Mira que nos flipan las series. Debes reconocer que eres un “serie-adicto” y te tragas lo mejor de Netflix o Sky en una sola sentada. Eso sí, detrás de esas series, hay todo un trabajo audiovisual que algunos espectadores no saben ver o valorar.
¡Y para eso estamos! En Bloygo queremos que sepas qué es el clímax, cuándo se produce un flashback o cuando estás ante un plano subjetivo. Porque, como dice el dicho, “hoy no te acostarás sin saber una cosa más”. ¡Que disfrutes nuestro diccionario!
Clímax
En toda serie y película hay un momento culminante, de mayor complejidad e intensidad, de máxima tensión, que es cuando prácticamente se resuelve todo. No tiene por qué darse siempre en el desenlace, pero suele coincidir. Por ello, y como cantaría Luz Casal “sin clímax no soy nada” (o algo parecido, vaya).
No queremos hacer spoiler, pero el clímax ya sabes lo que es aplicado a cualquier serie de Sky o Netflix a la que estés enganchado/a. De hecho, ahora en Agile TV puedes disfrutar de los contenidos de Netflix con su amplia variedad de series, películas y documentales. ¡Vas a tener ejemplos de clímax para no aburrirte!
Elipsis
La maravilla del mundo audiovisual nos permite manipular el tiempo al antojo de los guionistas. La elipsis es, en pocas palabras, un salto temporal. Si es hacia adelante se llama Flashforward. Títulos de series como Bones o Mad Men obligan a su público a mirar el reloj de vez en cuando.
También Crónicas Vampíricas, Californication o Castle han sido las últimas en apuntarse a esta moda. Por ello, te recomendamos que controles tu tiempo y haz que no se genere una elipsis de la que después te puedas arrepentir. Adquiere la mejor fibra hoy, para disfrutarla mañana.
Flash Back
Este es uno de los recursos más recurrentes en las series, pues nos permite mirar atrás para explicarnos el presente. La serie Lost lo hace con una maestría sin igual.
La que se ha sumado a esta moda es también Trece razones, en la que Netflix decidió deshacerse de una polémica escena, tan innecesaria, que permitía entender la trama sin necesidad de ser tan explícitos. Y hasta ahí podemos leer.
Pero como a nosotros nos gusta ser explícitos y que no te pierdas nada, aquí te detallamos todas y cada una de las ofertas que tienes disponible solo este mes, con las tarifas más populares, los mejores descuentos y ofertas para los más exigentes. Luego no podrás decir que no te enteraste porque estás avisado/a.
Plano subjetivo
Hay veces que parece que los actores cogen la cámara y se dedican ellos mismos a grabar. Es como si viéramos, como espectadores, lo que ese personaje está viendo en ese momento. Eso es, a grandes rasgos, el plano subjetivo, meterte en la piel del personaje audiovisualmente hablando.
Lo notamos porque normalmente se percibe la respiración, los planos son más movidos, y en general aportan la personalidad del personaje sin prácticamente decir nada. En uno de los trailer de The Punisher, en Netflix, podemos verlo a la perfección. ¡Parece que somos un personaje más de Marvel y todo!
Raccord
Estamos tan acostumbrados, que casi no percibimos el raccord. Pero sí, al contrario que en el mundo natural, donde a cada suceso le sigue otro, los derroteros cronológicos de la ficción son completamente distintos. Tengamos claro que la vida que conocemos no se parece en nada a Interstellar (2014). Lo sentimos: nuestro mundo es monótonamente lineal. Sin embargo, las series se ruedan, se modifican, se construyen y se reconstruyen.
Es cierto que todo debe seguir una continuidad que resulte lógica porque cuando no es así surge el fallo de raccord. Como cuando Carl, en The Walking Dead, coge su escopeta y apunta con el ojo en el que tenía un parche.
O cuando se escapa en alguna escena de época algún reloj o una botella de gaseosa. Todos somos humanos y el error puede ocurrir. Por eso, ¡ojo al parche!