se encargan de limpiarlas.
Pero la idea principal con la que ha sido diseñada la wasp es la de ser una ayuda para los bomberos y servicios forestales en el desarrollo de las actividades de control de incendios, pues quemar las zonas que rodean un incendio pueden ayudar a evitar que este propague y afecte a más vegetación o a zonas residenciales. Con esta nueva herramienta, estos profesionales podrán colarse en los sitios más complejos y llegar a las áreas de menor accesibilidad y que puedan suponer un mayor riesgo para su integridad física. Por eso, sus creadores esperan que este sector sea el que más se interese en comprar el accesorio, aunque no descartan que otros sectores industriales puedan beneficiarse de las habilidades de la “avispa”.
En resumen, pretenden ayudar a que diversas labores puedan ejecutarse de una manera no solo más eficiente si no también más segura para todas las personas que están involucradas en ellas.
En cuanto a los detalles técnicos, el TF-19 WASP está hecho de fibra de carbono y tiene un peso de 2,6 kilogramos, por lo que la condición principal para que pueda acoplarse a un dron es que este sea capaz de soportar este peso. Cuenta con diferentes rieles y mods de manera que es compatible con muchos modelos de dron disponibles en el mercado.
El tanque de combustible tiene capacidad para 3,8 litros incluidos en esos 2,6 kilos de peso, lo que se traduce en una llama estable durante casi dos minutos de, 100 segundos como máximo exactamente. Lo más impresionante de todo esto es que la llama puede alcanzar una distancia de hasta casi 8 metros. Además, está diseñado para resistir a todo tipo de condiciones climáticas, tanto las frías como las cálidas. Y gracias a su diseño deslizante específicamente pensado para ello, el depósito de combustible es muy fácil de extraer, por lo que se puede sacar y rellenar en cuestión de segundos.
Polémica en el mundo dron: el pan de cada día
Pero claro, con un objeto tan peligroso no faltan las quejas y opiniones contrarias, ya que muchos apuntan a que la unión de un dron y un lanzallamas puede ser una verdadera arma mortal en potencia. Por eso, son muchos los que están pidiendo ya a los organismos nacionales e internacionales que se pongan manos a la obra para crear una normativa que regule el uso de estos lanzallamas.
Para empezar, las organizaciones pro-animales han saltado por la crueldad que supone eliminar una plaga de una forma tan drástica como es la quema con lanzallamas. El hecho de destruir la vegetación tampoco ha recibido apoyos, aunque ese tema va más allá de los drones o los lanzallamas dado que es una práctica extendida y legalizada en el ámbito de la agricultura. Por otro lado, solo hay que ver el número de tiroteos producidos en Estados Unidos en los últimos años y la flexibilidad de su legislación en materia de armas para ser conscientes de que, si el mercado de drones con lanzallamas es igual de libre y cualquiera puede hacerse con uno de estos, podría dar lugar a situaciones muy graves.
España: territorio regulado para la aventura dron
Cabe destacar que, aunque en España la regulación en cuanto a lanzallamas no permite el acceso a cualquiera, en Estados Unidos sí es legal comprar y vender este producto. Por otro lado, mientras en nuestro país la tarea de control de plagas se lleva a cabo con técnicas que usan sustancias químicas, en E.E.U.U. está permitido el uso del fuego. Además, en dicho país la normativa respecto al uso de drones es bastante flexible, con la única condición de que los usuarios no vuelen el aparato en lugares en los que haya gente, como colegios o estadios, y en zonas por las que transite el tráfico aéreo. En España, tendremos que esperar para ver cómo resuelven todos estos temas.
La wasp ya está a la venta y la puedes encontrar en la web de la empresa. ¿Y cuál es el precio al que asciende este curioso accesorio? Pues nada más y nada menos que 1499 dólares, unos 1360 euros al cambio, aunque igual ahora que están el Black Friday y el Cyber Monday a la vuelta de la esquina se animan en Throwflame a hacerle una rebajita.
A continuación, te dejamos un vídeo en el que uno de los creadores muestra cómo se pone en marcha el lanzallamas. Y sí, también podrás verlo en acción realizando las tareas anteriormente explicadas como la quema de rastrojos o de avisperos. En este caso, el accesorio está acoplado al S1000 de la empresa de drones china DJI, que cuesta 2500 euros. Vamos, que este modelo no está al alcance de los bolsillos de todo el mundo.
Reforestar después del incendio
Partiendo de la base de que los drones son capaces de sobrevolar extensiones de terreno considerables y lanzar cosas por el camino, no es de extrañar que cada vez más iniciativas en pos del medioambiente cuenten con la tecnología dron.
Es el caso de CO2 Revolution, un proyecto concebido en España, cuya intención es valerse de una eficiente combinación de drones y big data para ayudar a reforestar. A día de hoy, CO2 Revolution es capaz de reforestar 100 hectáreas por día. Dale al play y descubre cómo lo hace.