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Todos los veranos se repite la misma escena: estamos disfrutando de una agradable noche de verano hasta que un ejército de mosquitos empiezan a devorarnos. ¿Primera reacción? Apagar las luces para alejarlos de nuestra terraza. Pero la tecnología ha llegado para echarnos una mano. ¿La solución? Sustituir las bombillas tradicionales por luces LED. Ya verás como los mosquitos prefieren largarse a la casa de tus vecinos.
Este es un ejemplo del avance tecnológico aplicado al control de plagas. Otras innovaciones que también queremos comentaros son las apps para crear comunidades, compartir experiencias y conocimientos, así como los drones que nos ayudan a fumigar de manera más eficiente. Además, la tecnología también se ha puesto al servicio de la protección del medio ambiente.
Obtener información actualizada en tiempo real, interactuar con asesores, técnicos y otros usuarios antes de tomar una decisión o aplicar la tecnología GPS en las labores de fumigación son algunas de las ventajas de los softwares de control de plagas para dispositivos móviles.
En los últimos años, se han desarrollado diferentes apps para smartphones con el propósito de modernizar el sector. En España, por ejemplo, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha lanzado una aplicación que permite guiar mediante GPS a los tractores durante las tareas de fertilización o fumigación de la cosecha. De esta manera, los agricultores ganarán en productividad gracias a un aplicativo que les informa con exactitud sobre las zonas fumigadas y qué herbicidas, fertilizantes o fitosanitarios se han utilizado.
También en España, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) desarrolló una app destinada a los citricultores. GIPcítricos es una herramienta digital que facilita a los productores toda la información actualizada y detallada sobre el cuidado, el control de plagas y las enfermedades de las frutas cítricas.
La herramienta ofrece una precisa identificación de cada tipo de plaga, así como de los daños que puede causar, y expone diversas estrategias para acabar con cada una de ellas. Además, los usuarios podrán interactuar con técnicos y otros profesionales para contrastar opiniones y facilitar la toma de decisiones.
Y todavía en el terreno de las aplicaciones, os comentamos WeFarm. Una herramienta basada en mensajes de texto que permite a los agricultores de todo el mundo crear una red de contactos e intercambiar conocimientos agropecuarios. Imaginemos que un productor de café en Colombia ha detectado una plaga que pone en riesgo sus cultivos, pero no sabe cómo combatirla. Pues a través de WeFarm podrá contactar, tal vez, con uno de Kenia que conozca el remedio adecuado. Supongamos ahora que un ganadero de Argentina quiere compartir con el resto del mundo sus trucos para mejorar el rendimiento de sus reses, también podrá hacerlo mediante este aplicativo. El mundo actual es interconexión e intercambio de información.
Cuando hablamos de plagas nos imaginamos cosechas echadas a perder o insectos en nuestros hogares, pero en los países con fuertes desigualdades económicas las plagas pueden suponer enfermedades e incluso la muerte.
Se estima que más de 210 millones de personas padecen malaria en el mundo, una enfermedad que se erradicó en España en 1964. También el mal del changa tiene una fuerte presencia en los países empobrecidos. Ambas enfermedades son transmitidas por la picadura de insectos.
Pilar Mateo una de las mejores científicas españolas ha desarrollado una pintura especial que libera insecticida lentamente ayudando a erradicar estas enfermedades y a reducir su contagio.
Si el mundo del cine utiliza los drones para captar planos imposibles, ¿por qué no usarlos para fumigar las zonas de difícil acceso? Estos vehículos aéreos no tripulados son cada vez más requeridos por los profesionales en el control de plagas para transportar el insecticida a las áreas más complejas.
El drone permite a los técnicos detectar posibles focos de infección ocultos a simple vista o en zonas inaccesibles. Esta capacidad posibilita una rápida actuación que evitará el desarrollo de futuras plagas y los consiguientes problemas de insalubridad. Además, la fumigación con drones es más respetuosa con el medio ambiente. El aparato es capaz de aplicar el insecticida únicamente en la zona afectada por la plaga, reduciendo así la cantidad de tóxico vertido sobre la cosecha.
Otra posibilidad que ofrece el dron es conocer el estado de fotosíntesis del terreno. ¿Cómo? Instalando en el aparato una cámara de vídeo térmica y sobrevolar la zona que nos interese.
En multitud de ocasiones hemos visto en supermercados, anuncios de televisión, ferreterías… aparatos que nos prometen ahuyentar las plagas domésticas: mosquitos, cucarachas o ratas a través de ultrasonidos.
Los ahuyentadores ultrasónicos son aparatos que conectados a la toma de corriente de nuestra vivienda emiten un sonido imperceptible para el oído humano, pero insoportable para los insectos y roedores. El ultrasonido, teóricamente, provoca desorientación, convulsión e incluso la muerte por hemorragia cerebral. En todo caso, se supone que la reacción natural de los mosquitos, cucarachas… será alejarse de nuestra casa en cuanto detecte el ultrasonido.
Hace años que estos dispositivos se utilizan en el control de aves con resultados positivos y se cree que pueden ser igual de eficientes en la lucha contra otro tipo de plagas. Sin embargo, algunos expertos discuten que el ultrasonido sea eficaz para repeler plagas domésticas.
Diversos estudios han concluido que los ahuyentadores ultrasónicos no son útiles con todos los insectos que intentan entrar en nuestras casas. Especialmente cuestionan su eficacia sobre las cucarachas. Las plagas detectan algo extraño y se alejan, en un primer momento; pero después acaban acostumbrándose a ese ruido ‘molesto’ y deambulan por nuestro piso con toda naturalidad.
¿Verdad que la señal de tu wifi depende de la distancia del aparato? Pues lo mismo sucede con estos dispositivos antiplagas. A medida que estén más alejados de la guarida de nuestros indeseables visitantes, más ineficaces serán. Por otro lado, la intensidad del ultrasonido también puede disminuir o ser bloqueada por las paredes o muebles que haya a su alrededor.
Las luces LED no sólo nos permiten ahorrar en nuestra factura de la luz, sino que también evitan que los insectos voladores revoloteen alrededor de nuestras lámparas, especialmente en las noches de verano. ¿Cuántos no hemos apagado las luces para que los mosquitos nos dejen de acribillar?
Los investigadores Marianne Shockley Cruz y Rebeca Lindner han publicado un estudio en el que afirman que los insectos se sienten atraídos por la emisión de la luz infrarroja. Una gama del espectro lumínico que emiten las antiguas luces incandescentes, pero nos las LED. Esa es la razón por la cual los Diodos Emisores de Luz no atraen a los insectos: sin luz infrarroja, no hay mosquitos.
Los investigadores también destacan que la luz azul es otra fuente de atracción para los insectos voladores. Por tanto, la solución ideal son luces LED blancas y cálidas, sin emisiones infrarrojas ni ultravioletas.
Las empresas especializadas en el control de plagas deberán integrar las nuevas tecnologías en sus procesos y metodologías de inspección, acción y relación con el cliente si quieren ser competitivas en un sector cada vez más exigente.
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