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¿Alguna vez has visto algo gracioso en Twitter y querías capturarlo? ¿Te han pedido consejo sobre un ajuste de Android y no sabías cómo explicarlo? En estas situaciones lo mejor que puedes hacer es grabar la pantalla del móvil.
No hablamos de coger otro smartphone y capturar desde fuera tu propio terminal (eso sería tomárselo de forma literal). Nos referimos a la función que incluyen ya casi todos los modelos recientes, para generar un vídeo de lo que está sucediendo en pantalla en ese momento.
Lo de grabar la pantalla del móvil llegó primero a iOS y iPhone. Durante muchos años fue una ventaja competitiva que utilizaba esta marca para diferenciarse de la competencia y vender más teléfonos. Y funcionó, sí, hasta la llegada de Android 11.
Con la aparición de esta actualización del Sistema Operativo Google terminó de un plumazo con las diferencias que existían entre los propios modelos de su bando. Así, desde noviembre de 2020, quien quiera puede hacer de Spielberg con su móvil.
Y te preguntarás ¿para qué quiero esto? Es verdad que no es algo que vayas a utilizar a diario, pero sí lo echarás en falta cuando lo necesites. Por ejemplo, para guardar un vídeo sin andar descargándolo: capturas, recortas y listo.
Así que si te interesa grabar la pantalla del móvil, sigue leyendo porque te vamos a resolver todas las dudas que puedas tener.
Nos gustaría poder darte unas instrucciones universales, pero no es así. Aunque Android 11 ofrece una fórmula muy sencilla, después cada fabricante decide modificarla con su propia personalización (MIUI, ColorOS, , One UI, etc).
Por norma general lo que tendrás que hacer será desplegar el centro de notificaciones deslizándolo de la parte superior de la pantalla, pulsar sobre su parte inferior para que se despliegue entero, y pulsar sobre el botón “Grabar pantalla”.
El móvil te pedirá a continuación un montón de permisos para acceder a la Galería, la Cámara, el Teléfono y hasta los SMS. No te preocupes, es totalmente normal. Después ya podrás empezar a capturar la pantalla.
Se desplegará una pequeña interfaz flotante sobre la pantalla en la que estuvieras, con tres botones; uno rojo para iniciar la grabación, otro para acceder a los ajustes y un tercero para cancelar.
Selecciona el primero y comenzará a capturarse lo que estés haciendo. Cuando termines vuelve a pulsar sobre el mismo y el vídeo pasará a guardarse automáticamente en la galería. Desde ahí ya podrás editarlo como quieras.
Por otro lado, si pulsas el botón de las opciones al grabar, llegarás a un menú de los ajustes para elegir entre capturar el audio del teléfono o el del micrófono. También podrás configurar la resolución del vídeo, los fps, el formato y hasta activar la cámara frontal simultánea.
¿Qué pasa si no te aparece el botón “Grabar pantalla” en el centro de notificaciones? En ese caso tendrás que añadir el comando manualmente. Despliegas la barra al completo y buscas el menú de ajustes (suele estar en una esquina).
Aparecerán el resto de accesos ocultos. Busca el de capturar la pantalla y arrástralo a la parrilla activa. Seguramente tendrás que deshacerte de alguno ya activo para que tenga espacio suficiente.
Grabar la pantalla del iPhone no tiene mucho más misterio que todo lo que hemos visto hasta ahora. En el caso de iOS la cosa es incluso más sencilla porque se necesitan menos pasos y no hay tanta información en pantalla.
La captura también empieza en el Centro de Control. Aquí lo desplegarás haciendo scroll hacia arriba, y no hacia abajo. De haberlo configurado previamente, verás el botón para grabar la pantalla ahí mismo.
Al seleccionarlo se activará una cuenta atrás con 3 segundos, para que puedas cerrar este menú y prepararte frente a lo que quieres capturar. La barra se notificaciones se volverá de color rojo para indicarte que se está grabando.
Cuando quieras terminar solo tienes que pulsar sobre esa misma barra. Aparecerá un comando de confirmación y ¡listo! El vídeo se guardará automáticamente en la Galería. Después te tocará editarlo para ponerlo bonito.
Y de nuevo, ¿qué pasa si no aparece el botón de grabar pantalla? Sí, tendrás que navegar por la configuración. Entra en Ajustes, después en “Centro de Control”, justo debajo de “General”.
Desde aquí podrás elegir los accesos directos que quieres que aparezcan en el menú desplegable. iOS solo permite mantener cuatro activos al mismo tiempo, así que selecciónalos con cuidado.
Si por lo que sea no quieres o no puedes utilizar la herramienta que viene nativa en tu móvil, puedes acudir a la tienda de apps para descargarte un software de terceros. En este sentido, tanto Android como iOS tienen muchas alternativas.
¿Cómo saber cuál merece la pena y cuál no? Lo primero en lo que te tienes que fijar es en si es gratuita y en si incorpora marca de agua en las grabaciones o no. En realidad esto es lo único fundamental. El resto son detallitos que te harán decantarte por una o por otra.
Hablamos de la interfaz, de las opciones relacionadas con los frames o de la resolución misma del vídeo. No te vamos a engañar: son todas muy parecidas. Vamos a echar un vistazo a las principales.
Si buscas “grabar pantalla” en la Play Store será la primera que verás entre los resultados. Y no por casualidad. XRecorder cumple con lo que promete y, a diferencia de otras apps de la tienda, no tiene bugs ni está cargadita de publicidad.
Graba gameplays de juegos, exporta en Full HD, extiéndete sin límite de tiempo, configura una ventana flotante de captura, o marca el contador regresivo que más te interese; haz prácticamente lo que quieras en pocos pasos.
XRecorder permite además elegir el destino del almacenamiento. Así, si tenemos la memoria interna llena, podremos derivar las grabaciones a una tarjeta SD específica. No creemos que vayas a capturar tanto, pero nunca hay que decir nunca.
XRecorder
Google la incluyó en la lista Mejores aplicaciones de 2016 en el mismo año que fue lanzada, y en la actualidad ya ha sido descargada por 200 millones de usuarios en todo el mundo. Es una carta de presentación brutal para que te decidas por Mobizen.
La cosa no es mentira. Esta app es una de las más fiables del mercado, a pesar de su irregularidad en el pasado y de alguna que otra actualización polémica (cuidado con los bugs dependiendo de la versión).
Con el software podrás grabar sin marca de agua ni botón gracias a una cosa que llaman “Hide Aire Circle", elegir la calidad de la grabación (hasta 2K), utilizar la función Facecam en juegos cooperativos o editar el propio vídeo internamente.
Mobizen
El rey de reyes en esto de la grabación de pantalla. Tiene la friolera de 1,5 millones de descargas en todo el mundo, y se recomienda allá por donde pasa. ¿Qué tiene de especial? Pues dejando de lado la fiabilidad, nos encontramos con dos opciones únicas.
La primera, la posibilidad de detener y continuar la grabación cómo y cuándo quieras. Es decir, que puedes hacer cortes y montajes con la captura de la pantalla. Absolutamente increíble. No sabemos qué uso le daríamos, pero sorprendente de todas maneras.
La otra particularidad es que permite capturar directos (streamings) de Twitch, Youtube y Facebook. Esto resulta muy útil para coger clips concretos de los creadores y hacer montajes, o para guardar momentos con consejos prácticos. Entre otras cosas, obviamente.
AZ Screen Recorder
El otro gran titán del mercado. Su nombre genérico no le ha impedido también superar el millón de descargas. En este caso no hablamos de una app llamativa por sus herramientas, sino porque funciona bien y nunca ha dado ningún problema.
“VideoShow Recorder te permite grabar mientras juegas, capturar la pantalla con un solo toque y editar vídeos con filtros, efectos y música”, señala la ficha. “Ofrecemos a los usuarios vídeos de alta calidad y capturas de pantalla limpias sin enraizamiento y sin límite de tiempo”.
Cuenta con un modo de pago, pero no creemos que merezca la pena. La versión gratuita ya tiene todo lo que necesitamos para grabar la pantalla.
Grabador de pantalla y editor de video
Y para el final de la lista nos hemos dejado la que consideramos la aplicación para grabar pantalla más interesante de iOS. Es verdad que la herramienta nativa del iPhone ya funciona muy bien, pero ¿y si te dijéramos que con esta puedes editar los vídeos in situ?
Ese es el principal atractivo de Record it!, una app sencilla que hace uso de interfaces minimalistas (siguiendo el estilo del SO), y que incluye un menú flotante con las mencionadas herramientas de edición.
Como curiosidad permite añadir tanto reacciones de cara con FaceCam, como respuestas a vídeos de Youtube. Graba hasta si quieres una pista de audio personalizada sobre la captura para hacer el contenido todavía más útil.
Record it!
Así que ya sabes, la próxima vez que veas el típico vídeo de Twitter con una grabación de pantalla, no vuelvas a decir que no sabes cómo hacerlo. Fácil, gratuito y al pie. ¡A crear!
