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Es innegable que, con la llegada de los smartphones, ha cambiado nuestra forma de ver el mundo, antes lo hacíamos con la vista al frente y ahora, a la cámara frontal. Por eso, las tecnologías que nos ayudan a mejorar esta nueva visión smartphológica del mundo son bienes más preciados que el trono de hierro para un Lannister. De ahí nace la realidad aumentada, una palabra que va a ser cada vez más habitual para todos aquellos que, como diría Quevedo, somos “un humano a un teléfono pegado”.
Seguramente te estés preguntando, como diría Mauricio Colmenero, “¿pero esto qué eeeees?” La realidad aumentada, o AR (por sus siglas en inglés, no tiene nada que ver con la revista de Ana Rosa Quintana), es una tecnología que nos permite integrar elementos virtuales dentro de imágenes a tiempo real, ya sea a través de gráficos, dibujos o imágenes por ordenador.
A diferencia de la realidad virtual, la AR no pretende hacernos sentir en otra realidad. La realidad aumentada “únicamente” permite añadirle elementos a lo que vemos a través nuestro móvil: por ejemplo podrías añadir un dinosaurio para que se coma a tu suegra pero, si en cualquier momento levantamos la mirada, tu suegra seguirá estando ahí preguntándote si has engordado.
Para ver una animación en AR, primero alguien ha tenido que desarrollarla y colocarla ahí para que podamos visualizarla con el móvil cuando estemos enfrente. Si, por ejemplo, este proceso se ha llevado a cabo en una gran ciudad, podríamos olvidarnos de cargar con mapas y guías: tan solo apuntando con la cámara en plena calle conoceremos todo lo que busquemos.
Si se hiciera una tienda, podrías probarte esa camisa que estás pensando en comprarte antes de salir a la calle hecho un cuadro, y si se hiciera en tu salón podrías decidir el nuevo color de las paredes antes de comprobar que el violeta berenjena no era tan buena idea.
No es que la realidad aumentada tenga futuro, es que es el futuro. Se calcula que, para 2020, esta tecnología superará los 120.000 millones de dólares, ¿quién dice que esta no es tu oportunidad de aparecer en la lista Forbes?
Se calcula que, para 2020, esta tecnología superará los 120.000 millones de dólares
Por eso, no puedes perderte ninguna de estas apps de las que te vamos a hablar, ya que te van a venir mejor que el lanzamiento de un videojuego un viernes sin planes. Tanto si eres usuario de Android como de iOS, solo necesitarás la cámara de tu smartphone para descubrir que la realidad aumentada va mucho más allá de aquella app adictiva que nos llevó a salir los martes de madrugada a buscar Pokémon.
Con esta app, sacar el artista que llevas dentro será coser y cantar. Escoge un dibujo en Internet y, a través de la cámara de tu móvil, plásmalo en un lienzo o cuaderno. Vamos, como si fuera una versión actualizada de las clásicas hojas de calcar. Escoger si vas a tirar más por el impresionismo o el dibujo abstracto, ya depende de ti.
Sketch AR
Si estás pensando en hacerte ese tatuaje que de joven no te dejaron, pero no decides dónde, esta app es para ti. Ink Hunter te permite probar diseños, tanto propios como predefinidos, en la parte del cuerpo que quieras y con el tamaño que tú mismo elijas.
Así, podrás comprobar si esa serpiente de colores es tan buena idea como parece, o gastarle una broma a tus padres mandándoles una foto con el clásico tattoo de “amor de madre”.
Ink Hunter App
Podríamos definir lo que hace esta app como “grafitis exclusivos”. Con WallaMe puedes tomar fotos de tus paredes favoritas y dibujar sobre ellas con tu móvil. Estas pintadas solo podrán ser vistas por otros usuarios de la aplicación, dándole al arte urbano un lugar de expresión y, al mismo tiempo, respetando el civismo.
Aunque Google Translate no sea una app de realidad aumentada, sí que incluye una herramienta de AR que te será muy útil para las vacaciones si tu nivel de inglés es “medium” tirando a “bajing”. Tan solo tomando una foto de un texto cualquiera, podrás traducir en tiempo real su contenido, pudiendo dejar por fin el diccionario en casa.
Si eres de los que disfrutan decorando hasta el árbol de Navidad, esta herramienta te encantará. Puede que amueblar tu nueva casa no te vaya a salir precisamente gratis, pero al menos la aplicación es gratuita. Con ella verás cómo quedan esos muebles tan trendy que planeas comprar antes de hacerlo, o si el diván victoriano en el salón es la mejor de las ideas. La herramienta perfecta para solucionar cualquier conflicto doméstico.
Como puedes ver, son muchos los usos que la realidad aumentada puede ofrecernos para vivir una experiencia sorprendente en cualquier esquina. Eso sí, no dejes de mirar bien al andar por la calle, que no queremos accidentes.
