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El color negro está de moda en las pantallas de nuestros dispositivos, y no necesariamente tiene que ser por algo positivo. Es una realidad a la que nos estamos enfrentando ya y va a crecer sin medida en próximos meses en todo aquel gadget que tenga una interfaz que se pueda diseñar.
Nuestras brillantes y coloridas interfaces están enfrentándose a un cambio drástico, a una alternativa promovida por los propios creadores de sistemas operativos y aplicaciones móviles o de escritorio, incluso lo podemos ver en el navegador web. Le van a dar muchos nombres a este asunto, desde “modo oscuro” a “modo noche”, pero todos pretenden lo mismo: visualizar la información sobre fondo negro.
Lo inteligente no es posicionarse a favor o en contra de esta tendencia, sino entender que son modos de funcionamiento que nos pueden venir bien en determinados momentos. Siempre y cuando los sistemas nos dejen cambiar a nuestro antojo, y no nos fuercen a usar lo que al creador le parezca mejor.
Afortunadamente el “modo oscuro” se está implementando como eso, como un modo. En la siguiente imagen tenéis un primer ejemplo de cómo se configura y cómo se ve una misma pantalla, ¿cuál prefieres?
Imagina estar en una habitación con condiciones de luz muy bajas - o incluso en oscuridad - y quieres leer en tu móvil o portátil sin molestar a otra persona con el brillo de la pantalla. Es obvio que una imagen completamente en blanco iluminará la estancia mucho más que una completamente en negro, pues basándose en esta idea, se intentan dibujar todos los elementos de una interfaz sobre un fondo oscuro.
Además de por educación con el prójimo, hay estudios que aseguran que cambiar a una interfaz más oscura y tenue hace más fácil y relajante la lectura para la vista. Determinan que la exposición de la luz brillante puede tener acciones negativas sobre la melatonina, una hormona que tiene entre sus responsabilidades la regulación del ciclo sueño-vigilia.
Realmente no estamos ante algo nuevo, más bien se está convirtiendo en una tendencia, pero hay montones de aplicaciones que usamos a diario que ya decidieron que su esquema iba a ser así: ¿Alguien usa Photoshop o alguna aplicación de Adobe? ¿Habéis visto cómo es de oscuro el aspecto de Spotify?
En el caso de Adobe tenemos un buen ejemplo del uso oscuro, al dejar las herramientas y menús en un segundo plano para darle el protagonismo a la zona de edición o trabajo. Esto nos invita a pensar que el modo oscuro será útil en situaciones en las que queremos resaltar elementos.
Los dispositivos móviles son el lugar donde más tiempo estamos mirando una pantalla y desgraciadamente no tienen una autonomía infinita. La llegada de las pantallas OLED está consiguiendo que las baterías duren más, pero también es necesario que el software esté diseñado de forma que utilice las bondades de esa tecnología de pantallas.
Tenemos que explicar de una forma muy resumida que para dibujar un pixel negro una pantalla LCD tiene que seguir emitiendo luz, como lo hace para dibujar cualquier otro color. En el caso del OLED no es necesario, sus negros son perfectos y no se consume energía en esta faceta. Por lo tanto, en OLED, cuanto más zona de la pantalla sea negra, menos consumo.
En el siguiente vídeo tenéis una prueba intensiva con un iPhone XS - con pantalla OLED - y su última versión del sistema operativo, que ya presume del Dark Mode: casi todo pasa a oscuro, desde YouTube a Twitter, pasando por Google Maps o la aplicación de mensajes de la casa.
En esta prueba se determina que se consigue conservar un 30% de batería, siempre teniendo en cuenta que no es una prueba oficial y que los resultados pueden cambiar con niveles de brillo diferentes:
Vale, nos está convenciendo esto de oscurecer la interfaz, pero no es lo ideal en todas las circunstancias, por ejemplo, cuando estamos en exteriores, necesitamos una imagen brillante que pueda contrarrestar la luz del sol. Hay quien lo ve como una simple moda, como vamos a argumentar a continuación:
Hay diseñadores que no aceptan este cambio y lo ven como una vuelta a las interface de consolas de ordenadores de hace varias décadas, apoyándose además en hechos históricos como que llevamos miles de años leyendo en negro sobre blanco.
Lo único científicamente probado es que este estilo de interfaz irradia menos brillo de pantalla que uno en tonos claros, pero es algo que también se puede ajustar con los parámetros básicos de brillo. La clave está en contrastar los elementos en pantalla, para que se identifiquen bien, pero también contrastar lo justo el brillo de pantalla con lo que tenemos en la habitación, para que la vista no tenga que estar constantemente adaptándose a dos iluminaciones diferentes.
Donde sí le tenemos que dar la razón a los detractores del modo oscuro es en las prisas que hay. Muchos desarrolladores están tomando velocidad por subirse al carro, con muchas incoherencias y diseños más feos, solo por decir que ellos tienen “dark mode”. Tanto iOS como Android cuentan con unas pautas a seguir para hacer la transformación, otra cosa es que se cumplan.
La realidad es que no hay un consenso, podemos encontrar multitud de estudios que apuntan a que oscuro es mejor, otros que aseguran que el texto negro sobre blanco siempre será más legible, y alguno que tiene en cuenta que cada persona es un mundo, con una visión particular.
A continuación os vamos a mostrar muchos ejemplos que tenéis al alcance la mano, siempre y cuando os mantengáis actualizados y uséis sistemas/aplicaciones que están bien extendidos. Todos ellos se pueden cambiar en cualquier momento, en sus respectivas configuraciones:
El lenguaje de diseño en Android se llama Material Design y el modo oscuro no se ha quedado fuera de sus prioridades, en el siguiente vídeo podéis comprobar cómo se generan interfaces para aplicaciones. Es orientado a desarrolladores, pero veréis muchos ejemplos de cómo son las cosas en negro:
El sistema operativo para ordenadores de Apple es de los más concienciados en que el modo oscuro es importante, en su página web tenéis una explicación de cómo conseguirlo.
Lo mismo podemos decir en iPhone, donde el modo oscuro entra dentro de las cosas a publicitar por parte de la compañía de la manzana. Tenéis un vídeo de presentación a continuación:
Windows no iba a ser menos, lleva toda la vida permitiéndonos cambiar los temas y entre ellos siempre ha habido alguno que apostaba por los tonos oscuros y ahorro de energía. Podéis ver el Dark Theme de Windows 10 en el siguiente vídeo:
No solo oscurecen sistemas, las aplicaciones que más usamos suelen tener su pertinente modo oscuro, nombres como Twitter, Gmail, Google Maps, Instagram o YouTube cambian su aspecto para nuestros ojos. Algunas lo hacen tanto en web como en sus aplicaciones móviles:
