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Dicen que la paciencia es una gran virtud, pero cuando tienes la posibilidad de ir al futuro (o, al menos, imaginarlo) para ver en directo el lanzamiento de los nuevos terminales de Google, resistirse es prácticamente una heroicidad.
Ahora ese futuro se ha convertido en presente, y es el momento de comprobar qué había de cierto en todo aquello que vimos o creímos ver.
Vemos una gama compuesta por 3 dispositivos, algo novedoso pues hasta ahora los Pixel salían de de dos en dos: versión estándar y XL. Dos de los móviles entrarían en la categoría Premium y el otro en lo que conocemos como Gama Alta.
¡Pam! La primera, en la frente. Quizá alguien nos vió, quizá nos delataron todos los snacks que nos llevamos, pero lo que está claro es que algo hicimos para que el futuro cambiara, porque finalmente Google ha mantenido la misma estrategia que con los anteriores modelos, presentado tan solo 2 dispositivos: el Píxel 3 y el Píxel 3 XL.
Como ya pasó con los Píxel 2, la fotografía sigue siendo la característica más mimada por la gran G. A pesar de la tendencia de la multicámara trasera que tantos éxitos le ha dado a marcas como Huawei, Google sigue apostándolo todo a una sola cámara trasera. Una potente lente de 27 milímetros y 12,2 MP que apenas ha cambiado respecto al Píxel 2, y es que cuando algo funciona tan bien, es mejor no hacer demasiados inventos.
Los cambios han venido por dentro a través de rediseñar por completo la aplicación de la cámara, que ahora es mucho más intuitiva y fácil de usar, aunque también hay que reconocer que se parece bastante al diseño de Apple.
También se han añadido nuevas funcionalidades a la cámara, como el modo Top Shot, que lanza una ráfaga de fotos y escoge la mejor a través de machine learning, descartando las que salgas bostezando o parpadeando. Ideal para personas poco fotogénicas. Y, si eres un animal nocturno, te encantará el nuevo modo Night Sight, ya que con él tener poca luz no será un problema para sacar auténticos fotones. Ah, y no conviene olvidarse de que puede grabar a cámara lenta en 4K.
Por su aspecto externo, podemos distinguir una cámara dual.
Pero entonces, ¿qué hay de la cámara dual que vimos? ¿Fue todo un espejismo? No, nada de eso. La principal novedad en este aspecto es la prometida cámara dual, pero no trasera, sino frontal. Concretamente, se trata de una lente de 8 MP, el estándar para este tipo de cámaras selfie, y otra angular para que ninguno de tus amigos quede fuera de la foto, sobre todo si alguno tiene más cara que espalda.
Al mirar los nuevos modelos, podemos ver que mantienen la huella dactilar trasera de sus antepasados y cuentan con un puerto USB-C en la parte inferior. Lo que destaca como diferencia es las pantallas ya que, como los niños que meriendan fuerte, se alargan y se hacen más grandes.
En el caso del Píxel 3, pasa de 5 pulgadas del modelo anterior a las 5,5 actuales y también mejora la resolución añadiéndole un + a su FullHD hasta llegar a los 2.160 x 1.080 píxeles, además de seguir con una pantalla AMOLED a la que se le saca el máximo partido. Mayor tamaño, mayor calidad, ¿qué más se puede pedir?
En cuanto al Píxel 3 XL, la pantalla aumenta tan solo 0,3 pulgadas y se le añade el tan amado como odiado notch, que conlleva hacer los marcos más pequeños. Y claro, con una pantalla más grande nos vamos a una resolución QHD + con hasta 2.960 x 1.440 píxeles. Porque con los píxeles pasa como con el potaje de nuestras abuelas, mejor que sobre que no que falte. Por supuesto, la pantalla sigue siendo P-MOLED.
El Pixel 3, algo que ya sospechábamos, vendrá con la última versión de Android, Android P; o como la hemos rebautizado en la redacción: “Android Pepino”. Por eso de que “va como un pepino”... Las quejas de esta broma sin gracia se las mandáis a Google a por poner un nombre tan críptico, ¿vale?
Como podemos comprobar, la broma que hicimos entonces sigue siendo igual de mala, pero miremos el lado bueno: acertamos con el sistema operativo, cuyas novedades te contamos aquí, aunque también hay que decir que no hubiera hecho falta haberse ido al futuro para adivinarlo.
Como era de esperar, con esta nueva versión de sistema operativo podremos disfrutar en nuestros Píxel 3 y Píxel 3 XL de la nueva batería inteligente Android o de las acciones relacionadas que nos proponga el terminal como, por ejemplo, abrir Spotify si alguien nos escribe el título de una canción. Pero tranquilo que, por mucho que te envíen un tema de reggaetón, al final serás tú quien decida o no que suene.
En cuanto al rendimiento, predijimos esto:
La verdad es que el móvil va fluidísimo, y no solo por estar libre de cargar tus gigas de fotografías de viajes donde la mayoría las lanzas en ráfaga sin darte cuenta, sino por montar un procesador Qualcomm Snapdragon 845. Se trata del mismo chip que encuentras en un Samsung S9.
Y así es. Nostradamus, ¿algo que decir? Con el Pixel 3 y el Pixel 3 XL, Google cambia el procesador Snapdragon 835 de los Google Pixel 2 por el mejorado 845. ¿Y eso qué significa? Pues que el móvil te irá más rápido que Hamilton llegando tarde al trabajo.
Además, este chip está especialmente pensado para trabajar con machine learning, tal y como hace Android Pie y la propia Google con su asistente de voz, tanto en móviles como en otros productos, por lo que la total compenetración con Google Home está garantizada. Vamos, que tanto si lo dejas en casa como si te lo llevas de gira cada fin de semana, siempre rendirá al máximo: el sueño dorado de cualquier entrenador de fútbol.
En cuanto al almacenamiento, tanto el Píxel 3 como el 3 XL no ofrecen novedades. Puedes escoger entre 64 GB o 128, y seguimos sin tener la posibilidad de añadirle una tarjeta microSD que nos permita ampliarla si nos pasamos el año haciendo más fotos que un influencer en una playa caribeña.
No, no hay un tercer móvil, pero lo que sí hay es un grandísimo complemento. Estamos hablando de un cargador inalámbrico con tecnología Qi y carga rápida que mantiene el teléfono erguido, a diferencia de otros cargadores inalámbricos en el que tumbamos a nuestro terminal como si se fuera a echar una siesta.
Además, este cargador también tiene puede usarse como marco de fotos digital, ya que podemos configurarlo para que vaya mostrando solo las fotos que queramos, así que ni te preocupes por tus fotos de juerga.
Por si fuera poco, también puede usarse de asistente virtual como Google Home Mini, ya que podemos hacerle preguntas, pedirle que nos lea la agenda, que nos diga el tiempo de un trayecto o incluso controlar luces inteligentes. Vale, cuesta 79 euros, bastante por encima de la media, pero con todo lo que podrás hacer con él, nos parecen una buena inversión.
La fecha de lanzamiento de estos dos monstruos prevista para España es el 1 de noviembre. En cuanto al precio, esta fue nuestra predicción:
Como no nos perdonarías viajar al futuro y no decirte cuánto costará el nuevo Pixel, alzamos la mano para hacer la primera intervención en el turno de preguntas. Un año más, el precio del los smartphones de Google se mantendrá en el mismo rango, incrementándose solo un poquito. Si actualmente el modelo top (el Pixel 2 XL de 128GB) está entorno a 1000€, una nueva gama de dispositivos podría superar ese precio.
Y, afortunadamente, parece que tiramos un poco al alza, porque tan solo el mejor modelo de la nueva gama (Google Pixel 3 XL de 128 GB) costará 1.049 euros, mientras que si optamos por el Píxel 3 XL de 64 GB bajaremos hasta los 949 euros.
Si nos ha seducido más el Google Píxel 3, puede ser tuyo por 849 euros, mientras que ampliar los gigas a 128 te costará 100 euros más.
A la vista está que en algunas predicciones hemos acertado y en otras hemos metido un poco la gamba, así que tendremos que seguir haciendo Yoigohoróscopos para acabar de afinar más nuestra habilidades de videncia. Lo que sí estaba claro, es que los nuevos terminales de Google iban a posicionarse rápidamente como uno de los mejores terminales posibles de este año, sobre todo en el aspecto fotográfico. Les deseamos todo el éxito del mundo.
