A principios de diciembre, Microsoft presentó oficialmente la nueva Xbox Series X durante la The Game Awards. Y por supuesto, las reacciones de la comunidad no se han hecho esperar. Algunas positivas, pero otras negativamente airadas con respecto al diseño del dispositivo. ¿Quieres conocer todos los secretos de esta consola? En la entrada de hoy vamos a hablar de la llegada de la Xbox Series X. Analizaremos sus especificaciones técnicas y veremos por qué hay tanta polémica con respecto a su tamaño.
Especificaciones Xbox Series X
Esta generación de consolas tiene un hardware acorde a los nuevos tiempos. Xbox Series X incorpora un procesador Zen 2 que aumenta el rendimiento del dispositivo hasta niveles nunca vistos hasta ahora. Con 16 GB de memoria RAM y 12 TFLOPS, es hasta 5 veces más potente que las actuales Xbox One.
Es compatible con la tecnología Ray Tracing, que produce efectos de luz mucho más realistas. Y según Microsoft, será capaz de mantener 120 frames por segundo estables en resoluciones Full HD. Incluso se ha hablado de que podría llevar una unidad de almacenamiento SSD de alta velocidad. Aunque este último punto no está confirmado.
Xbox Series X será totalmente retrocompatible con los videojuegos de Xbox One, Xbox 360 y Xbox, por lo que su catálogo inicial es casi inabarcable. Y si hacemos caso a las palabras de Matt Boody, encargado de Xbox Game Studios, esta generación contará con más juegos exclusivos que nunca. Que se sumarán a las clásicas sagas de Halo o Gears of War.
Tamaño de la Xbox Series X
Phil Spencer, directivo de Microsoft que tiene la gran virtud de ver siempre el vaso medio lleno, fue el encargado de presentar la nueva consola. Xbox Series X llegará al mercado en las navidades de 2020. ¿Su precio? Aún no tenemos una cifra oficial, pero todo hace apuntar a que estará disponible por unos 400 o 500 euros.
Pero a un año de su lanzamiento, ya está dando mucho que hablar en las redes. Dejando a un lado su potencia y características, la mayor parte de las críticas se han centrado en su diseño y tamaño. Vamos a comparar las dimensiones de Xbox Series X con la actual Xbox One X. La primera tiene un tamaño de 312 mm x 157 mm x 157 mm. Mientras que la segunda está en 300 mm x 240 mm x 60 mm.
¿Ha acertado Microsoft con esta decisión? Eso tendremos que juzgarlo los usuarios, pero por el momento parece que la respuesta no ha sido demasiado entusiasta.
¿Más grande? ¿Más pequeña?
¿Tanta diferencia hay? Vamos a intentar explicarlo más gráficamente. La consola puede colocarse tanto vertical como en horizontal. Desde una perspectiva frontal, se ve bastante más ancha que la Xbox One X o la PS4 Pro. Pero cuando la ponemos en horizontal es cuando se aprecian más diferencias. Es mucho más grande que las anteriores generaciones, el doble de alta que una Xbox One y hasta el triple que una Xbox One X.
Por el contrario, desde un punto de vista cenital la Xbox Series X se ve mucho más compacta que el resto. Es prácticamente igual de ancha que otros modelos, pero considerablemente menos alta. En definitiva, aunque lo parezca, no será mucho más grande. Pero al cambiar el diseño el resultado es totalmente distinto a lo que existe en la actualidad. Más parecido a una torre de PC que una consola convencional. Y ya sabemos cómo reaccionan algunos ante la más mínima modificación.
Xbox One y su idea de convertir las consolas en PC
Con este nuevo diseño, Microsoft no oculta el hecho de que sus consolas en realidad son muy parecidas a los PC. Tanto en hardware como software. De hecho, durante un tiempo la compañía ha apostado por crear unas especies de consolas híbridas, que nos permitan además ejecutar los programas más habituales de un ordenador personal. Como por ejemplo YouTube, Spotify o Netflix. Sin olvidar su navegador exclusivo Microsoft Edge.
Pues bien, parece que esta tendencia será aún más marcada en la nueva generación de Xbox Series X. Que además se apoya en proyectos como Play Anywhere, una plataforma de 2016 que nos permite disfrutar de los videojuegos en versiones para Xbox y PCs con Windows 10. A esto tenemos que sumar que Microsoft presentó en 2018 la compatibilidad de Xbox One con ratones y teclados. Lo único que se mantenía intacto era el diseño habitual en las consolas. ¡Hasta ahora!
Torres más amplias: mejor refrigeración
¿Qué motivos hay detrás de este cambio? Además de cuestiones estéticas, posiblemente se deba a temas de rendimiento y refrigeración. Las consolas cada vez tienen un hardware más potente, pero también se calientan mucho más. La nueva tarjeta gráfica de la Xbox Series X requiere mayor ventilación para evitar problemas. Y en este sentido, podemos observar unas rejillas situadas en la parte superior.
La realidad es que los diseños de las consolas actuales no son muy eficaces para disipar el calor. Phil Spencer ha afirmado en la The Game Awards que estas nuevas dimensiones permitirán una potencia hasta 4 veces superior a la anterior generación de consolas. Con un funcionamiento más silencioso y eficiente desde el punto de vista energético. Aprovechando de esta forma todos los avances del PC de los últimos tiempos.
¿Podrá la Xbox Series X competir con Sony?
No sabemos cómo le saldrá la jugada a Microsoft. Pero debido a la brutal competencia que supone PlayStation, es normal que quieran desarrollar un producto propio con características únicas. ¿Servirá para atraer a nuevos usuarios? Cuantas más opciones nos den a los jugadores, mejor. Es genial para aquellos players que prefieren el ratón al mando convencional. O una plataforma híbrida para hacer un poco de todo. Pero en realidad, el éxito de una consola se basa en gran medida en su catálogo y títulos exclusivos. Si los juegos son buenos, nos vamos a olvidar en muy poco tiempo de las dimensiones de la Xbox Series X.