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El uso de los patinetes -o scooters- eléctricos se ha multiplicado en los últimos años. Su facilidad de uso, su precio y el hecho de que no necesiten gasolina para circular los convierten en el medio de transporte favorito para mucha gente, sobre todo en las grandes ciudades.
No exento de polémica, el boom de los patinetes eléctricos ha llegado. Así pues, lo mejor es estar informado sobre dónde se puede usar, bajo qué condiciones y cuál es el mejor modelo o el que mejor se adapta a vuestras necesidades. Y por supuesto, saber qué medidas de seguridad se deben llevar a cabo para hacer un uso correcto de este vehículo cada vez más popular.
Como pasa con cualquier medio de transporte (y con cualquier cosa en la vida, en realidad), sobre gustos no hay nada escrito y lo que a una persona puede parecerle magnífico a otra puede no gustarle nada. Con los patinetes eléctricos sucede lo mismo: hay muchísimos tipos y todos tienen sus particularidades.
En todo caso, a continuación os vamos a hacer una breve comparativa entre algunos de los más populares para ayudaros a tomar una decisión, si es que os queréis hacer con uno y no tenéis muy claro qué modelo de patinete eléctrico escoger.
Tanto si buscáis simplemente un patinete eléctrico barato, como si queréis el modelo más exclusivo y puntero, estos consejos os ayudarán a decidiros.
Antes de empezar a destacar modelos, debéis saber que hay dos tipos de patinetes eléctricos. Los de la categoría VMP ‘A’ son los patinetes eléctricos, overboard o monociclos que no superan los 20 km/h. Pesan menos de 25 kg y no miden más de 0,6 metros de ancho, 2,1 de alto y 1 de largo y además, no hace falta que tengan timbre o dispositivos de frenado.
Por otro lado, tenemos los VMP ‘B’, que son patinetes eléctricos o segway que corren hasta 30 km/h y tienen características distintas a las del modelo ‘A’: peso máximo de 50 kg, 0,8 como tope de ancho, 2,1 de alto y 1,9 de largo, y como os podéis imaginar, estos sí necesitan tener timbre y sistema de frenos.
Airwheel se ha convertido en un sinónimo de garantía, y el Airwheel Z3, en un modelo fiable y de confianza para los que buscan un patinete eléctrico fácil de usar. Tiene neumáticos gordos, de 8” y una suspensión delantera de muelles estupenda. El marco es de aleación de magnesio y soporta mucho peso. Además, su motor llega a casi 20 km/h y su precio, entre 300 y 400 euros, es muy competitivo.
La marca china Xiaomi no solo es conocida por sus móviles, sino también por otros aparatos como robot aspiradores o patinetes eléctricos. El modelo M365 es un buen ejemplo de ello. Este patinete con manillar es uno de los patinetes eléctricos más completos a nivel de prestaciones que encontraréis, a un precio sorprendente, no más de 400 euros. Acabados de gran calidad, una potencia de 500 W en la rueda trasera y sistema de doble frenado, si lo que queréis es un patinete eléctrico fácil de transportar y además, con conectividad con el móvil, esta es vuestra mejor opción.
¿Un patinete eléctrico español que le hace la competencia a los de procedencia china? Habéis oído bien. El Cecotec Outsider E-Volution está al nivel del Xiaomi M365 que os hemos recomendado anteriormente, con el añadido de que tiene una potencia de 700 W, frente a los 250W del Xiaomi, y que se puede cambiar la batería sobre la marcha. Además, la tabla es de tamaño grande, por lo que podemos poner los pies en paralelo, algo muy cómodo. El precio ronda los 360 euros, por lo que la relación calidad - precio es muy buena.
Este modelo es algo más caro que los anteriores, unos 500 euros, pero su diseño urbanita y elegante y sus características le convierten en una gran opción de patinete eléctrico. Tiene una carga máxima de 120 kg, una velocidad máxima de 25 km/h y se carga en 5h. ¿Lo mejor? Tiene freno de disco, una rueda neumática delantera que absorbe baches y una trasera maciza que evita pinchazos.
Gran parte de los patinetes eléctricos que están más de moda son plegables. La verdad es que facilitan mucho su uso y son una gran solución para el transporte urbano: podemos movernos por la ciudad, plegar el patinete, guardarlo fácilmente y hacer que se convierta en nuestro medio de transporte favorito ya que, además de económico, es sostenible.
Algunos de los cuatro patinetes que os hemos recomendado anteriormente son patinetes eléctricos plegables y son modelos buenísimos, pero hay algunos, más sofisticados o simplemente, distintos (con asiento, por ejemplo) que también son plegables y os encantarán.
Puede que algunos sean algo más caros que los anteriores, pero son máquinas de primer nivel que no os defraudarán. A continuación os recomendamos algunos modelos.
Este patinete eléctrico creado en Japón y de batería de litio es un modelo cómodo, de diseño deportivo y súper compacto después del plegado. Alcanza los 20 km/h y tiene un motor potente y robusto, por lo que da seguridad en la conducción. Cuenta con un faro delantero y tiene freno trasero eléctrico, además de acelerador de velocidad variable. Su precio es más elevado que los anteriores, sobre los 800 euros, pero sus características y prestaciones lo valen.
De la misma casa que el anterior, el patinete eléctrico Z5 tiene como novedad su particular disposición de los pies, uno al lado del otro, con los pies en paralelo gracias a su plegable soporte. Su precio es de algo más de 500 euros, así que es más barato que el E3 y tiene características similares, además de ser plegable. Una gran opción, sin duda.
Otro modelo espectacular de los de categoría de alta gama. Este Dynamic de 500W es un torpedo y además, es un modelo seguro y robusto como pocos. Tiene una velocidad máxima de 35 km/h, ruedas de 10” de gran adherencia, una gran batería y una pantalla digital a todo color. Además, su manillar regulable en altura y sus puños del manillar plegables le hacen ser un modelo muy especial y único.
Los patinetes eléctricos de HomCom se venden como churros, y no es casualidad: son modelos súper versátiles, más pensados para el ocio que para el transporte diario. Este modelo con sillín lo pueden usar niños a partir de los 7 años y soporta pesos de hasta 70 kg. Así pues, es un modelo que pueden usar tanto niños como adultos, siempre que se ajusten a estas características. Tiene un plegado sencillo y rápido, con sillín extraible y lo mejor es su precio: no llega a los 100 euros.
Puede que si os hablan de patinetes os venga a la cabeza los tradicionales. Los de dos ruedas y manillar recto, pero la verdad es que con el boom de los patinetes eléctricos han surgido muchos modelos distintos que va bien diferenciar si os interesa este fascinante mundo.
Por un lado, tenemos los patinetes eléctricos convencionales. Funcionan como un patinete tradicional pero con el añadido del pequeño motor eléctrico. Suelen ser plegables, por lo que se pueden guardar fácilmente y bien pueden usarse como juguete o como medio de transporte.
Algo más sofisticados son los patinetes eléctricos tipo segway. Suelen ser algo más potentes que los anteriores y tienen un manillar para facilitar la conducción, aunque en realidad se mueven por giroscopio, sensores de inercia y energía para crear una experiencia de conducción única. Cuando salieron, los precios del segway eran altos, pero ahora se pueden encontrar por precios muy similares a los patinetes eléctricos.
Otro modelo muy de moda, versátil, y que se está vendiendo mucho es el hoverboard. Funcionan con un sistema de auto-equilibrio que permiten captar los movimientos que hacemos encima suyo y hacen que muevan el vehículo. Si inclinamos el cuerpo hacia adelante, el patinete avanza, y si nos movemos hacia atrás, se frena. Es muy divertido de usar, y al no tener manillar ni asiento, la conducción se hace tremendamente adictiva.
Los patinetes eléctricos no dejan de ser biciclos de toda la vida, sin asiento (en su forma más simple) con el añadido de llevar un pequeño motor eléctrico y garantizar así el menor esfuerzo durante su conducción. Sus baterías se cargan con relativa rapidez (aunque este es un aspecto a mejorara en todos los vehículos eléctricos) y ofrece una conducción sostenible y cómoda, sobre todo por ciudad.
Como hemos explicado antes, en los últimos años hemos visto cómo su uso se ha extendido muchísimo, sobre todo en las grandes ciudades, pero sobre todo hemos visto cómo los patinetes eléctricos mutaban en varios modelos de distinta condición y características.
Hay que tener en cuenta que aunque muchos se venden como juguetes, es un medio de transporte, muy divertido de usar, pero que en muchos casos -debido a sus características- están mucho más cerca de un medio de transporte que de un juguete.
Son máquinas que llegan hasta los 35 km/h en muchos casos, así que hay que tener precaución con su uso porque un accidente con ellos puede ser muy grave, aunque si se usa con conocimiento y responsabilidad, su uso aporta muchas ventajas, que os explicaremos a continuación.
Usar patinete eléctrico aporta muchas ventajas que si se tienen en cuenta harán que se convierta en vuestro medio de transporte favorito, por varias razones, que ahora os resumimos.
Es un medio de transporte sostenible. No usa gasolina, por lo que no contamina como los medios de transporte habituales. Es cierto que la producción de sus baterías no es 100% sostenible, pero se ha acabado eso de contaminar el aire moviéndonos por la ciudad. Mejora el medioambiente, eso es incuestionable.
Se trata de un medio de transporte tremendamente divertido: pequeños y mayores pueden usarlo sin miedo, siempre que se adopten las medidas de seguridad pertinentes.
Aunque hay modelos caros, una de las ventajas de los patinetes eléctricos es que son bastante más baratos que un ciclomotor: los hay desde 100 euros, un precio al alcance de cualquiera que esté acostumbrado a usar un medio de transporte privado por la ciudad, por ejemplo.
Conocer la normativa de los patinetes eléctricos es esencial para disfrutar de ellos con seguridad. Las leyes cambian rápidamente, y en el caso de los patinetes eléctricos ha supuesto un quebradero de cabeza que poco a poco se va solucionando, aunque sigue habiendo contradicciones que hay que tener en cuenta para no infringir la ley o actuar con responsabilidad.
Los patinetes eléctricos tienen que circular, por decreto, fuera de las aceras en toda España, y a una velocidad no superior nunca a los 25 km/h, pero en las dos grandes ciudades del país, Madrid y Barcelona, la normativa para los patinetes eléctricos, como veréis, es algo distinta.
Hasta la fecha, la nueva ordenanza relegará el uso de los patinetes eléctricos y derivados a las aceras bici, carriles bici y ciertas calzadas. Eso significa que en Madrid, no se pueden usar en aceras convencionales, ni en todas las calzadas. Tampoco en carriles bus o taxi.
A diferencia de Madrid, en Barcelona también se ha restringido el uso a los carriles bici y ciertas calzadas, pero aquí la normativa permite circular con patinetes eléctricos en calles de zona 30 y calles en plataforma única, en las que no hay acera ni calzada. Así pues, en la ciudad condal también se ha relegado el uso de patinetes eléctricos a ciertas vías, con el matiz que os acabamos de explicar.
Hasta la fecha, no se necesita una autorización específica para conducir un patinete eléctrico. Hay voces expertas que aseguran que esto podría cambiar próximamente, pero ahora mismo cualquiera puede subirse a un patinete eléctrico y usarlo.
Tampoco es necesario matricular el vehículo ni tener un seguro. Los vehículos de motor son los que deben llevarlo, pero por el momento, aunque los patinetes eléctricos tienen motor (eléctrico) no se les exige este tipo de requisitos para circular. Eso sí, vale la pena mirar la legislación local porque puede variar dependiendo de la ciudad.
Los patinetes eléctricos no tienen límite de edad ni tampoco están diseñados para cuerpos concretos. Cualquiera puede usarlos y se divertirá igual con ellos. Hay algunos, como es el caso del HomCom que hemos comentado anteriormente, cuyo uso recomendado es hasta cierto número de kilos o a partir de cierta edad.
Eso sí, hay patinetes eléctricos -como el popular Joyor X5S Electric Scooter- que alcanzan los 35 km/h. Son patinetes caros, que sólo debería usar una persona adulta, ya que por sus características se asemeja más a un scooter tradicional que a un patinete eléctrico tradicional.
Para bien o para mal, los patinetes eléctricos para niños se están convirtiendo en en una mezcla entre juguete y medio de transporte. Los hay muy simples y de precios ajustadísimos (unos 70 euros), y los hay sofisticados y de última gama.
En todo caso, los patinetes eléctricos para niños suelen tener en común que se recomienda cierto peso máximo (de 40 a 60 kg, en muchos casos) y que no superan los 20 km/h.
Como no podía ser de otra forma, hay varias aplicaciones relacionadas con el excitante mundo de los patinetes eléctricos que hay que tener en cuenta. KokoKichsharing, por ejemplo, ha tenido muchísimo éxito en Zaragoza y permiten alquilar patinetes eléctricos por horas.
Otras como Lime ya operan en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, aunque los consistorios correspondientes no parecen muy dispuestos a facilitar su uso.
Y luego hay aplicaciones propias de cada fabricante, como SPC Buggy, que permiten gestionar todo lo que tiene que ver con vuestro patinete eléctrico de esa marca: desde el estado de la batería hasta bloquearlo o desbloquearlo.
Ahora ya os podéis hacer una idea de qué significa tener un patinete eléctrico y qué características tienen. También os hemos explicado las normas de uso, los precios, las modalidades y dónde usarlos, así que ahora sólo debéis ver cuál se acopla mejor a vuestras necesidades y os permite disfrutar de una conducción divertida, segura y sostenible.
