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No te gusta que te vean las aplicaciones, lo entendemos. El teléfono se ha vuelto algo tan personal que encierra nuestras fotos más intimas, información sobre nuestros contactos, también nuestra actividad más privada, por lo que nos parece normal que queramos aprender a ocultar aplicaciones en el terminal.
Con ocultar no estamos diciendo que las vayamos a hacer desaparecer del mapa, no hay que desinstalar nada, solo utilizar algunos mecanismos que nos proporcionan los teléfonos para que no estén tan a la vista.
Ya sabéis, no es lo mismo iPhone que Android, cada uno tiene sus maneras de hacer las cosas y diferentes posibilidades. Dentro del sistema operativo de Google existen cuatro opciones que nos gustaría tratar por separado:
Nos parece una solución ideal si somos usuarios que compartimos mucho el móvil con gente cercana como la familia o compañeros de trabajo, en los que tenemos confianza pero no queremos que nos curioseen.
Puede sonar a algo complicado pero podemos crear diferentes perfiles de usuario en un teléfono Android en pocos minutos. Con eso conseguimos que cada perfil de usuario tenga su propia configuración, también sus propias aplicaciones: no verán las de la cuenta principal, solo las preinstaladas en el teléfono.
Por ejemplo, tienes ganas de marcha e instalas la aplicación Meetic en tu perfil de usuario predeterminado, al cambiar al otro perfil no tendrá constancia de tus actividades amorosas. Vamos a ver cómo es el proceso de creación de un segundo perfil:
Es tan sencillo como irte a “Ajustes”, luego a “Sistema”, dentro hay una opción “varios usuarios” y allí podremos “añadir usuario”. Allí terminaremos de dar forma a la configuración del nuevo usuario, pudiendo elegir una nueva cuenta Google para él, o simplemente usarlo como invitado.
Una vez creados los diferentes perfiles te tienes que acordar de cambiar el usuario cuando prestes el teléfono.
No es la opción más útil, ya que se trata de aplicaciones del sistema, pero puede ocurrir el caso que nos interese tenerlas desaparecidas del mapa, para que no nos toquen configuraciones importantes.
Lo que realmente se consigue es hacer desaparecer el icono de nuestro sistema, para que no sea fácilmente accesible.
Para ello tenemos que irnos a “Ajustes”, luego a “Aplicaciones” y allí podemos buscar cualquier aplicación del sistema y darle a “inhabilitar”, que lógicamente es un proceso reversible en cualquier momento.
Insistimos, en ningún caso se desinstala o elimina la aplicación, solo deja de estar visible.
Esto ya es cuestión de suerte, ya que no todos lo presentan como opción, afortunadamente hay un par de marcas tops que sí lo tienen en cuenta: Huawei y Samsung. Rebuscando un poco más en el mercado puede que nos encontremos alguna más, pero estas dos son las más extendidas por número de teléfonos vendidos.
En la capa de personalización que hace Huawei tiene un “espacio privado” que nos separa las aplicaciones especiales de las habituales. Para ello solo hay que entrar en las opciones de “privacidad” y habilitar el citado espacio privado.
Lo interesante es que nos crean un espacio en el que también caben archivos, información y otros datos a los que solo nosotros podemos acceder mediante tres métodos: PIN, patrón o contraseña.
¿Qué propone Samsung? Los coreanos proponen algo más sencillo, como poder seleccionar una lista de aplicaciones que no queremos que aparezcan visibles en la pantalla de inicio.
Es una opción accesible desde cualquier icono de aplicación, mediante pulsación prolongada.
Los lanzadores de aplicaciones son una de las grandes ventajas que nos ofrecen los teléfonos Android, ya que no solo nos cambia el aspecto visual del teléfono, también nos ofrecen funcionalidades únicas que no está en el sistema operativo.
Muchos de ellos llegan de terceros desarrolladores que no son fabricantes de móviles y se instalan tan fácil como una aplicación.
Repasando un poco entre los principales lanzadores nos encontramos con que hay un par de ellos que nos pueden echar una mano con la ocultación de aplicaciones:
También es posible ocultar apps en iPhone, pero tenemos que tener la versión iOS 14 para poder hacerlo.
En la nueva actualización del sistema de Apple tenemos un concepto llamado Biblioteca de aplicaciones, donde se organizan de forma automática en carpetas categorizadas, pero no solo hace eso, también nos permite ocultar.
Para ello tenemos que pulsar en la pantalla de inicio el botón central de la Biblioteca de apps para que se nos muestren todas las carpetas o páginas que existen, luego desmarcamos el tic que hay debajo de las que queremos ocultar
Las páginas ocultas no se eliminan, sigue disponible para cuando queramos volver a darle vida, obviamente tampoco se eliminan las apps que contiene, que siguen instaladas y disponibles en la Biblioteca de apps.
Para ocultar una única aplicación podemos pulsar de forma prolongada el icono y seleccionar “Eliminar”, y dentro de esta elegir “Eliminar de la pantalla de inicio”. Esto no borra la aplicación del sistema, estará accesible desde la biblioteca en la que se encuentre.
Esa es una de las grandes ventajas del Sistema Operativo de la manzana; casi todo lo que hagas tiene remedio. Todo se duplica o se queda almacenado en la nube, por lo que la personalización del teléfono (al menos lo que verán nuestros amigos) es casi infinita.
Sea Android o iOS, descárgate tranquilo las aplicaciones que quieras sin miedo al qué dirán. No solo las madres tienen derecho a seguir jugando al Candy Crush, o los teenagers a hacer retos en TikTok.
